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Simón Bolívar: “Nada es tan peligroso como dejar largo tiempo el poder en un mismo ciudadano”

 

Juan José Peralta
Periodista


Las frases más obviadas del célebre discurso de Angostura pronunciado por Simón Bolívar al instalar hace 200 años el Congreso de Angostura, el 15 de febrero de 1819, se refieren a la necesidad de impedir el continuismo en el poder. Los gobernantes aludidos cuando citan estas palabras del Libertador eluden esta parte de la pieza oratoria y como los toreros, le dan un pase con el capote porque advierte la codicia de quienes quieren atornillarse en el poder. Quisieran que nunca fueran pronunciadas.

Al renun­ciar a la condi­ción de Dic­ta­dor a que le habían lle­va­do las cir­cun­stan­cias de la guer­ra de inde­pen­den­cia, Bolí­var advir­tió que “la con­tin­uación de la autori­dad en un mis­mo indi­vid­uo fre­cuente­mente ha sido el tér­mi­no de los gob­ier­nos democráti­cos. Las repeti­das elec­ciones son esen­ciales en los sis­temas pop­u­lares, porque nada es tan peli­groso como dejar per­manecer largo tiem­po en un mis­mo ciu­dadano el poder. El pueblo se acos­tum­bra a obe­de­cer­le y él se acos­tum­bra a man­dar­lo; de donde se orig­i­nan la usurpación y la tiranía. Un jus­to celo es la garan­tía de la lib­er­tad repub­li­cana, y nue­stros ciu­dadanos deben temer con sobra­da jus­ti­cia que el mis­mo mag­istra­do, que los ha man­da­do mucho tiem­po, los mande perpetuamente”.



En su dis­cur­so leí­do ante el Con­gre­so, Bolí­var uti­lizó tér­mi­nos muy en boga hoy en día, la usurpación y la tiranía, tam­bién expre­siones del joven pres­i­dente encar­ga­do de la Repúbli­ca, diputa­do Juan Guaidó, ambos de la mis­ma edad cuan­do asum­ieron sendas respon­s­abil­i­dades políti­cas, con dos sig­los de difer­en­cia pero de trascen­den­cia fun­da­men­tal para Venezuela: el caraque­ño por la inde­pen­den­cia frente a España y el inge­niero guaireño por la mis­ma razón lib­er­taria ante un rég­i­men de opro­bio que con­cul­có las lib­er­tades públi­cas para arru­inar al país y sus ciu­dadanos con un sis­tema políti­co y económi­co basa­do en el secue­stro de los dere­chos indi­vid­uales y el some­timien­to a la dádi­va ofi­cial como medio de vida y sus­ten­to de la famil­ia, tras destru­ir el apara­to productivo.

Después de una sal­va de cañon­a­zos, uni­da a las acla­ma­ciones del pueblo, el Con­gre­so de Angos­tu­ra (hoy Ciu­dad Bolí­var) fue insta­l­a­do el 15 de febrero de 1819 por el gen­er­al en jefe Simón Bolí­var, Jefe Supre­mo de la Repúbli­ca de Venezuela y Capitán Gen­er­al de los Ejérci­tos de Venezuela y de la Nue­va Grana­da (actu­al Colom­bia). Este fue el segun­do Con­gre­so Con­sti­tuyente de la Repúbli­ca de Venezuela, en el con­tex­to de las guer­ras de inde­pen­den­cia de la Nue­va Grana­da y Venezuela.

Además de san­cionar una nue­va Car­ta Magna, el Con­gre­so de Angos­tu­ra aprobó a instan­cias de Bolí­var la Ley Fun­da­men­tal de la Repúbli­ca de Colom­bia, el 17 de diciem­bre de 1819

Bolí­var había expuesto ante el Con­se­jo de Esta­do, en 1818, con­vo­car a un con­gre­so nacional que diese sal­i­da con­sti­tu­cional a la inestable situación políti­ca del país y aunque bue­na parte del ter­ri­to­rio esta­ba bajo con­trol de las fuerzas españo­las, la dom­i­na­da por los patri­o­tas era sufi­ciente para demostrar al mun­do que Venezuela tenía capaci­dad de orga­ni­zar y pon­er en mar­cha su poder legislativo.

El 22 de octubre de 1818 se con­vocó a elec­ciones con las provin­cias Cara­cas, Barcelona, Cumaná, Bari­nas, Guayana y Mar­gari­ta, rep­re­sen­tadas cada una por cin­co diputa­dos. Se pen­só incluir a Méri­da y Tru­jil­lo y tam­bién Casanare, de la Nue­va Grana­da, úni­ca parte de esa región libre de la ocu­pación españo­la y pese al ase­dio real­ista las elec­ciones se realizaron y votaron civiles, mil­itares y eclesiásticos.

Congreso de Angostura

El 15 de febrero de 1819, se insta­la en Angos­tu­ra el Con­gre­so, con­cur­rien­do 26 de los 30 rep­re­sen­tantes elec­tos, bajo la pres­i­den­cia de Fran­cis­co Anto­nio Zea y Diego Bautista Urbane­ja sec­re­tario. El prin­ci­pal cometi­do del Con­gre­so era dar a Venezuela una segun­da Con­sti­tu­ción y fue pro­mul­ga­da en San­to Tomás de Angos­tu­ra, cap­i­tal de la provin­cia de Guayana y de la Repúbli­ca, el 15 de agos­to de 1819.

Además de san­cionar una nue­va Car­ta Magna, el Con­gre­so de Angos­tu­ra aprobó a instan­cias de Bolí­var la Ley Fun­da­men­tal de la Repúbli­ca de Colom­bia, el 17 de diciem­bre de 1819, en la que se con­sagra­ba la unión de Venezuela, la Nue­va Grana­da y el Ecuador; Esta­do que quedaría divi­di­do en tres depar­ta­men­tos: Venezuela, la Nue­va Grana­da y Quito. Nacía la Gran Colombia.

Bolí­var lo redac­tó en su res­i­den­cia de Angos­tu­ra durante los últi­mos meses de 1818 y no vac­iló en con­fi­ar los orig­i­nales a su pari­ente  Manuel Pala­cio Fajar­do, estadista dota­do de tal­en­to y eru­di­ción, para que le diera su opinión, quien for­muló algu­nas obser­va­ciones acep­tadas con humil­dad por el Libertador.

Tam­bién fue tra­duci­do al inglés por James Hamil­ton e impre­so en los talleres de Andrés Rod­er­ick, en Angos­tu­ra y en abril de 1820, cir­culó en Bogotá un fol­leto con el tex­to en español revisa­do por el pro­pio Bolí­var. El man­u­scrito orig­i­nal leí­do por el Lib­er­ta­dor ante el Con­gre­so de Angos­tu­ra estu­vo extravi­a­do por mucho tiem­po, has­ta que en 1975 los miem­bros de la famil­ia británi­ca Hamil­ton-Gri­er­son, descen­di­entes de James Hamil­ton (quien lo había con­ser­va­do en su poder) lo devolvieron a la nación venezolana.

Con­sid­er­a­da por la his­to­ri­ografía una de las obras más rel­e­vantes del Lib­er­ta­dor, su títu­lo orig­i­nal fue “Dis­cur­so pro­nun­ci­a­do por el Gen­er­al Bolí­var al Con­gre­so Gen­er­al de Venezuela en el acto de insta­lación”, donde plante­a­ba su con­cep­ción políti­ca de man­era acaba­da, recono­cien­do la autori­dad del Con­gre­so, anal­iz­a­ba el pasa­do del país para com­pren­der la situación en aquel momen­to, expresa­ba sus ideas sobre la edu­cación y la con­ve­nien­cia del poder cen­tral y fue pub­li­ca­do en los números 19, 20, 21 y 22, del Correo del Orinoco, entre el 20 de febrero y el 13 de mar­zo de 1819.

A este par­la­men­to asistieron los más desta­ca­dos patri­o­tas civiles y mil­itares en la región en aque­l­los momen­tos como Juan Ger­mán Roscio, San­ti­a­go Mar­iño, Tomás Mon­til­la, Rafael Urdane­ta, Fer­nan­do Peñalver, Pedro León Tor­res y Manuel Pala­cio Fajar­do, además de Zea y Urbane­ja, entre otros. 

En el dis­cur­so leí­do durante casi una hora, Bolí­var agre­ga­ba a las tres clási­cas ramas del  Poder Públi­co, Ejec­u­ti­vo, Leg­isla­ti­vo y Judi­cial una cuar­ta instan­cia del Poder Moral, des­ti­na­do a exal­tar el impe­rio de la vir­tud y enseñar a los políti­cos a ser pro­bos e ilustra­dos. Tam­bién exaltó la necesi­dad de pon­er fin a la esclavitud.

Moral y luces

Bolí­var destacó la impor­tan­cia fun­da­men­tal de la edu­cación en la con­sol­i­dación de las repúbli­cas lati­noamer­i­canas, pues para él edu­car era tan impor­tante como lib­er­tar, de allí su mem­o­rable sen­ten­cia: “Moral y luces son los polos de una Repúbli­ca, moral y luces son nues­tras primeras necesidades”.

Bolí­var cer­ró su dis­cur­so con una exhortación al Con­gre­so: “Señor, empezad vues­tras fun­ciones: yo he ter­mi­na­do las mías” y entregó para su estu­dio por los diputa­dos su proyec­to de Con­sti­tu­ción así como del Poder Moral: “El Con­gre­so de Venezuela está insta­l­a­do, en él reside, des­de este momen­to, la Sober­anía Nacional. Mi espa­da y las de mis íncli­tos com­pañeros de armas están siem­pre prontas a sosten­er su augus­ta autori­dad. ¡Viva el Con­gre­so de Venezuela!”.

Dis­cur­so pro­nun­ci­a­do por Simón Bolí­var ante el Con­gre­so reunido en Angos­tu­ra, el 15 de febrero de 1819

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

2 comentarios en «Simón Bolívar: “Nada es tan peligroso como dejar largo tiempo el poder en un mismo ciudadano”»

  • ¡GENIAL! Exce­lente pre­sentación. Una clase magis­tral de pre­sentación de un tex­to. Saludos
    ¡FELICITACIONES!

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  • Eso lo dijo el señor Bolí­var en un momen­to no muy favor­able a sus intere­ses. Luego se con­tradi­jo sin rubor alguno en 1825, cuan­do redac­tó las Con­sti­tu­ciones de Perú y la de Bolivia. En esas con­sti­tu­ciones se dis­pu­so que el poder ejec­u­ti­vo lo ejercería un pres­i­dente VITALICIO con dere­cho a escoger a su suce­sor, sin impor­tar el vín­cu­lo san­guí­neo, y lo más alar­mante, eximi­do de pre­sen­tar cuen­tas de los dineros públicos.
    El señor Bolí­var no fue el úni­co lib­er­ta­dor. Hubo muchos y más dignos!!!

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