Julio Álvarez Casamayor: Cabudare ha tenido representación en EL IMPULSO
Luis Alberto Perozo Padua
Periodista
Entre las crónicas palavecinenses e inclusive el periodismo de la jurisdicción, Julio Álvarez Casamayor, es referencia obligada. Este singular y auténtico personaje es poseedor de vivencias de antaño de cabudare y sus caseríos cercanos. Julio ocupó cargos como prefecto, síndico procurador, concejal, presidente del cabildo, entre otros no menos relevantes.
Desde muy joven se dedica a plasmar las crónicas palavecinenses, ocasión que le ha permitido publicar cinco libros sobre el asunto en cuestión, pero también tiene otros a la espera de ser publicados.
Entre estas obras se encuentra Historia del Periodismo en Palavecino, dedicando páginas enteras al diario EL IMPULSO, único periódico se vendía en Cabudare y que por varias décadas mantuvo esa hegemonía.
Evoca con un dejo de añoranza, que EL IMPULSO lo distribuía en Cabudare, el entonces niño Francisco José ‘Coché’ Rojas Rodríguez, en una bicicleta de reparto, recorriendo el pueblo en tiempo récord.
“Un ejemplar valía un medio y muchos años más tarde, un real, pero eran muy pocas personas quienes leían el periódico, se distinguían por ser los pensadores del pueblo o los comerciantes”, advierte Julio.
El título de pregonero de EL IMPULSO se lo disputó a Coché, el joven Pompeyo Rojas, su primo, y a este Dante Rojas, su hermano menor, quien llevó EL IMPULSO a clientes selectos del ya más crecido Cabudare, labor que ejerció hasta finales de los años 80.
Rememora que en el año 1936, solo se conocían en Barquisimeto y Cabudare dos periódicos: EL IMPULSO y El Heraldo, pero después de la muerte de Gómez, se proliferaron los impresos los cuales nacieron bajo el fragor político y cultural de la época.
“El Trópico surgió como bandera política del partido de Eliazar López Contreras; El Componedor de Barquisimeto, dirigido por Ramón Orellana, órgano vinculado a Acción Democrática”, cita.
En Cabudare, el corresponsal de EL IMPULSO era don Héctor Rojas Meza y más tarde su hijo Popeyo Rojas Valbuena”, anota Julio, quien hace un esfuerzo por ganarle a la memoria citando que semanalmente mandaban al periódico las noticias más resaltantes que eran esporádicas.
La presencia de don Héctor Rojas Meza en EL IMPULSO era más literaria, ganando inclusive concursos literarios promovidos por el periódico. Otro que escribió para EL IMPULSO fue don Vidal Hernández, cuya pluma abarcó buen centimetraje con temas históricos.
Julio a sus 94 años, con una memoria prodigiosa no le da tregua a su pluma, comentando que espera escribir para EL IMPULSO la historia de los obispos que visitaron a Cabudare y otros trabajos sobre los camposantos y las calles del otrora pueblo que lo vio nacer. Se levanta de la silla, camina y asienta: Cabudare ha tenido representación en EL IMPULSO.