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José Ángel Álamo, el olvidado prócer barquisimetano

 

Luis Alberto Perozo Padua
Periodista
En twitter: @LuisPerozoPadua

 

Al Dr Luis Antonio Lozada Castillo, 
un catedrático larense estudioso de las leyes y las instituciones. Dedico

 

LA DECISIÓN ESTABA TOMADA. Era determinante e irrevocable, José Ángel sería enviado a Caracas a cursar estudios en la universidad de aquella ciudad. Su padre, el coronel español José de Álamo, había enviado correspondencia a la familia Bolívar-Palacios recomendándole la formación del joven. Su madre, Encarnación del Barrio, venezolana de nacimiento, lo acompañó hasta la universidad para inscribirlo en marzo de 1796. No lo vería de nuevo hasta julio de 1802, cuando presencia el acto de entrega de título como doctor en medicina. 

José Ángel Álamo nació en Bar­quisime­to, el 13 de julio de 1774, y fue el primer médi­co larense, egre­sa­do de la Uni­ver­si­dad de Cara­cas y un abne­ga­do servi­dor de la Repúbli­ca y de sus instituciones.

Durante los años sigu­ientes ejer­ció como médi­co del Hos­pi­tal Mil­i­tar de Cara­cas y vocal de la Jun­ta de la Vac­u­na. En las actas de la Jun­ta San­i­taria, se inscribe su nom­bre al actu­ar “sin des­can­so” en la lucha con­tra la fiebre palúdi­ca que azotó a Mara­cay en 1804. Tres años más tarde, ‑en 1807‑, nos topamos con un Álamo cat­e­dráti­co, cuya voz res­onará en las amplias salas de med­i­c­i­na y cirugía de la Uni­ver­si­dad de Caracas.

Considerado un conspirador

Álamo era un arries­ga­do con­spir­ador a la Coro­na. Era un secre­to a voces, pues su com­pro­miso con la causa de la Inde­pen­den­cia, venía des­de la con­ju­ra de los man­tu­anos de 1808. Y fue en su res­i­den­cia de Cara­cas donde se reunieron los rev­olu­cionar­ios en vísperas del movimien­to del 19 de abril de 1810. Igual­mente, con­tribuyó con dinero en efec­ti­vo para finan­ciar la Expe­di­ción de Los Cayos en 1816.

Fue elec­to diputa­do por la Provin­cia de Bar­quisime­to al Con­gre­so de 1811, y estu­vo pre­sente en el mis­mo des­de la sesión inau­gur­al del 2 de mar­zo de 1811. En el Acta de la Inde­pen­den­cia del 5 de julio de ese año, está su rúbri­ca, sien­do uno de los redac­tores de los Dere­chos del Pueblo, de la Ley sobre Mat­ri­mo­nios, del reglamen­to de la comisión extra­or­di­nar­ia de jus­ti­cia, así como del Proyec­to de la Con­sti­tu­ción que se suscribió en diciem­bre de ese año.

En el Con­gre­so, Álamo leg­is­ló un proyec­to con­tra tor­tu­ra y vejámenes, sien­do la primera Ley Suramer­i­cana, que se ade­lan­tó a la mate­ria. Tam­bién pre­sen­tó a la ple­nar­ia un proyec­to de Ley con­tra Cen­sura de Pren­sa. En esto rad­i­ca lo avan­za­do de su pen­samien­to en Cien­cias Políticas.

Tam­bién pro­pu­so la primera división de la Provin­cia de Cara­cas, con lo cual se abrió paso la for­ma­ción de los Esta­dos de la Unión. Ini­cia­ti­va de Álamo, a favor de Bar­quisime­to fue la con­struc­ción del Puente Bolí­var, que él llamó de la San­tísi­ma Trinidad, en advo­cación reli­giosa como hom­e­na­je a la Famil­ia Bolí­var-Pala­cios. Jac­in­to Fabri­cio Lara, sien­do Gob­er­nador de Bar­quisime­to lo susti­tuyó por el nue­vo nom­bre de Puente Bolí­var, como hoy se denom­i­na, apos­ta­do en la car­rera 17 entre calles 22 y 23, nomen­clatu­ra actual.

Al caer la Primera Repúbli­ca se refugió en las Antil­las, y a par­tir de 1813 has­ta 1821, vive en la isla de Saint Thomas, a donde había escapa­do de la per­se­cu­ción realista.

José Ángel Álamo nació en la Nue­va Segovia de Bar­quisime­to el 13 de julio de 1774

De la diplomacia al periodismo

Álamo llegó a ocu­par la primera rep­re­sentación cuan­do se abre el Con­sula­do del Depar­ta­men­to de Venezuela en 1821. Fue un letra­do ded­i­ca­do al peri­odis­mo, pasión que lo llevó a ser cofun­dador del per­iódi­co El Con­sti­tu­cional Caraqueño.

Asis­tió a Simón Bolí­var como apoder­a­do en el juicio de las Minas de Aroa. Álamo, quien fungía como síndi­co de la Munic­i­pal­i­dad de Cara­cas, en unión de Juan Anto­nio Rodríguez Domínguez, Pres­i­dente y Cristóbal Men­doza, Gob­er­nador Civ­il, entre­garon a Simón Bolí­var, el títu­lo de Lib­er­ta­dor, supe­ri­or al cetro de todos los impe­rios de la tierra.

Este notable hom­bre, el más notable del pro­cer­a­to bar­quisimetano, olvi­da­do por las autori­dades larens­es, murió en Cara­cas el 5 de julio de 1831. Sus restos fueron inhu­ma­dos en el Pan­teón Nacional el 9 de mayo de 1876.

Foto de por­ta­da: José Angel Alamo fue uno de los prin­ci­pales redac­tores de la Ley de Abol­i­ción de las Torturas

Fuente: Cañiza­les Verde, Fran­cis­co. Epis­to­lario de Bolí­var y Álamo. Cara­cas: Con­gre­so de la Repúbli­ca, 1987; Lovera, Ilde­maro. Vida de José Ángel de Álamo: his­to­ria de un oli­gar­ca. Cara­cas: Tipografía Var­gas, 1965.
Héc­tor Pérez Marchel­li. José Ángel de Álamo. Dic­cionario de His­to­ria de Venezuela. Fun­dación Polar

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

2 comentarios en «José Ángel Álamo, el olvidado prócer barquisimetano»

  • Gra­cias por la infor­ma­ción . pre­gun­to si exi­s­tirá algún libro sobre este médi­co de Barquisimeto.

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  • Sus proyec­tos de ley son parte de la for­ma­ción de la sen­si­bil­i­dad del vene­zolano sobre la inte­gri­dad de la per­sona físi­ca del ser humano y el abo­l­i­cionis­mo de los deli­tos de opinión, con­s­gra­do en el Decre­to de Garan­tías. Gra­cias, Luis. Exce­lente crónica

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