La fundación de Barquisimeto y el actual municipio Palavecino
Yolanda Aris
Cronista oficial del municipio Palavecino
La Provincia de Venezuela creada en 1528, correspondía a una de las 6 provincias, junto a Margarita, Trinidad, Cumaná o Nueva Andalucía, Guayana y Mérida que conformarán en 1777, la Capitanía General de Venezuela

Esta provincia que comprendía desde Maracapana al Cabo de la Vela, fue el espacio territorial que corresponde actualmente, con algunas modificaciones, a los estados Falcón, Lara, Carabobo, Aragua, Yaracuy, Portuguesa, Cojedes, Vargas, Distrito Capital y parte de Guárico. Los españoles a su llegada, se dedicaron a la fundación de ciudades como elemento fundamental para legitimar su ocupación. La primera ciudad fundada fue Coro en 1527, por Juan de Ampíes.
La provincia de Venezuela fue entregada en 1528, a los banqueros alemanes Welser, por Carlos V de Alemania o Carlos I de España, (tenía los dos títulos), para el pago de deudas que tenía con ellos; y de esta manera, este territorio fue administrado por los alemanes durante casi 18 años.
Recuperada esta provincia por los españoles en 1545, se reinicia la etapa de fundación de ciudades. La segunda ciudad fundada en esta provincia fue El Tocuyo en 1545, por Juan de Carvajal; la tercera, Borburata en 1549 por Pedro Álvarez; y la cuarta, Nueva Segovia en 1552 por Juan de Villegas en su primer asiento en Buría.
Es importante destacar, que Buría es un espacio territorial ubicado en el municipio Palavecino hasta 1990, cuando pasó a formar parte del municipio Simón Planas. Es decir, Barquisimeto nació en 1552 en áreas que pertenecieron al municipio Palavecino, donde estuvo por 4 años.
Al producirse la fundación de una ciudad, el conquistador autorizado, en nombre de la Corona Española, hacía la entrega de indígenas en encomiendas, para ser utilizados como mano de obra, y repartía las tierras entre los vecinos fundadores. De esta manera, se determinó la tenencia de la tierra, y se establecieron relaciones sociales de producción, basadas en la explotación del trabajo indígena.
La encomienda consistía en un tributo que debían pagar los indígenas al encomendero, en forma de trabajo servil. Se crearon en 1545 y se eliminaron por decisión del Estado Español, en 1718. El Dr. Reinaldo Rojas, en El Régimen de la Encomienda en Barquisimeto Colonial. 1530–1810, las define así:
“…una unidad de producción precapitalista, en la que se conjugan nexos de sujeción, formas de apropiación del trabajo excedente, y de propiedad de los medios de producción de carácter feudal, conjuntamente con relaciones de trabajo que por el grado de explotación de la fuerza-trabajo de la masa indígena sujeta a encomienda no pueden catalogarse como esclavistas.” (p. 67- 68)
Con la fundación de Nueva Segovia en 1552, por el Conquistador Juan de Villegas, hace entrega de encomiendas y tierras; y se dio inicio a la propiedad privada urbana y agraria en la región de Barquisimeto y zonas aledañas.
Los territorios que hoy forman parte del municipio Palavecino y Simón Planas, se entregaron como encomiendas, a los fundadores de Nueva Segovia de Barquisimeto, los cuales formarían parte de la denominada jurisdicción de Barquisimeto, es decir, los espacios bajo su manejo económico, administrativo y político. En 1552 fueron entregadas aproximadamente, unas 220 encomiendas entre los 39 fundadores de la ciudad.
Posterior a los repartimientos realizados por los fundadores de ciudades, la monarquía decidió venderles esas tierras, lo que le generó grandes ingresos. De esta manera, los títulos de composición, dieron propiedad sobre la tierra y seguridad jurídica a los encomenderos, por lo que se regularizó y legalizó la ocupación que se había producido en 1552. Esto se denominó Composiciones, o Juicios de Composiciones, y las realizó, cuando vino a Barquisimeto en 1596, Diego de Osorio, Gobernador de la Provincia de Venezuela entre 1589 y 1597.

En el municipio Palavecino, puede evidenciarse este proceso, ya que en un documento localizado en el Registro Subalterno de Cabudare del año 1844, Ylario Escorcha, presentó un reclamo sobre los límites de terrenos de su propiedad, que fueron del Capitán Juan de Mora, de los primeros vecinos de Barquisimeto, donde dice:
Ylario Escorcha dueño de terreno de labor en el sitio de Bureche que denominan “La Montaña” que compró a herederos del finado Adan Granados y que poseyó por mucho tiempo el Alferes Matías de Silva y su esposa Leonor María de Alvarado que vendieron en octubre de 1703 a Adan Francisco Granados y que dejó a sus herederos 17 y media fanegadas de tierra que dejó Adan Francisco Granados. El título de esta posesión es el mismo que acompaño marcado con el No. 3 expedido por Don Diego de Osorio, Compositor General de Tierras según Real Cédula que corre inserta en dicho título expedido en la ciudad de Nueva Segovia en abril del año 1596 a favor del Capitán Juan de Mora. Escorcha le compró en 1843 “La Montaña” y es de él y sus menores hijos: Félix, Miguel y María Escorcha…” (Sitio de Bureche. 18 noviembre de 1844. Subrayado nuestro).
Estas tierras colindaban con otros miembros de la familia Escorcha: Antonio, Pedro, Francisco y José Escorcha. Y con los vecinos: Francisco Ojeda, Francisco Parra, Santos Quiros, José de la O‘Brizuela y José Francisco Tovar, quienes no tuvieron ninguna objeción cuando fueron establecidos los linderos de esta propiedad o terreno de labor denominada “La Montaña.”
Es importante destacar, que esta composición no es mencionada por la historiadora Nieves Avellán de Tamayo en La Nueva Segovia de Barquisimeto, ni tampoco por el cronista Ramón Querales en su trabajo La Comarca Mancillada. Ambos fueron investigadores que se dedicaron a profundizar sobre este tema.
Diego Escorcha, fue de los primeros vecinos de Nueva Segovia de Buría y es señalado por el cronista Juan de Castellanos, como el que mató al Negro Miguel en 1553. (Nieves Avellán de Tamayo. La Nueva Segovia de Barquisimeto. p. 314)
José Antonio Escorcha, hijo de Nicolás Escorcha y Fabiana Hernández, fue gobernador provisional de la Provincia de Barquisimeto en 1837 y falleció en 1858, y en 1838, aparece como vecino de Santa Rosa, haciendo un reclamo, porque el camino a construirse de Cabudare a Santa Rosa, dividiría su posesión, por lo que pide evitar que ello ocurra. El investigador José Ramón Brito lo menciona como un cabudareño ilustre, pero no hemos podido determinar su lugar de nacimiento.
Por su parte, el cronista Querales, sobre el Capitán Juan de Mora, señala que fue dueño de la hacienda El Molino, que estaba entre los ríos Claro y Turbio; fue capitán y poblador de Nueva Jerez en 1569, (pueblo entre Barquisimeto y Valencia, de corta existencia); ocupó varios cargos políticos, entre ellos Alcalde Ordinario de Nueva Segovia en 1571 y 1573, y Regidor de esta ciudad en 1579 (p. 207). En 1591 aún vivía.
FUENTES CONSULTADAS
Bibliográficas
Avellán de Tamayo, Nieves. La Nueva Segovia de Barquisimeto. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela. Caracas, 1992. 610 p.
Hno. Nectario María. Fundación de Nueva Segovia de Barquisimeto. II edición. Madrid, 1968. 429 p.
Rojas, Reinaldo. El Régimen de la Encomienda en Barquisimeto Colonial. 1530–1810. Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia. Caracas, 1992. 271 p.
Querales, Ramón. La Comarca Mancillada. Fondo Editorial Río Cenizo. Concejo Municipal de Iribarren. Barquisimeto, 2003. 352 p.
Documentales
Protocolos. Año 1838. — Año. 1844. Registro Subalterno de Cabudare.
Hemerográficas
Brito, José Ramón. Semblanzas de Cabudareños Ilustres. En: Boletín del Centro de Historia Larense. Enero-junio. 1987. Pp. 3 — 19