La casa del general Jacinto Fabricio Lara Urrieta
Carlos Guerra Brandt
Cronista
Cuando de observar la historia de una ciudad, acá tenemos una desconocida por sus habitantes. El croquis que apreciamos corresponde a la que por años fuese la casa del general Jacinto Fabricio Lara Urrieta, hijo del también general y héroe de la Independencia y epónimo del estado Lara.
Esta mansión estuvo ubicada en la antigua calle Regeneración con la calle Lara (hoy Carrera 16 rodeando la calle 24). Entramos al pasado de esta formidable casona y justo al llegar al largo zaguán el visitante se encontraba ante un inmenso patio rodeado de claustros, al fondo de ese mismo patio empedrado se levantaban frondosos árboles frutales y entre esas altas, vistosas y bellezas botánicas se destacaban los famosos nísperos que eran en abundancia y muy atractivo por su peculiar dulzura.
Siguiendo este interesante recorrido a la izquierda se encontraba el salón de recibo elegantemente amoblado a la usanza de la aquella época. En el testero de ese salón ocupaba un especial lugar los lienzos expuestos que ocupaban el Libertador Simón Bolívar el su Padre el general Jacinto Lara y el de su hermano mayor el también general y Médico Eladio Lara Urrieta, un suntuoso comedor refrescaba toda esa área desde sus miradores donde se contemplaban de día al río Turbio entre sus verdes cañaverales.
En el ala norte de la casa, se apreciaba la enorme cocina que daba a un patio cerca de la caballerizas que estaban a un solar a más de 20 metros de distancia, allí pastaban os hermosos caballos de monta de la familia, dicho solar sirvió muchas veces para local de espectáculos públicos, en ella se celebraron fundiciones de Circo y Proyecciones con aparatos como el muy famoso “Bioscopio” antecesor de lo que más tarde abarcaría el cine moderno.
Una vez fallecido el general Jacinto Fabricio Lara, dueño del inmueble, este fue arrendado a diversos institutos de educación como la recordada Escuela Lara así como también el Orfanato Dr. Ramón Gualdrón y hasta fue sede de la Escuela de Arte y Oficios.
De esta histórica casa irreverentemente derribada no queda como es costumbre de ni siquiera una placa alusiva a una mansión que fue habitada nada menos que por el hijo del general Juan Jacinto Lara Meléndez y que ejercería la Cancillería de Venezuela y en cinco periodos la Presidencia del Estado Lara.