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La iglesia Concepción fue reconstruida muchos años después del terremoto de 1812

 

Omar Garmendia 
Cronista e investigador


En 1779 el obispo de Venezuela, el catalán doctor Mariano Martí realizó una visita pastoral a la ciudad de Barquisimeto, llegando a esta el 8 de marzo a las 7 de la mañana, procedente de Bobare, permaneciendo 103 días en la región, hasta el 17 de junio, cuando debió seguir hacia Caracas por motivos de salud.

 
En esta visi­ta, el Obis­po Martí pro­du­jo sig­ni­fica­ti­vas infor­ma­ciones tan­to demográ­fi­cas, geográ­fi­cas, económi­cas, sociales y cos­tum­bres de la población de Bar­quisime­to, así como el lugar, dis­posi­ción, esta­do de con­ser­vación y pat­ri­mo­nios de tem­p­los y capil­las ante­ri­ores al ter­re­mo­to de 1812 (Doc­u­men­tos rel­a­tivos a su visi­ta pas­toral de la Dióce­sis de Cara­cas (1771–1784), volúmenes II, 1988, pp. 70–87, IV, pp. 286–297, V, pp. 312–315 y VI, pp. 381–397 de 1989, en Querales R. 2014).
 
Los ter­re­mo­tos ya habían cobra­do varias veces con estra­gos la edi­fi­cación del tem­p­lo par­ro­quial de la Inmac­u­la­da Con­cep­ción des­de el año de 1700. En 1736 el últi­mo cuer­po del cam­pa­nario había queda­do der­rui­do por un movimien­to sís­mi­co y hubo que colo­car las cam­panas un poco más aba­jo, en el cuer­po infe­ri­or de la torre, hecho que fue reg­istra­do en la visi­ta pas­toral del obis­po Mar­i­ano Martí en 1799.
 
El 26 de mar­zo de 1812, a eso de las cua­tro de la tarde, todo fue con­fusión y revolti­jo al escuchar el hor­rip­i­lante estrépi­to del ter­re­mo­to. La remezón y espeluz­nante con­mo­ción arrasó la ciu­dad entera y sus alrede­dores. Los tem­p­los y casi todas las casas y con­struc­ciones se vinieron aba­jo en medio de la tier­ra pul­ver­iza­da de los adobes trastornados.
 
 

Templos devastados 

En la relación de los tem­p­los, edi­fi­cios nota­bles y casas der­rum­ba­dos en Bar­quisime­to y otras pobla­ciones de la juris­dic­ción, además de la igle­sia par­ro­quial de Bar­quisime­to, se tiene que el con­ven­to de San Fran­cis­co cayó total­mente, así como la de Alt­a­gra­cia. De San José quedaron sólo los cimien­tos al igual que el tem­p­lo de Nues­tra Seño­ra de San Juan de los Lagos. Nues­tra Seño­ra de la Paz quedó mal­ogra­da, pero no llegó a caer total­mente. Otras edi­fi­ca­ciones como la cár­cel públi­ca, el hos­pi­tal, casas capit­u­lares y par­tic­u­lares sufrieron las con­se­cuen­cias del ter­re­mo­to en sus estructuras.
 
Telas­co Mac-Pher­son en su Dic­cionario del esta­do Lara de 1883 y el cro­nista Eliseo Sotel­do en Cróni­cas de Bar­quisime­to de 1901 man­i­fi­es­tan que la igle­sia de la Inmac­u­la­da Con­cep­ción de Bar­quisime­to, inau­gu­ra­da por el padre José Macario Yépez el 26 de mar­zo de 1853, se recon­struyó sobre las ruinas del tem­p­lo que allí exis­tió des­de 1700 has­ta 1812, al acae­cer el ter­re­mo­to de ese últi­mo año. El tem­p­lo se reed­i­ficó y recibió la ben­di­ción canóni­ca por parte del padre José Macario Yépez 41 años después de haber sido destru­i­do por la hecatombe telúrica.

CorreodeLara

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