La economía de Palavecino durante el período colonial (1530–1810)
Yolanda Aris
Cronista Oficial del Municipio Palavecino
Los primeros informes sobre la actividad económica en los espacios que hoy corresponden al municipio Palavecino, se encuentran en el relato de Nicolás Federman, perteneciente al grupo de los Welser, a quien el monarca español Carlos I, le otorgó la Capitulación de la Provincia de Venezuela, desde el 27 de marzo de 1528 hasta 1545.
Nicolás Federman, fue el primer europeo que se adentró en el territorio que hoy corresponde a la región Centroccidental y dejó por escrito los pormenores de su recorrido. Así, pueden conocerse aspectos de la geografía y de los grupos indígenas del período pre-colonial, con los cuales se encontró.
Partió de Coro, el 12 de septiembre de 1530 y regresó el 17 de marzo de 1531. Seis meses duró la travesía. En el mes noviembre, llegó este alemán al Valle del río Turbio, o Variquecemeto, donde visitó al menos 23 pueblos indígenas pertenecientes al grupo caquetío, donde permaneció 14 días y en los cuales “…podrían reunirse fácilmente en medio día treinta mil indios guerreros…”. En gran parte de ese valle del río Turbio, se ubican espacios que corresponden hoy, al municipio Palavecino.
En este documento, se manifiestan algunos aspectos relacionados con los modos de vida y las actividades económicas que realizaban los aborígenes que habitaban esos espacios, cuando llegaron los europeos. Se evidencia entre los caquetíos, una agricultura de riego en el valle del Turbio, destacando la producción agrícola de maíz, batata, yuca y auyama, y la caza de venado. Se aprecia la existencia de un centro nodal de intercambio económico y cultural, entre los grupos indígenas de la costa y estos grupos indígenas, mencionando particularmente la sal y objetos de oro.
Economía durante la colonia
La situación cambió, a partir de la conquista y colonización española de la Provincia de Venezuela, al asumir el control de esta provincia y con la fundación de ciudades de blancos: El Tocuyo, en 1545, Barquisimeto en 1552 y más tarde Carora en 1569. Producto de la repartición de tierras, y la entrega a los conquistadores, de indígenas como trabajadores tributarios en las denominadas encomiendas; se dio inicio a la producción agropecuaria por parte de los españoles. De manera casi simultánea, incorporaron también, como mano de obra forzada a los negros esclavizados.
En los primeros años, la búsqueda de oro, había sido una constante en los conquistadores y razón de la fundación de Nueva Segovia de Buría en 1552. Según las ideas mercantilistas que dominaban el sistema económico para la época, el oro y la plata era la principal riqueza; pero motivado a la escasez de estos metales en Venezuela, se sustituyó esta actividad por la agropecuaria, adquiriendo valor la tierra.
El historiador Reinaldo Rojas, destaca en su obra, De Variquecemeto a Barquisimeto. Siete Estudios sobre Barquisimeto, que el proceso de colonización, se efectuó mediante el despoblamiento indígena y el poblamiento colonial. (p. 107) Es decir, se destruyeron los poblados indígenas, para someterlos al trabajo, mediante el régimen de tributo en servicio, que se aplicó hasta 1687, y agrupándolos en las encomiendas, cuya existencia perduró hasta 1718.
Los espacios producto de la repartición de tierras y encomiendas, formaban parte de la jurisdicción de una ciudad; en donde se establecieron desde el siglo XVI, tanto, hatos para la producción ganadera, porcina, caprina, mular y caballar; como de haciendas para el cultivo de caña de azúcar, cacao y tabaco. Estos productos caracterizarán a la región Barquisimeto, y muy particularmente, al actual municipio Palavecino.
Sin embargo, el proceso de dominación y sometimiento indígena, dada su rebeldía, fugas y dispersión en los montes, dificultó la producción agrícola durante los siglos XVI y XVII, que mayormente era para consumo interno.
Para contrarrestar esta situación, la Corona dispuso a partir de 1620, que los indígenas fuesen sistemáticamente concentrados en pueblos de indios o de doctrina. El Capitán General de la Provincia de Venezuela, Francisco de la Hoz Berrío; inició la fundación de estos pueblos, los cuales quedaban bajo la administración de religiosos, para así, facilitar su sometimiento, y adoctrinarlos en la religión católica. Ello, garantizó y fortaleció la actividad agropecuaria y aumentó significativamente su exportación.
En los espacios que correspondían a la jurisdicción de la ciudad de Barquisimeto se fundaron los pueblos de doctrina: Cuara, San Antonio de Berrío y Santo Tomás de la Calera, prontamente desaparecidos; Duaca, Acarigua, Urachiche, Cocorote, y Guama; que han perdurado y cumplieron 400 años de fundados el año 2020.
La actividad agropecuaria se caracterizó en los siglos XVI y XVII, por los cultivos de cacao, caña de azúcar, algodón y tabaco, principalmente, y el cuero de ganado vacuno. Estos eran los rubros desarrollados con fines de exportación, que garantizaban importantes ingresos a los productores, y generaban impuestos para la Corona. Pedro José de Olavarriaga en Instrucción general y particular del Estado presente de la Provincia de Venezuela en los años entre 1720 y 1721, permite apreciar la importancia del cacao, en estos espacios, para ese momento:
“La jurisdicción de Barquisimeto es una de las mejores y de las mayores de esta provincia, su jurisdicción confina al este con la de Nirgua; al norte, la de dicha Nirgua y Coro: al oeste, con la de Carora y El Tocuyo; y al sur la de Araure… la abundancia de cacao que se recoge en esta jurisdicción es muy considerable, y ninguna la excede sino la de Caracas, lo que se justifica por la enumeración siguiente, la cual se avalúa a razón de 15 fanegadas por 1.000 árboles.”…”Lo que genera un total de 807.704 árboles con un total de 12.116 fanegadas y ¼ de cacao…” (p. 69 y 80)
Reinaldo Rojas, en La Economía de Lara en Cinco Siglos, menciona las principales actividades agrícolas desarrolladas:
“…Es importante destacar que hasta 1730, Barquisimeto contó con los Valles del Yaracuy y los llanos del actual Estado Portuguesa, hasta la villa de Guanare, como áreas de su jurisdicción.”. Y agrega: “… los cultivos de la caña de azúcar y el cacao, junto al maíz, el tabaco y el algodón… le darán un nuevo perfil económico a la jurisdicción barquisimetana…”. (p. 44 y 45)
En 1730 comenzó a operar la Compañía Guipuzcoana, única autorizada hasta 1785, para fijar precios y efectuar el comercio de importación de productos europeos, y la exportación, principalmente de cacao, tabaco y añil; entre esta provincia y España. Esta institución recibió el rechazo y descontento de los productores, y provocó movimientos contra ella: el zambo Andresote en Yaracuy (1732–1735), los alzamientos en San Felipe El Fuerte (1741) y Juan Francisco de León (1749–1752) en la zona de Barlovento.
José Lorenzo Ferrer, en 1745, en Ynstrucción y Noticia de la ciudad de Barquisimeto y su jurisdicción, señala que: “…en el espacio de su jurisdicción hay siete pueblos indígenas…” (p. 374), los cuales eran: Duaca, Acarigua, Santa Rosa, Urachiche, Yaritagua, Guama y Chivacoa y se incluye Sarare como agregado de feligresía y Bobare como misión capuchina, sobre los cuales menciona:
“Los frutos que dan y producen los términos de jurisdicción de la ciudad de que se trata por lo que mira á plantas son cacao, tabaco, azúcar, papelones, y algodón, estos sirven de mercancía a los vecinos, maíz que es el pan común de la provincia con tanta abundancia que los mas años se abastecen della las ciudades y lugares circumvezinos…Criánse en su jurisdicción mulas, cavallos, yeguas, burros ganado mayor, ganado cabrío…” (p. 78. Relaciones geográficas de Venezuela)
En 1764, José Luis de Cisneros, escribe Descripción exacta de la Provincia de Benezuela (sic), quien fue empleado de la Compañía Guipuzcoana y por tener que viajar por esta provincia, se dedicó a describirla. De Barquisimeto y su jurisdicción, señala:
“…por la parte del poniente, un caudaloso río, que hace un medio círculo a la ciudad por la parte inferior, por cuyo medio facilita a sus habitantes tener todas sus vegas cultivadas de haciendas de cacao, y trapiches de caña, con muchas labores de tabaco, que son los frutos que produce su terreno; también tiene mucho ganado menor…” (p. 156–157)
En 1777, el Rey de España Carlos III, unificó las provincias de Venezuela, Guayana, Trinidad, Margarita, Maracaibo y Cumaná creando la Capitanía General de Venezuela.
El Obispo Martí realizó una visita pastoral entre 1771 y 1784 a la Provincia de Venezuela, y dejó informes escritos de sus observaciones. Al recorrer la jurisdicción de Barquisimeto en 1779, transitó por los territorios del hoy, municipio Palavecino y Simón Planas, y menciona: el pueblo de Santa Inés del Altar o de Cerro Negro; pueblo o sitio de Sarare; pueblo de Buría; Capilla u Oratorio de las Cobrobas en el hato o hacienda de don Miguel de Torres; Oratorio o Capilla en el sitio de Bureche en la hacienda de los Alvarado, y llegó al pueblo del Cerrito de Santa Rosa. (T. II. p. 53–60). Igualmente, nombró los sitios de Caraulla, Cabudare, Mayal, y Bureche. Cabudare se organizó como pueblo con la creación de la parroquia religiosa de Cabudare en 1818.
En su relato, describió las actividades económicas desarrolladas en estos espacios, y dijo sobre Sarare, “…este territorio es sano, sus tierras buenas para el cacao, caña dulce, tabaco… yuca, maís, añil, plátanos, etc., sabanas buenas para criar ganado vacuno y también mulas.” (p. 46).
En referencia al pueblo del Cerrito de Santa Rosa y su valle, (algunas áreas pertenecen hoy al municipio Palavecino), dice: “Este valle o vega contiene buenas tierras y hay muchas haziendas de caña y cacao, con tantas casas y con tanta gente…” (p. 57). y agrega:
“En todo el territorio de esta jurisdicción o Vicaría de Barquisimeto se podrán coger unas quince mil fanegadas de cacao, que es lo principal de la riqueza, de esta jurisdicción De ganado vacuno habrá unas seis mil reses…” Sigue: “…no dexa de cogerse acá algún dulce o papelón. Se coge maís lo bastante para el consumo regularmente. De los demás frutos como frixoles, coles, batatas, apios, yuca, etc., se coge lo bastante para el consumo.” (p. 75–76)
El área espacial del actual Municipio Palavecino formaba parte de la jurisdicción barquisimetana, compuesta por hatos y haciendas, por lo tanto, no hay datos de su producción particular, sino que son presentados de manera global como parte de esa jurisdicción.
La mano de obra forzada, utilizada durante el período colonial, para estas actividades económicas fue, la de indígenas sujetos a encomiendas a partir de 1545 con la fundación de El Tocuyo, y es complementado más tarde con los negros esclavizados.
A partir del año 1780, aproximadamente, se inició el cultivo de café en la región Barquisimeto, que luego de 1830, sustituirá al cacao como principal producto de exportación. De esta manera, puede evidenciarse de forma general, los principales rubros que se producían en la jurisdicción de Barquisimeto, espacios que incluyeron a los actuales municipios Palavecino y Simón Planas, durante todo el período colonial.
La revisión de documentos, crónicas e informes publicados en diversas obras, permiten establecer las actividades económicas que caracterizaron a Venezuela, la región Barquisimeto, y dentro de ella al actual municipio Palavecino. Constituyen 300 años de tradición agropecuaria bajo el control colonial. Se evidencia, principalmente la producción de cacao en los siglos XVI, XVII y XVIII, y de café en el siglo XIX y primeras tres décadas del siglo XX. Por su parte, el cultivo de la caña de azúcar se ha efectuado desde el siglo XVI al XX. Aunado a ello, hay una larga tradición histórica prehispánica dedicada principalmente al cultivo del maíz.
Fuentes Bibliográficas consultadas
Cisneros, José Luis de. Descripción exacta de la Provincia de Venezuela. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela. Caracas, 1981. 184 p.
Federman, Nicolás. Historia Indiana o Primer Viaje de Nicolás Federman. Instituto Universitario Pedagógico Experimental. Barquisimeto, 1980. 75 p.
Martí, Obispo Mariano. Documentos relativos a su visita pastoral de la Diócesis de Caracas. 1771–1784. Tomo II. Academia Nacional de la Historia, Fuentes para la Historia colonial de Venezuela. Caracas, 1988. 732 p.
Olavarría, Pedro José. Instrucción general y particular del estado presente de la Provincia de Venezuela en los años de 1720 y 1721. Fundación CADAFE. Caracas, 1981. 218 P.
Rojas Reinaldo. De Variquecemeto a Barquisimeto. Siete Estudios Históricos. Zona Educativa del Estado Lara. Fundación Buría. Edición Conmemorativa 450 años de fundación hispánica de Barquisimeto. Barquisimeto. 2002. 395 p.
_________________La Economía de Lara en Cinco Siglos. 3era edición. Universidad Politécnica Territorial Andrés Eloy Blanco. Barquisimeto, 2014. 208 p.