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La casona de Josefa Antonia Gil Fortoul es histórica

A Car­los Guer­ra Brandt, 
por su con­se­cuen­cia en favor 
de nue­stro pat­ri­mo­nio barquisimetano. 
A él, mi pro­fun­do respeto 

En la esquina suroeste de la carrera 17 con calle 23, frente a la antigua Plaza Bolívar de Barquisimeto (hoy Plaza Lara) existe una antigua casona construida para sede del Gobierno Provincial. Actualmente es el repositorio del Consejo Legislativo del estado Lara.


Las cróni­cas ates­tiguan que el inmue­ble existía para 1848, o por lo menos ini­cia­ba su con­struc­ción, en un solar de la calle del Puente, en la esquina suroeste que for­ma con la calle Catedral.

Así lo hace saber las ano­ta­ciones del cro­nista Eliseo Sotel­do sobre la obra del gob­er­nador cabu­dareño Juan de Dios Ponte, en su peri­o­do de manda­to 1838–1842, en donde apun­ta: “El prin­ci­pio de fábri­ca de un edi­fi­cio de mam­postería para todas las ofic­i­nas públi­cas, el cual no se llevó a tér­mi­no por haberse com­pra­do otro ya con­clu­i­do y espa­cioso en que per­maneció  el tren admin­is­tra­ti­vo has­ta el año 1854 que fue con­ver­tido en cuartel”.

Por esos años, el com­er­cio de Bar­quisime­to era lento, sin el aje­treo de décadas pos­te­ri­ores, pues la com­pe­ten­cia esta­ba rad­i­ca­da en Cabu­dare, en donde se habían insta­l­a­do las más grandes casas mer­can­tiles por ser una encru­ci­ja­da de caminos.

La plaza en cuestión, por lo gen­er­al era un lugar apaci­ble, de encuen­tros y des­en­cuen­tros, que fue tes­ti­go de hechos excep­cionales como la toma de la ciu­dad, el 24 de sep­tiem­bre de 1835, por parte de las tropas del gen­er­al qui­boreño y héroe de la Inde­pen­den­cia José Flo­ren­cio Jiménez, acaudil­la­do con sus tropas reformis­tas en los can­tones Caro­ra, Quí­bor y El Tocuyo.

Facha­da de la casona de la plaza Bolí­var hoy plaza Lara en 1972

La histórica casona

Un doc­u­men­to tes­ta­men­tario rubri­ca­do por Juan Piñero ante “el señor Reg­istrador Sub­al­ter­no de este can­tón…” de Bar­quisime­to en enero de 1856, alude la exis­ten­cia del inmue­ble situ­a­do al “oeste de la plaza”.

El cro­nista de Con­cep­ción, Romel Escalona, en su inves­ti­gación sobre la casona que nos ocu­pa, refiere que Pedro María Piñero vendió “un solar en fábri­ca todo de mam­postería” a San­tos Valen­zuela Sil­va por 700 pesos.

El his­to­ri­ador señala que Pedro María Piñero adquir­ió la propiedad por liq­uidación y par­tic­i­pación de bienes de su padre Juan Piñero y un her­mano Car­los Piñero, pero que tam­bién com­pró los dere­chos a sus otros her­manos Anto­nio José y Mar­co Anto­nio Piñero, operación efec­tu­a­da el 21 de junio de 1867.

Dos años antes, en 1865, Pedro María Piñero había paga­do 123 pesos a su her­mano Anto­nio José por los dere­chos sobre la propiedad.

Entre linderos y dimensiones

En la obra: De sede para la Gob­er­nación a Archi­vo Leg­isla­ti­vo: His­to­ria de una casa históri­ca, del men­ciona­do cro­nista Romel Escalona, encon­tramos que el doc­tor Agustín Agüero, tes­ti­go de los hechos que ter­mi­naron en el asesina­to del gob­er­nador de la Provin­cia de Bar­quisime­to, Martín María Aguina­galde, rep­re­sen­tan­do a  San­tos Valen­zuela Sil­va, vendió la casona de la plaza en 1878, a Rafael Félix Gue­vara por 480 vene­zolanos.  

El doc­u­men­to de com­pra-ven­ta especi­fi­ca que el inmue­ble esta­ba situ­a­do al Norte: casa del pres­bítero y doc­tor José María Raldíriz; por el Sur: casa y solar del sr. Anto­nio Fuentes; por el Este: Plaza Bolí­var, calle Cat­e­dral por medio; y Oeste: con solar en fábri­ca del Sr Mar­i­ano Raldíriz. 

Doña Jose­fa Anto­nia Gil For­toul de Yepes, madre de los her­manos Yepes Gil y her­mana del his­to­ri­ador José Gil Fortoul

José Félix Gue­vara no se quedaría por mucho tiem­po con la propiedad, vendién­dola en 1893, “con pacto de retrac­to” al señor Elías Agüero por mil 744 vene­zolanos, no obstante, la casa es hipoteca­da un año después por el mis­mo Gue­vara a Eli­gio Macías, de quien recibió dos mil venezolanos.

El doc­u­men­to de hipote­ca suscrito por ambas partes describe que la casona tenía por dimen­siones: 18 met­ros de frente y 54 met­ros de fon­do. En 1896, Gue­vara fir­ma doc­u­men­to de ven­ta de la casa a Macías por cua­tro mil vene­zolanos. Disponía la propiedad de una “entra­da prin­ci­pal a través de un zaguán”,  dos plan­tas, seis amplias habita­ciones, un gran salón, un largo corre­dor que con­cluía en otro dor­mi­to­rio, con un solar inter­no que alber­ga­ba una her­mosa fuente de agua que deja­ba admi­rar el patio tupi­do de hele­chos col­gantes, una espa­ciosa coci­na. Sus techos eran altos de cañabra­va y tejas, grue­sas pare­des y de facha­da con altos ven­tanales de vista a la plaza de la ciudad.

Su segun­da plan­ta era de piso de tablas, había otro dor­mi­to­rio de donde se divis­a­ba el impo­nente reloj de la Cat­e­dral incrus­ta­do en el cam­pa­nario. Este caserón con­ta­ba con una gran cabal­ler­iza de piso de piedras cuyo portón de madera per­mitía el acce­so des­de la calle del Puente, hoy car­rera 17.

Asen­ta­do este caserón priv­i­le­giada­mente muy cer­ca del tem­p­lo de San Fran­cis­co de Asís, y edi­fi­ca­da con mate­ri­ales traí­dos des­de Cara­cas a través del fer­ro­car­ril Bolí­var en pos­te­ri­ores remod­ela­ciones ya entra­do el siglo XX.

Doña adquiere la propiedad 

Entre 1918 y 1924, la población de Bar­quisime­to la con­sti­tuye un aprox­i­ma­do de tres mil casas, “bien delin­eadas con reg­u­lar­i­dad en ocho calles prin­ci­pales que la recor­ren de ori­ente a poniente en una exten­sión de dos kilómetros”.

La casona que describi­mos, está situ­a­da en una dis­tin­gui­da zona de Bar­quisime­to, en cuya man­zana habi­tan famil­ias de cómo­da posi­ción social, todos herederos de la aris­toc­ra­cia del papelón y el café, propi­etar­ios de grandes exten­siones de tier­ras en el Valle del Tur­bio, río Claro y las crestas del Tere­paima con prox­im­i­dades a Portuguesa.

Otros osten­tan locales com­er­ciales tan­to en Bar­quisime­to como en Cabu­dare. En ese con­tex­to social se desen­vuelve la vida de doña Jose­fa Anto­nia y sus hijos: los her­manos Yepes Gil. 

Sería en 1919, cuan­do Domin­ga Gil For­toul, viu­da de Eli­gio Macías, vende la casona de la plaza, por 10 mil 900 bolí­vares, a su her­mana doña Jose­fa Anto­nia Gil For­toul de Yepes. Domin­ga y Jose­fa Anto­nia eran her­manas del his­to­ri­ador José Gil For­toul, varias veces pres­i­dente encar­ga­do de Venezuela durante el peri­o­do de Juan Vicente Gómez.

El cro­nista Escalona desta­ca, que una parte del solar de la casona adquiri­da por Doña, conc­re­ta­mente “la faja de este a oeste, de 2,25 met­ros de anchu­ra, pasó a ser parte de la casa del lado sur”. En otros doc­u­men­tos fecha­dos en la primera déca­da del siglo XX, encon­tramos que doña Jose­fa Anto­nia era propi­etaria de las hacien­das El Moli­no y Bel­la Vista, así como del inge­nio de Tara­bana, entre otras pos­e­siones, todas afin­cadas en el valle que algu­na vez dom­inó el Tira­no Aguirre.

EL DATO La casona de la plaza, cuan­do aún era propiedad de doña Abi­gail Yepes Gil, sirvió de sede de la Escuela de Músi­ca. Allí fue vela­do el mae­stro Anto­nio Car­ril­lo en 1962. Luego fue el Con­sula­do de Italia

Doña Jose­fa Anto­nia era hija del leg­en­dario héroe de la Guer­ra Fed­er­al, José Espir­i­tu­san­to Gil Gar­cía, cono­ci­do en la lit­er­atu­ra históri­ca como “el Pelón Gil”, quien alcan­zará la pres­i­den­cia de la Provin­cia de Bar­quisime­to en 1858 y un año después lo encon­traremos como diputa­do al Con­gre­so Nacional.

En 1944, doña Jose­fa Anto­nia Gil For­toul de Yepes, vendió a su hija Abi­gaíl Yepes Gil de Bar­tolomé, por 60 mil bolí­vares, aque­l­la casona citad­i­na, de ori­gen andaluz implan­ta­da por la cul­tura españo­la durante el peri­o­do colo­nial. Por su parte, doña Abi­gaíl Yepes Gil, con­ser­vará la casona has­ta 1965, cuan­do decide vender­la a los abo­ga­dos Omar Díaz Quiñonez y Eloy Febres Cordero por un total de 160 mil bolívares.

Para 1971 Díaz Quiñonez y Febres Cordero se encuen­tran fir­man­do la ven­ta del inmue­ble por 90 mil 980 bolí­vares a Car­los Sequera Yepes, quien cua­tro años después, en 1975, vende por 140 mil bolí­vares, a Guiller­mo Velu­ti­ni. Este últi­mo, en 1993, vendió la históri­ca propiedad a la entonces Asam­blea Leg­isla­ti­va del esta­do Lara, por un mon­to no rev­e­la­do, para ser asien­to del archi­vo de esta corporación.

Hoy en esta leg­en­daria casona, pat­ri­mo­nio larense y ref­er­en­cia de lo que fuimos y lo que somos, fun­cio­nan algu­nas ofic­i­nas admin­is­tra­ti­vas del ente leg­isla­ti­vo, pero tam­bién es la res­i­den­cia a hur­tadil­las de var­ios fun­cionar­ios, así como servir de coci­na, come­dor y esta­cionamien­to de los diputa­dos, por tan­to per­manece pro­scri­ta su entra­da al públi­co gen­er­al, en estric­to silen­cio para con­tar su historia.

Este ensayo no hubiese sido posi­ble sin el desve­la­do apoyo del cro­nista e inves­ti­gador Car­los Guer­ra Brandt, así como la colab­o­ración de los his­to­ri­adores Romel Escalona, Car­los Giménez Lizarza­do, y el peri­odista Juan José Per­al­ta. A todos ellos mi gratitud.

POR Luis Alberto Perozo Padua

Fotos: Archivo de Carlos Guerra Brandt

Fuente: Romel Escalona. De sede para la Gob­er­nación a Archi­vo Leg­isla­ti­vo: His­to­ria de una casa Históri­ca. Asam­blea Leg­isla­ti­va de Lara 1993
Romel Escalona. Cróni­ca de una demoli­ción anun­ci­a­da. Con­ce­jo Munic­i­pal de Irib­ar­ren. Cen­tro de His­to­ria Larense. Asam­blea leg­isla­ti­va de Lara. 1993
Tele­sco MacPher­son. Dic­cionario Históri­co, Geográ­fi­co, Estadís­ti­co y Biográ­fi­co del esta­do Lara. Bar­quisime­to 1883
Apuntes del cro­nista e inves­ti­gador Car­los Guer­ra Brandt

Publicado en Diario EL IMPULSO

FOTOGALERÍA 

 

Facha­da lat­er­al de la casona de la plaza Lara, por car­rera 17
Facha­da de la casona de la plaza Lara
Según el cro­nista e inves­ti­gador Car­los Guer­ra Brandt, todas las casonas de la cuadrícu­la fun­da­cional con­ser­van el detalle que se obser­va en la grá­fi­ca, que no es otra cosa un asidero para atar las bes­tias de los via­jeros y/o col­gar las mer­can­cias que se com­er­cial­iz­a­ban en la ciudad
Corre­dor de la casona de la plaza Lara
Zaguan de la casona d ela plaza
Zaguan de la casona d ela plaza
Facha­da de la cosona vista des­de la Plaza Lara
Una fasci­nante fotografía de Petra Mer­cedes Gam­boa, con tres años de edad, bis­ni­eta de Doña Jose­fa Anto­nia Gil For­toul. Cap­tura real­iza­da en la casona de la Plaza Lara, como le llamaban
Petra Mer­cedes Gam­boa en los espa­cios de la Plaza Lara
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