Crónicas

La Laguna de los Tacariguas

Luis Cubillán Fonseca
Ex-presidente de la Academia de Historia del Estado Carabobo

Los equívocos con el término “Tacarigua” y su confusión al emplearlo como identificativo de un pueblo.


En pro­gra­mas radiofóni­cos, y en un desta­ca­do mur­al públi­co, en una de las pobla­ciones cir­cun­la­cus­tres, hacen men­ción al Lago de Valen­cia, como “Lagu­na de los Tacariguas”, lo cual es impro­pio y lle­va a error. La especie tiene ori­gen en una fuente autor­iza­da como es el cro­nista Sat­urno Guer­ra. En su artícu­lo tit­u­la­do “His­to­ria incon­clusa de unas mon­edas de cobre” (Valen­cia 1948) cita entre­comil­la­do como algo ajeno, o extraí­do de algu­na fuente, que no cita, lo siguiente: 

“Razones poderosas tuvo el Gob­er­nador Arias de Vil­lacin­da para ordenar a Diaz Moreno ”que poblase una ciu­dad en las cer­canías de la lagu­na de los tacarigua….” (negri­tas nuestras).

El error de Guer­ra Mén­dez nue­stro primer Cro­nista Ofi­cial, está en denom­i­nar al lago de Valen­cia o lagu­na de Tacarigua, como lagu­na de los tacariguas”.

Tacarigua, — y algu­na vez se lo comen­ta­mos a nue­stro recor­da­do gran ami­go Alfre­do Fer­mín—, es un topón­i­mo (nom­bre de lugar) y no un etnon­i­mo (nom­bre de una etnia). Nue­stros habi­tantes nat­u­rales, pertenecían a la etnia guay­queri. Si se quisiera aludir a la lagu­na como propiedad o ter­ri­to­rio habita­do por una etnia, habría que decir “la lagu­na de los Guai­queríes” para aludir con propiedad históri­ca a los propi­etar­ios-habi­tantes del ter­ri­to­rio; o quizá a los “Guai­queries de Tacarigua”, pues tam­bién los hubo en las islas de las Antil­las[1]. Los pobladores del ter­ri­to­rio y de la lagu­na de Tacarigua fueron de la etnia guai­querí, tal como lo deja sen­ta­do Nico­las Fed­er­man en 1531.

En 1553, habi­en­do lle­ga­do Arias de Vil­lasin­da a Bor­bu­ra­ta, tra­jo con­si­go farauts o lenguas intér­pretes de la lengua caque­tía, los cuales no pudieron enten­der­se con los habi­tantes de la lagu­na de Tacarigua, lo cual puede com­pro­barse con los sigu­ientes doc­u­men­tos judiciales:

Dic. 9 .1552” Juan indio inter­prete de la lengua de los Guai­queries de cuya nación eran (los nat­u­rales de la lagu­na de Tacarigua (Juicios II p. 295) Catali­na india de Bar­tolomé Núñez lengua e intér­prete de los Guai­queries” (Juicios II p. 278)

“Catali­na india lad­i­na lengua e intér­prete de la lengua de los dichos indios de la comar­ca de la lagu­na de Tacarigua… (Juicios II pag.273).

 Conclusiones:

  1. a) los habi­tantes del ter­ri­to­rio de Tacarigua, eran de la etnia guai­querí, el lengua­je les per­mitía moverse, com­er­ciar con facil­i­dad etc. Con los habi­tantes de las islas del Caribe, espe­cial­mente los de Mar­gari­ta, de allí trasporta­ban el gana­do has­ta Bor­bu­ra­ta unien­do dos canoas.
  2. b) Es proce­dente acred­i­tar a Fed­er­man el des­cubrim­ien­to de la lagu­na de Tacarigua en 1531. Fed­er­mann, entró has­ta la lagu­na, y atacó al pobla­do abori­gen de Hita­bana (Ita­bana) (Itibana) (Ithi­bona) salien­do per­di­doso. Este pueblo tam­bién fue men­ciona­do por Juan de Vil­le­gas como YTIBANA (Juicios I, pág. 448). A Juan de Vil­le­gas solo recono­cer­le basa­do en sus declara­ciones hechas en El Tocuyo el 26 de enero de 1548 la entra­da y pos­esión jurídi­ca de Tacarigua el 24 de diciem­bre de 1547 por órdenes de Juan Pérez de Tolosa. (Juicios I, p. 448)
  3. c) El topón­i­mo Ita­bana, fue iden­ti­fi­ca­do por Juan José Arrom Uni­ver­si­ty como un voca­blo perteneciente al idioma de los Tahi­no. J.J.Arrom)
  4. (1)No hace mucho tiem­po, los Anza­ck, des­cubrieron, en el archip­iéla­go de Los Mon­jes cerámi­ca del tipo denom­i­na­do Valen­zoide (Arroyo/Cruxent),  nosotros obser­va­mos, que la cerámi­ca denom­i­na­da Bar­ran­coide (Arroyo/Cruxent 1971. Arte Pre­his­páni­co de Venezuela) por su simil­i­tud estilís­ti­ca debiera clasi­fi­carse como Valen­zoide — Bar­ran­cas es una población del Esta­do Bolí­var frente al Orinoco—  . El des­cubrim­ien­to de los Anza­ck, y nues­tra obser­vación nos per­mite  con­fir­mar la comu­ni­cación que a través del lago de Tacarigua, tuvieron nue­stros aborí­genes por los vert­ederos del Sur del lago, hacia la hoya del Orinoco, del cual viene a for­mar parte, y de allí al Caribe, tal como lo obser­vo Ale­jan­dro de Hum­boldt en 1800 (Via­je a las regiones Equinox­i­ales). En 1884. El Dr. Álamo com­pro­bó que el caño Cam­bur “ corre en sen­ti­do inver­so, e/d. que en vez de ser el prin­ci­pal aflu­ente del lago, como se ha creí­do has­ta aho­ra (1884), sale de él, y es por donde desagua  el exce­dente, quedan­do con­fir­ma­da la asev­eración de Hum­boldt. En 1817, Jesús González Soto y acom­pañantes, persegui­dos por los españoles ….se internaron por el men­ciona­do Caño Bucar­i­to, y fueron con­stan­te­mente por agua has­ta el rio Paito y de allí al Pao luego al Por­tugue­sa al Apure, al Orinoco y al mar” 

 

Luis Medina Canelón

Abogado, escritor e historiador Miembro Correspondiente de la Academia de Historia del Estado Carabobo

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