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La fe en la Divina Pastora a través del radioteatro

 

Freddy Torrealba Z

LA DIVINA PASTORA forma parte de la historia religiosa, humana, turística y cultural del estado Lara. La misma ha copado el cine, la televisión, las artes visuales, la música y el libro con varias obras. La radio no podía escapar a su cobertura gracias a la labor de un grupo de locutores y operadores del Palacio Radial en la primera mitad de la década de 1970. Dirigidos por Giordano Grosso estos escenifican la obra “Divina Pastora” escrita por Humberto “Capirano” López.


El año 1964 mar­ca un pun­to de declive del radioteatro en el medio local. Des­de Cara­cas, entonces, lle­gan las radionov­e­las que trans­mitían las Cade­nas Rum­bos y Con­ti­nente por algu­nas esta­ciones de los her­manos Segu­ra. Has­ta ese año era fre­cuente la pre­sentación de radioteatros por Uni­ver­so y Bar­quisime­to que con­ta­ban con audi­to­rios que alber­ga­ban a casi 200 per­sonas sentadas.

La pues­ta en esce­na de esta obra rep­re­sen­ta el regre­so de este for­ma­to radi­al a las esta­ciones locales más allá del con­fe­sion­al entreten­imien­to musi­cal y los radioper­iódi­cos. Es parte de su per­ti­nen­cia al momen­to de inves­ti­gar y escribir sobre la his­to­ria de nues­tra radiodifusión.

Un for­ma­to que rea­parece en la radio larense en momen­tos cuan­do la fór­mu­la del dis­co y hora se había impuesto en el medio con pro­gra­mas en bloque monolo­ga­dos y con mín­i­ma pro­duc­ción. El maras­mo imper­a­ba con unos patrones de pro­gra­mación estáti­cos y repet­i­tivos has­ta el can­san­cio y aguante en lugar del dis­frute por el oyente a con­se­cuen­cia de la fal­ta de opciones en el dial. Su retorno fue un recorda­to­rio de que en la radio no todo está hecho. De lo con­trario deviene en un medio anodino.

El director que rescató el formato          

Es en enero de 1972 cuan­do este for­ma­to cul­tur­al vuelve por sus fueros. Ello gra­cias a la loable ini­cia­ti­va del locu­tor y actor Gior­dano Grosso quien lo reac­ti­va. Grosso venía de vivir las expe­ri­en­cias ante­ri­ores de éste en la radiod­i­fusión region­al y desem­peñarse como instruc­tor de actores en var­ios gru­pos cul­tur­ales que surgieron en la ciu­dad en la primera mitad de los años 60. Luego la sis­tem­ati­zaría con estu­dios en Inglater­ra donde vivió var­ios años y laboró en la radio. Entonces pasó a ser la colum­na ver­te­bral de aquel movimien­to artístico.

En ese momen­to en Bar­quisime­to se vivía una inten­sa activi­dad teatral con pre­senta­ciones en el Teatro Juares, fun­ciones del Taller de Estu­dios Teatrales de la Gob­er­nación del Esta­do Lara y la Unión Cul­tur­al de los Bar­rios en los sec­tores pop­u­lares. En el diario El Impul­so Rafael Montes de Oca Martínez, Hugo Lara Espinoza y Pedro J. Loza­da (Jefe de redac­ción) hacían un exce­lente peri­odis­mo cul­tur­al. Montes de Oca Martínez escribía una exce­lente colum­na en el Suple­men­to Domini­cal de El Impul­so que era devo­ra­da por los lec­tores. La tit­u­la­ba Entre telones y firma­ba con el seudón­i­mo de El Duende del Juares.


 

De izquier­da a derecha Gior­dano Grosso (direc­tor) y Omar Montilla

 

 

 

En ese mar­co Grosso se despl­ie­ga en la con­for­ma­ción del equipo real­izador del mon­ta­je que incluye un guion­ista, actores y téc­ni­cos. Es así como asume la orga­ni­zación y direc­ción del elen­co que acomete el mon­ta­je de la obra en tiem­po récord. En total reúne a unas 8 per­sonas. En ese rol era muy rig­uroso con el per­son­al a su car­go al que exigía pun­tu­al­i­dad, seriedad y dis­ci­plina, vale decir, com­pen­e­tración con el trabajo.

Entre 1997 y 2001 lab­o­ramos con Grosso en el infor­ma­ti­vo Noti­cias Lara 870 del Cir­cuito Unión Radio Noti­cias. Allí supi­mos de su pro­fe­sion­al­is­mo y seriedad para la nar­ración de noti­cias. Era de los que pedía per­miso cuan­do real­iz­a­ba una cor­rec­ción a un tex­to. Ello más su amplia for­ma­ción cul­tur­al resul­tante de su pasión por la bue­na lec­tura. Un pro­fe­sion­al respetu­oso del tra­ba­jo del redac­tor. Cuan­do mod­u­la­ba ante el micró­fono lo hacía con una dic­ción impeca­ble propia de alguien que ha edu­ca­do la voz. Un tex­to en su voz siem­pre lo enriquecía.

El espontáneo guionista 

El guion­ista es la per­sona que escribe los tex­tos lit­er­ar­ios a ser inter­pre­ta­dos por los actores–  Un tra­ba­jo con­sis­tente en adap­tar escritos de obras lit­er­arias para la radio en for­ma de diál­o­gos más el libre­to téc­ni­co con los sonidos. Esa respon­s­abil­i­dad recaerá en Hum­ber­to “Capi­ra­no” López sin for­ma­ción académi­ca algu­na sobre la mate­ria, pero dota­do de un tal­en­to nat­ur­al para la mis­ma. Sin for­ma­ción académi­ca ni expe­ri­en­cia algu­na se lan­za a la aven­tu­ra de escribir un guion radiofóni­co en el for­ma­to de radioteatro.

López siem­pre ha sido un apa­sion­a­do oyente de radio. Por la radio local escuch­a­ba diari­a­mente las radionov­e­las trans­mi­ti­das des­de esta­ciones de Cara­cas.  Ello lo mar­ca de for­ma deter­mi­nante para plantearse escribir una radionov­ela que logra mate­ri­alizar. Luego ven­drán otras entre algu­nas un noticiero radi­al humorís­ti­co. Todo lo hace a pun­ta de intuición.

Éste era asid­uo vis­i­tante del Pala­cio Radi­al donde un día hace con­tac­to con Gior­dano Grosso quien le sug­iere escri­ba un guion sobre la Div­ina Pas­to­ra. De inmedi­a­to acep­ta la prop­ues­ta y lo escribe. La obra la tit­u­la “Los mila­gros de la Div­ina Pas­to­ra”. Pero Grosso decide mod­i­fi­car­lo y lo reduce a La Div­ina Pas­to­ra. Una vez aproba­do deci­den mon­tarse en su escenificación.

Es admirable lo hecho por este auto­di­dac­to al escribir total­mente el guion, vis­to que no hizo ningu­na adaptación. Se tra­ta de un ejer­ci­cio de cre­ativi­dad e imag­i­nación radi­al. Lo cier­to es que López escribe por lo menos otros nueve guiones que resul­taron un acier­to. En uno cuen­ta con el aval nada menos que del peri­odista y cro­nista Her­mann Gar­men­dia, quien lo aprue­ba y hace valiosas obser­va­cioners. Eso es mucho.

Este inge­nioso hom­bre, de raíces campesinas, nati­vo del munici­pio Urdane­ta, ha mar­ca­do la huel­la de guion­ista en el medio de las ante­nas en Lara. Es jus­to recono­cer­le sus méri­tos, pues ha per­maneci­do en el más abso­lu­to anonimato.

Los actores y control técnico

Entonces entran en la fase de selec­ción de los actores. En su may­oría son locu­tores y oper­adores téc­ni­cos de las cin­co emiso­ras del Pala­cio Radi­al. La batu­ta la lle­va Grosso quien reúne un elen­co de al menos unas 10 personas.

El elen­co de actores prin­ci­pales lo encabeza Ger­ar­do Brito, un locu­tor nati­vo de El Tocuyo quien venía de realizar los pro­gra­mas El Pro­modis­co y Fin de sem­ana musi­cal por Cristal, el pio­nero de la sal­sa en la radio local. Brito hace el papel pro­tagóni­co del padre Macario Yépez. Leon­cia Cas­tañe­da de Rodríguez, una locu­to­ra y edu­cado­ra direc­to­ra del espa­cio cul­tur­al Noso­tras Tres. Era dueña de una exce­lente voz que seducía al oído. La can­tante juve­nil Adri­ani­ta for­ja­da en el pro­gra­ma de músi­ca criol­la Domin­gos Este­lares que ani­ma­ba Abra­ham Giménez por Radio Barquisimeto. 

 


Ger­ar­do Brito es el padre Macario Yépez

 

La locu­to­ra María Ríos, la úni­ca con expe­ri­en­cia en ese cam­po pues había par­tic­i­pa­do en radionov­e­las ante­ri­or­mente en varias emiso­ras de los her­manos Segu­ra. Arnal­do Montes Cór­do­ba, un locu­tor y can­tante de músi­ca mex­i­cana. Gior­dano Grosso cumple la triple labor de direc­tor, nar­rador y actor. Al menos otras cua­tro voces tam­bién tomaron parte en la obra en condi­ción de actores secundarios.

Todos tienen el méri­to de que no son actores pro­fe­sion­ales con estu­dios académi­cos. Se tra­ta de un grupo espon­tá­neo. En su total­i­dad eran locu­tores grad­u­a­dos en aque­l­los cur­sos de ape­nas seis meses de duración en los que no se con­tem­pla­ba este for­ma­to radi­al. La excep­ción la hace su direc­tor Gior­dano Groso con for­ma­ción y expe­ri­en­cia teatral des­de los años 60. Los par­tic­i­pantes en esta expe­ri­en­cia son todos empíri­cos lo cual des­de luego para nada los devalúa, dada la cal­i­dad el tra­ba­jo real­iza­do. De man­era intu­iti­va paten­ti­zaron dominio de las mod­u­la­ciones de voz actor y dramáti­ca requeri­das por este for­ma­to. Pero es el núcleo ini­cial de un movimien­to artís­ti­co que relanzó el radioteatro en el esta­do Lara.

Como téc­ni­co de sonido desta­ca Luis Gal­lar­do de Radio Lara 870 AM, quien hace de soni­dista y musi­cal­izador. Una activi­dad que real­iza de man­era impro­visa­da estando a la altura del reto y com­pro­miso plantea­do. Era de los que se toma­ba muy en serio este ofi­cio. Gal­lar­do nos rev­eló emo­ciona­do su orgul­lo de haber for­ma­do parte de ese grupo fun­da­cional. Pos­te­ri­or­mente, se con­vierte en el oper­ador estrel­la del pro­gra­ma de Ger­ar­do Brito Los Vene­zolanos Primero que arran­ca ese año de 1972 por Radio Lara en horario nocturno.

El tema más sonidos

Una anciana asiste con su nieta a la pro­ce­sión de la vir­gen. En medio de la mul­ti­tud la niña le pre­gun­ta el porqué de la pro­ce­sión cada 14 de enero.

Ese es el pun­to de par­ti­da para que la abuela le cuente a la niña, en ret­ro­spec­ti­va, la his­to­ria de la lle­ga­da de la Div­ina Pas­to­ra a San­ta Rosa y sus mila­gros, Entre estos el del fin de la epi­demia de cólera que azotó en 1856 a Barquisimeto.

Una his­to­ria que se ha trans­mi­ti­do de for­ma oral y escri­ta has­ta la actu­al­i­dad. Se tra­ta de un rela­to en ret­ro­spec­ti­va que evi­den­cia el juego de planos.

Sono­ra­mente este guion se nutre prin­ci­pal­mente de voces y músi­ca graba­da usa­da alter­na­ti­va­mente. La músi­ca ubi­ca en el con­tex­to plantea­do con diver­sos propósi­tos, entre otros: efec­tos. ambi­entación, puente y trasla­do de una esce­na a otra. Esto es entendible, pues se trata­ba de la primera expe­ri­en­cia del guion­ista, más que la obra se mon­tó de for­ma impro­visa­da en lucha con­tra el tiempo.

Bajo la improvisación

Como es tradi­cional en la radio larense casi todo se hace de for­ma sobreveni­da con poca plan­i­fi­cación, esque­mas o esque­las de pro­gra­mas. Por lo que no hubo un ensayo pre­vio del mon­ta­je de la obra. Todo se hizo sobre la mar­cha el 14 de enero de 1972 por Radio Lara (Lara 870 AM). Un audaz ademán que puso a prue­ba la capaci­dad de tra­ba­jo de los participantes.

Una emisión en vivo que fue graba­da y luego retrans­mi­ti­da por las restantes emiso­ras del Pala­cio Radi­al. En la igle­sia Cat­e­dral fue divul­ga­da por medio de un par­lante. La obra había resul­ta­do todo un éxi­to vis­to la aceptación masi­va del públi­co y la ola de buenos comen­tar­ios que lev­an­tó de inmedi­a­to en la calle. Entonces la radio region­al no tenía la com­pe­ten­cia de la tele­visión. Lam­en­ta­ble­mente, por ausen­cia de la cul­tura sono­ra del archi­vo en el medio local, no se dispone de una grabación de la mis­ma. Pero sin duda vino a mar­car el reini­cio de este for­ma­to cul­tur­al en la radio larense. El radioteatro que propa­go más la fe en la Div­ina Pas­to­ra, la patrona espir­i­tu­al de los larenses.

Ese grupo fue el ger­men para otros radioteatros y una fotonov­ela tit­u­la­da Doña Bár­bara que no fruc­ti­fi­co real­izán­dose ape­nas unas cuan­tas fotos. Uno de los actores de esa fotonov­ela fue el locu­tor Omar Mon­til­la con expe­ri­en­cia en la radio de Esta­dos Unidos.  donde laboró por var­ios años. En lo suce­si­vo serían escenifi­cadas otras obras con la incor­po­ración de otros participantes.

Volver­e­mos sobre este tema del radioteatro en Lara sobre el cual hay mucho que con­tar. 


REFERENCIAS:
Ara, Ángel. Los clási­cos y el micró­fono. UCV. Fac­ul­tad de Humanidades y Edu­cación. Cara­cas. 1967.
Con­ver­sa­ciones con Hum­ber­to “Capi­ra­no” López guion­ista de la obra y Luis Gal­lar­do oper­ador técnico.
Fotos: Archivos de José Martínez Guaidó y Omar Montilla.

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

Un comentario en «La fe en la Divina Pastora a través del radioteatro»

  • Felic­ita­ciones al inves­ti­gador e his­to­ri­ador Fred­dy Tor­re­al­ba Z por recoger en esta bien hil­vana­da his­to­ria del radio teatro en la radiod­i­fusión larense.
    Gratos recuer­dos de los mis­mos aflo­ran al leer esta cróni­ca llena de nos­tal­gias y de grto recuer­dos de per­son­ajes que for­maron parte de esas ras radiales.
    saludos
    Omar Montilla
    Locutor

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