La Jura de Carlos IV en Valencia
Elvis López
Historiador y cronista
Tras la muerte del rey Carlos III de España, su hijo conocido como el rey “cornudo”, ascendió a ocupar el trono real el 14 de diciembre de 1788. Su ascensión fue celebrada con pompas en todos sus dominios; incluyendo los territorios de las colonias españolas en América

Según los entendidos, fue la de mayor trascendencia entre quienes le precedieron. En la Capitanía General de Venezuela, Caracas, Maracaibo y Valencia fueron algunas de las ciudades que no escatimaron recursos para congraciarse con el nuevo monarca, padre del mentado Fernando VII.
El 8 agosto de 1789 desde el Despacho del Gobernador y Capitán General de la Provincia ordenó al cabildo de Valencia que la jura a Carlos IV se llevara a cabo a partir del 13 de diciembre en adelante. En septiembre se reunieron las autoridades locales con el beneplácito de tal nota.
Los Batallones de Blancos y de Pardos se encargaron de la organización, el mayordomo de la ciudad asumió los arreglos de las casas del cabildo, a los Isleños preparar la antesala, al gremio de vascos, organizar las corridas de toros, comedias de tablas, noches de “Riesgos”.
Cabe destacar que, los representantes del cabildo, acordaron encargar a Caracas el pendón real y la efigie del monarca, estimado en 300 pesos. Todo ello, contó con la autorización de la máxima autoridad de la época
En esos días, hubo en Valencia un ambiente emotivo, las fuerzas vivas tenían la mente puesta en jura al monarca español. Los gremios hicieron un esfuerzo por celebrar las actividades para finales de ese año, pero, hubo retrasos en los recursos y el cabildo no logró hacer la proclamación en diciembre. Con los gastos planificados para abril, pidieron al gobernador hacerlas para ese mes; del cual recibieron el visto bueno.
En principio, el programa quedó establecido para llevarse a cabo por cuatro días de iluminación, 6 corridas de toro, 3 días de “juegos de cañas, cabezas y sortijas”, 4 comedias en teatro público y 5 días de festejos; pues había una orden de no excederse, y caer en hechos indecorosos.
Sin embargo, como eran fiestas no comunes, la población decidió disfrutarlas. Las formalidades se hicieron a un lado, y las celebraciones en honor a Carlos IV abarcaron más tiempo de lo previsto.
Aun cuando, se desconoce los pormenores de aquellas solemnidades, consta en las actas del cabildo de Valencia, con fecha del 31 de mayo, el cronograma oficial, de las actividades celebradas en honor al rey.
El 17 de abril se iniciaron con iluminación de noche. Dos días después, se efectuó un Te Deum en la iglesia matriz; seguido por corridas de toros, realizadas la mañana y tarde del 21 al 24. El 25 por la noche, comedias; el 26, torneo a caballo con danza a pie; 27 y 28, desfiles de carros triunfales y noches de fuegos; el 29, 30 y 1 de mayo. Se cerró con comedias.
Muy interesante. Excelente.