El heroico guerrillero Cristóbal Palavecino
Juan José Peralta
Periodista
A Cristóbal Palavecino se le conoció desde muy niño como jinete consumado y gran conocedor de las montañas y sabanas aledañas a Cabudare y cuentan que el 3 de octubre de 1785 el obispo Mariano Martí lo erigió en parroquia Nuestra Señora de La Candelaria al separarla de la parroquia del Pueblo del Cerrito de Santa Rosa pero esto no se concretó por oposición del cura de Santa Rosa. Fue el 27 de enero de 1818 cuando la población fue fundada oficialmente por los vecinos.

Al morir de 37 años en el asalto al pueblo de Casanare, a principios de febrero de 1817, Palavecino no pudo ver la fundación del poblado de sus recuerdos, donde viera la luz en fecha no asentada en libros de nacimientos por inexistentes, aunque estiman nació después de la boda de sus padres, Luis Pallavicini y Concepción Liscano, oficiada y recogida en sus libros por el obispo Martí el 21 de mayo de 1779. El prelado lo registró Palavesí, comenzando una cadena de cambios en este apellido de origen en Génova, cuna de Cristóbal Colón.
El prócer debió nacer en Cabudare en 1780, según conjeturas de la época y quizás su nombre provino del homenaje del padre al paisano descubridor y famoso navegante.
Al conocer los acontecimientos de Caracas aquel 19 de abril de 1810, Palavecino abrazó la causa libertaria y de su peculio armó una partida de jinetes y desde las montañas de Terepaima hostigó a las autoridades españolas.
Salvó a Bolívar
Para 1813 Palavecino comandaba un regimiento de caballería y se sumó al ejercitó libertador comandado por Simón Bolívar, quien el 10 de noviembre planteó combate en Tierritas Blancas, al sur de Barquisimeto, en manos del brigadier español José Ceballos.
Bolívar aspiraba tomar la ciudad y casi lo logra pero un errado toque de retirada de corneta confundió a las tropas patriotas y la victoria se tornó derrota. Bolívar logró salvar su vida gracias al intrépido y sagaz Cristóbal Palavecino, quien lo sacó por la cuesta del río Turbio hasta llevarlo a lugar seguro, lo que le valió el ascenso a teniente coronel.
Su apellido fue cambiado del original Palavicini de su padre a Palavecino que nombra a su municipio natal en el estado Lara, capital Cabudare, donde se hizo el brillante y valiente jinete que fue.