La economía del municipio Palavecino entre 1830 y 1930
Yolanda Aris
Cronista Oficial del Municipio Palavecino
Abordaremos las actividades económicas que se desarrollaron en el actual Municipio Palavecino durante cien años, (1830 y 1930). Este aporte constituye la continuación de un primer trabajo realizado sobre las actividades económicas en este municipio, durante el período colonial (1528–1810).
Es indudable, que durante el proceso de la lucha emancipadora colonial y la creación de Venezuela como república independiente (1810–1830), la situación económica tanto del país como del actual municipio Palavecino, se hubiese encontrado en una severa crisis, producto del conflicto, donde buena parte de la fuerza productiva había dejado sus actividades para dedicarse a la guerra, pocos atendían los sembradíos y el ganado, y buena parte de las unidades productoras eran asaltadas e incendiadas por los grupos en lucha y tomadas para abastecer a uno u otro bando.
A pesar de esta situación, los productores agrícolas y pecuarios de este espacio territorial, continuaron produciendo. A algunos propietarios fieles a la Corona Española, les fueron tomadas sus tierras y entregadas como haberes militares a destacados militares patriotas. Podemos mencionar el caso de Juan de Amaral, cuyas tierras en Chorobobo le fueron entregadas al Coronel Marcos Ortiz en 1821.
Debe recordarse que hasta 1818, Cabudare no era un centro poblado, sino un sitio, donde se encontraban diversidad de hatos y haciendas, cuyos productos mayormente eran transportados a Barquisimeto para su comercio. Es a partir de la creación de la Parroquia Religiosa de Cabudare, ese año, cuando alrededor de la iglesia se irán concentrando sus habitantes, dándole la configuración de pueblo.
Es necesario destacar que todo el siglo XIX, se caracterizó por continuos conflictos sociales y políticos. Constantemente se produjeron alzamientos contra los gobiernos de turno, que serán denominados revoluciones, que pretendían cambios sociales, políticos o económicas, entre ellas, destaca la Guerra Federal desarrollada entre 1859 y 1863.
La economía venezolana giró en torno a la actividad agropecuaria entre 1830 y 1930, como lo había hecho desde el siglo XVI en todo el período colonial con la producción y exportación de cacao y cueros. Lograda la independencia continuará la misma situación, pero ahora el principal producto generador de ingresos será el café.
En Palavecino
En el municipio Palavecino, las principales actividades económicas que caracterizaron todo el siglo XIX y las tres primeras décadas del siglo XX, fueron: el cultivo de caña de azúcar, cacao, maíz y café; la cría de ganado vacuno, porcino y cabrío; y algunas empresas artesanales derivadas de la caña de azúcar, como ingenios para producir papelón y trapiches para fabricar aguardiente.
El Municipio Simón Planas fue creado en 1990, a partir de la desmembración del actual municipio Palavecino, por lo que es necesario abordar también ese espacio territorial que conformaba, para ese entonces, el distrito Sarare.
Tres fuentes nos permitirán presentar algunas de las mayores unidades de producción agropecuarias, y sus propietarios, quienes contribuyeron durante el siglo XIX e inicios del XX, al crecimiento económico de estos espacios. La documental, mediante la revisión de transacciones de compra-venta y herencias en el Registro Subalterno de Cabudare; la revisión hemerográfica de la edición del vigésimo aniversario del periódico El Impulso en 1924 y la bibliográfica ofrecida por F. Benet con su obra la Guía General de Venezuela publicada en 1929
La revisión de documentos de compra-venta y herencias del Registro Subalterno de Cabudare, desde mediados del siglo XIX, permite señalar, que entre los principales productores agrícolas destacaron: la familia de Marcos Ortiz era dueño de tierras de labor en Las Jaguas, Caraulla y Chorobobo, con plantaciones de café y cacao; cinco fanegadas* de terreno con riego, con trapiche y sementera. Su hijo Ignacio Ortiz compró la hacienda de Patio Grande con plantaciones de café, cacao, caña de azúcar y con trapiche.
Otro hijo, Eduardo Ortiz, poseía: una hacienda en Chorobobo con 40 tablones** de caña dulce con un trapiche de 6 fondas de cobre y un alambique, 15.000 matas de café y conuco de tabaco; otra posesión contigua con 20 tablones de caña y café; y compró a Josefa María Riera 22 fanegadas de tierra con cacao, caña de azúcar con trapiche y alambique.
José Antonio Quero tenía dos haciendas de café en Loma Redonda. Francisco Méndez tenía una hacienda con 20.000 matas de café en Lomas de Terepaima. Mariano González era dueño de las haciendas El Barquero, La Becaima, La Calvetira, y La Victoria en Burriquitas, ubicadas en Buría con más de 6.000 matas de café; y Cayetano Patiño tenía una arboleda en Sarare y una plantación en Cabudare.
Antonio Planas dejó en testamento en 1797, una hacienda de cacao en Chorobobo con 10 fanegadas y 18.000 arboledas y 50 esclavos. En Parapara dejo tierras con cultivos de cacao y caña de azúcar cuya cantidad ignora y 50 esclavos.
José María Ponte tenía una hacienda de café en Loma Redonda. José de Jesús Ponte era dueño de la posesión Las Lagunitas en Los Rastrojos. Juan de Dios Ponte vendió plantaciones de café y cacao en el Rodeo, en Urachiche. Juan Alejandro Ponte tenía un potrero en Guamacire, otro en Castillero o Morrocoy en Sarare. Felipe Cruz Ponte era propietario del potrero el Torrellero en Sarare, la hacienda Tarabana que le vendió Nicolás León, y compró a los hermanos Palacios la hacienda La Esperanza en Tarabana. José Antonio, Felipe C., Adelaida y Encarnación Ponte eran dueños de una hacienda de café con trapiche y alambique en el camino de Cabudare a Papelón.
Petra Lugo de Colmenares tenía la hacienda “del Medio” en el sitio de Las Barrancas con caña y cacao; Rafael María Palacios, un potrero en Cocorotico. Miguel Bernal tenía una posesión de cría en Cujicito con 700 cabezas de ganado cabrío y lanar.
Domingo Antonio Méndez, dejó en herencia, hacienda con trapiche en el sitio de Tarabana en el camino hacia Barquisimeto. Lermes Solagnie compró hacienda la Vega en Bureche con trapiche y alambique a Lucio Villegas. Juan de Dios y Santiago Meleán eran dueños de tierras en El Taque y en La Mata en 1865.
Todos esos productos eran transportados durante el siglo XIX, en recuas, es decir, grupos de burros o mulas, hacia Barquisimeto u otras regiones. En 1891 se inauguró el tramo del ferrocarril Bolívar, El Hacha-Barquisimeto; que desde 1877 funcionaba entre Tucacas y El Hacha, para el traslado de la producción de cobre de las Minas de Aroa, y se agilizó y facilitó el transporte y distribución de los productos agrícolas.
Ya entrado el siglo XX, El Impulso, el 1º de enero de 1924, con motivo de conmemorar sus 20 años de circulación, publicó una edición aniversaria, en la cual describe la situación general de los diferentes distritos que componían el Estado Lara.
Sobre el aspecto económico del Distrito Cabudare, (actual Municipio Palavecino), señala, que tenía 31 fundos de cañamelar, de los cuales 14 tenían fuerza de vapor y 3 de fuerza hidráulica, que producían anualmente 2.734 toneladas de caña que generaban 242.888 kilos de azúcar. Había 40 haciendas de café que generaban 138.000 kilos al año; se recogían 552.000 kilos de maíz, 128.000 de caraotas y 36.800 kilos de arroz.
Los principales productores de caña eran: los hermanos Yepes Gil, Hermelindo Herrera, Enrique Orozco, Cruz Mario Sigala, Antonio Piñero, Clemente Hernández, Pablo Giménez Garmendia, Rafael Silva Riera, hermanos Fuente, Antonio Crespo, Dr. Honorio Sigala, Rafael Parra, hermanos Fernández, Francisco Anzola, Carlos Gadea, Julio Ramos, Carlos Pereira, Genaro Barrios, Juan Agüero, Víctor Piñero, Ramón Méndez, Eloy N. Suárez, Hermanos Páez, Carlos Rodríguez Garmendia, Malaquías Vísquez sucs., Rafael Perdomo R., Rafael J. Montesdeoca y Gerónimo Viacaba.
Los principales productores de café eran: Henrique Orozco, Miguel O‘ Callahgan, Abel Meleán, Heriberto Giménez, Obdulio Mendoza, Hermanos Sequera, Salomón Bensaya, Francisco P. de Andrade, Jacinto Cordero, Juan B. Segovia y Manuel Segovia. Para esa fecha no aparecen productores de cacao; este cultivo había decaído a finales del siglo XIX, en su lugar, adquirió importancia como ya se señaló, el cultivo de café.
Los principales fundos pecuarios eran: La Horqueta con 100 cabezas de ganado, Las Cojobas con 600, El Torrellero con 1.500, El Totumo con 600, la Yagua con 600, Zamuro con 300 y Cujicito con 500. En total 4.200 cabezas que producían 1.200 pieles anualmente. El ganado caballar, asnal y mular se calculaba en 2.000 cabezas, el cabrío y lanar en 4.000, que se producían principalmente en el Municipio Los Rastrojos.
Los principales criadores eran: Manuel Rodríguez Garmendia, Carlos Hernández, General Argenis Azuaje, Rafael Suárez García y F. de P. Andrade. Y los principales comerciantes eran: Ismael Rojas y &, Henrique Orozco, Eudoro Meleán, Clemente Hernández, Carlos H. Martínez, Heriberto Giménez, hermanos Franco, F. de P. Andrade, A. quintero Orozco, Daniel Rock y Nicolás Arias.
En 1929, F. Benet publicó la Guía General de Venezuela, cuyo primer tomo, tiene la sección Generalidades, estados Táchira, Mérida, Trujillo, Lara, Falcón y Zulia, donde describe las actividades económicas. del Distrito Cabudare, (hoy Municipio Palavecino) conformado por los municipios Cabudare, Los Rastrojos y Sarare.
Señala que el distrito Cabudare, (actual Municipio Palavecino) para ese año contaba con 3.430 casas y 14.723 habitantes y que su principal riqueza era el cultivo de caña de azúcar, de donde se obtenían 2.750.000 kilos de papelón y 250.000 kilos de azúcar. Producía también 150.000 kilos de café, 550.000 kilos de maíz, 130.000 de caraotas, 40.000 de arroz, 4.500 cabezas de ganado vacuno, 2.000 de caballar, asnal y mular, y 4.000 cabezas de ganado cabrío y lanar. (p. 457–462).
En relación al municipio Cabudare, (hoy Parroquia Cabudare) señala este autor, que contaba con 6.125 habitantes y estaba conformado por los caseríos Agua Viva, Tarabana, Barrancas, Bureche, Carabalí, La Ceiba, Papelón, Quebradita, Carauya, Taque y Mayal. Los principales comerciantes eran: Leoncio Alvarado, Juvenal Aguilar Sucs., Clemente Hernández, Alonso Hernández, Pedro Lamaida, Antonio Latiegue, Enrique Orozco, Abelardo Páez Ismael Rojas y Tobías Viera. Los criadores de ganado eran: General Argenis Azuaje, F. de P. Andrade, Carlos Hernández, M. Garmendia Rodríguez y Rafael Suárez Rodríguez.
Como productores de café nombra a: Francisco Andrade, Salomón Bensaya, Jacinto Cordero, Heriberto Giménez, Sequera hermanos, Abel Meleán, Obdulio Mendoza, Obdulio O‘ Callahgan, Enrique Orozco, Juan Segovia y Manuel Segovia.
Los productores de caña eran: Francisco Anzola, Juan Agüero, Genaro Barrios, Antonio Crespo, Carlos Gadea, Altidoro Duin, Pablo Giménez Garmendia, Hermelindo Herrera, hermanos Yépez Gil, Clemente Hernández, Hermanos Páez, hermanos Fuentes, hermanos Fernández, Ramón Méndez, Rafael Montesdeoca, Enrique Orozco, Antonio Pinero Sucs., Rafael Perdomo, Rafael Parra, Julio Ramos, Cruz Mario Sigala, Rafael Silva Riera (Hacienda Agua Viva), Eloy Suárez, Víctor Piñero, Sucs. Vásquez Malaquías y Gerónimo Viacaba.
Sobre el Municipio Los Rastrojos, (hoy Parroquia José Gregorio Bastidas), menciona que contaba con 1.012 casas y 3.598 habitantes y que estaba conformada por los caseríos Los Rastrojos, La Piedad, La Montaña, Los Mamones, Bachaquero, El Picacho, El Placer y La Aguada.
Los principales comerciantes eran: Francisco Aponte, Felipe Álvarez, Domingo Carrasquel, Tobías Escobar, Marcelino Mendoza, Juancho Sánchez y Eustaquio Yépez. Los hacendados y ganaderos más importantes son: Eduardo Giménez, Teolindo Giménez, Luis Peña, Rafael Palacio, Miguel Rotundo, Manuel Rodríguez Garmendia, Casiano Perdigón, Humberto Tamayo y Eustaquio Yépez.
El Municipio Sarare (Hoy Municipio Simón Planas), tenía 1.118 casas con 5.000 habitantes, conformado por los caseríos Sarare, Buría, La Miel, El Altar, Cujicito, Quebrada Seca, San Pedrito, Pueblo Nuevo, Sabana Alta, Los Abrazos, y Gamelotal. Menciona como comerciantes a: F. de P. Andrade, Nicolás Arias, José Canelón, J. J. Cárdenas y &, Castillo y &, Miguel García, Pedro Herrera, Marcos Méndez, Mirtiliano Mujica y Carlos Salas. Como hacendados y ganaderos a: F. de P. Andrade, Alejandro Carrizales, Fortunato Corvaia, Pedro Bereciartu, R. Perdomo Rodríguez y Alberto José Yépez.
De esta manera, hemos querido aportar algunos elementos que permitan conocer parte del quehacer económico de este municipio en el período 1830–1930.
Un tablón equivale a espacios cuadrados o manzanas de cultivo de 6.900 m². separadas por caminos o avenidas
Una fanegada medida agraria equivalente a 6.400 mts2, es decir 80 mts. x 80 mts., es decir 100 x 100 varas
Fanegada, medida de peso que equivale a 50 kilos.
Alambique es utilizado para la fabricación de aguardiente
Trapiche es utilizado para la fabricación de papelón Sementera es un espacio de tierra preparada con la semilla.
Un Quintal equivale a 46 kilos
Fuentes Bibliográficas
Benet, F. Guía General de Venezuela. Generalidades, estados Táchira, Mérida, Trujillo, Lara, Falcón y Zulia. Tomo I. Caracas, 1929. 829 p.
Fuentes Documentales
Protocolos de los años señalados que reposan en el Registro Subalterno de Cabudare.
Fuentes Hemerográficas
El Impulso. 1 de enero de 1924. Edición aniversario. No. 5.687. 60 p.