Rómulo Betancourt promulgó dos constituciones democráticas
Juan José Peralta
Periodista
Rómulo Betancourt es el único presidente venezolano quien en su azarosa vida política tuvo la oportunidad en nuestra historia republicana de promulgar dos constituciones de sentido democrático y con sobrada razón se le ha reconocido como Padre de la Democracia en Venezuela, como lo ha documentado el historiador barquisimetano Manuel Caballero en su visión biográfica del líder adeco ex presidente constitucional.
En 1945, luego del fracaso de la escogencia de un candidato de consenso para presidir la república por la sorpresiva demencia de Diógenes Escalante, el presidente Isaías Medina Angarita aceleró el golpe de estado que asediaba su gobierno al insistir con la candidatura de su ministro de Agricultura, Ángel Biaggini, persona “gris y anodina”, como lo calificó el líder de Acción Democrática.
En la casa de Edmundo Fernández, a nombre de la Unión Patriótica Militar, el mayor Marcos Pérez Jiménez solicitó al líder de AD presidir la Junta Revolucionaria de Gobierno: “Hemos llegado a la conclusión de que el civil que deberá presidir el gobierno provisional sea usted, señor Betancourt”.
A mediodía del 18 de octubre los oficiales subalternos ejecutaron el golpe, Betancourt presidió la Junta Revolucionaria de Gobierno, como se llamó y al año siguiente convocó a una asamblea constituyente electa mediante la aprobación de un estatuto electoral que establecía el sufragio universal, directo y secreto para mayores de 18 años sin distinción de sexo, para elegir el 27 de octubre de 1946 a los constituyentistas quienes el 17 de diciembre, bajo la presidencia del poeta Andrés Eloy Blanco se instalaron a redactar una nueva Constitución.
Rómulo Betancourt promulgó el 5 de julio de 1947 la primera Carta Magna de talante democrático, que estableció “un régimen democrático ejemplar” como señaló Luis Beltrán Prieto Figueroa, con las más avanzadas disposiciones fundamentales en América en deberes y derechos cívicos, sociales y económicos. Por primera vez en nuestra historia republicana se dio a los venezolanos, incluidas las mujeres, derecho al sufragio universal, directo y secreto. En ejercicio de ese derecho, en diciembre de ese mismo año hubo elecciones y resultó electo con más de 75 por ciento de los votos el novelista Rómulo Gallegos„ autor de “Doña Bárbara” quien asumió en febrero de 1948 pero fue depuesto por un golpe militar en noviembre de ese mismo año encabezado por su ministro de la Defensa, teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud, quien murió en noviembre de 1950 asesinado en un crimen nunca del todo aclarado.
En 1958, tras diez años de dictadura militar, Rómulo Betancourt fue electo presidente de la república por votación universal, directa y secreta, al igual que el congreso electo en el mismo acto y el nuevo parlamento, con facultades constituyentes discutió y aprobó una nueva Constitución.
El 23 de enero de 1961, la ciudadanía recibió con alborozo la entrada en vigencia de la nueva Constitución de Venezuela, en conmemoración del tercer aniversario de la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez, promulgada ese día por el presidente Rómulo Betancourt, hasta ahora la de más larga vigencia en la era republicana que incorporó, amplió y actualizó nuevas normas en materia social establecidas en la Constitución de 1947, entre ellos un sistema de prestaciones impulsado desde el Estado, el establecimiento de un Estado social de derecho y todo lo referente a la salud, educación y asistencia social.
Correspondió a Betancourt promulgar esta penúltima Carta Magna que vivió 38 años de vigencia hasta la constituyente de 1999, consultada por Hugo Chávez a los ciudadanos para realizarla y para aprobarla.