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La vainilla en la Venezuela de los siglos XVIII, XIX y XX

Carlos G. Cruz H.
Individuo de Número de la Academia de Historia del estado Carabobo
Miembro Correspondiente de la Academia Nacional de la Historia

La “Vainil­la” es una plan­ta de ori­gen amer­i­cano que pro­cede de un tipo de orquídea cuya pres­en­cia había sido repor­ta­da tan­to en Méx­i­co como en Cen­tro América.

De acuer­do a las inves­ti­ga­ciones que se han real­iza­do en el tiem­po, la Vainil­la fue des­cu­bier­ta por la cul­tura Totonaca y la llam­a­ban “Xanath” (flor negra) y los aztecas le decían “Tlilx­o­chitl”

“Este tipo de plan­ta se car­ac­ter­i­za por cre­cer en com­bi­nación con lo que lla­man “plan­ta tuto­ra” como cedros, naran­jos u otro tipo de árboles, que los uti­liza sólo como sostén ya que ella se ali­men­ta de la tier­ra. Por lo tan­to, no es una plan­ta parási­ta que absorbe la sabia de los árboles grandes.


Curiosa­mente, aunque  la his­to­ria de la vainil­la siem­pre se ha rela­ciona­do más con Méx­i­co (antigua Nue­va España); en Venezuela no sólo exis­ten ref­er­en­cias de la pres­en­cia de la mis­ma, sino tam­bién de su comercialización.

Por ejem­p­lo, Jospeh Luis Cis­neros en 1764 men­ciona a la vainil­la en Venezuela de la sigu­iente for­ma:” Ay Baynil­las grandes, jugosas y más olorosas, que las de Nue­ba España”(1).

En el año de 1768 un grupo de explo­radores deci­dieron hac­er un recor­ri­do por la  “Lagu­na de Tacarigua” (Lago de Valen­cia)  y escri­bieron un informe muy detal­la­do sobre dicha expe­ri­en­cia fir­ma­do por Anto­nio Man­zano donde especi­fi­ca lo siguiente:

Tam­bién se dá en abun­dan­cia la vainil­la y es muy espe­cial así lo subido de su fra­gan­cia como lo cuan­tioso de ellas…” (2)

Alexan­der von Humboldt

El famoso via­jero y geó­grafo alemán Ale­jan­dro de Hum­boldt, hace dos men­ciones de ella. En una expre­sa que “Se con­seguía vainil­la en un área entre Puer­to Cabel­lo y Ocumare y, sobre todo, en Turi­amo.” Y en otra  indi­ca que al sur de Venezuela: “Se podía recoger mucha Vainil­la en Guayana cer­ca de las cataratas del Orinoco”. (3).

Otro per­son­aje impor­tante de la his­to­ri­ografía de Venezuela como lo es el famosos mil­i­tar y geó­grafo Agustín Codazzi, en su tra­ba­jo sobre nue­stro país colo­ca entre sus dibu­jos a esta plan­ta con su flor y vaina y tam­bién dice lo siguiente:

“La Vainil­la (Epi­den­drum Vainil­la), plan­ta de fru­to aromáti­co, bus­ca ter­renos incul­tos y húme­dos cubier­tos de árboles grandes. Se encuen­tra en la Guayana, Cara­cas, Carabobo, Bar­quisime­to y Trujillo.

La Vainil­la podría esportarse en gran can­ti­dad, pero poco le ben­e­fi­cian. Da una vaina de 11 a 12 pul­gadas de largo. Des­de los bor­des del mar has­ta la región alpina a 2.400 varas es la zona en que veg­e­ta esta plan­ta.” (4), (5).

Y el jurista y via­jero francés Fran­cis­co Depons (Fran­cois Depons), escribe en su libro que la vainil­la en Venezuela abun­da en los bosques de San Felipe y Tru­jil­lo, a oril­las del Tuy y que es una plan­ta que exige los lla­ma­dos ter­renos incul­tos, húme­dos y cubier­tos de grandes árboles y que a pesar del esta­do de aban­dono de este cul­ti­vo, la Provin­cia de Venezuela podría pro­ducir por sí sola 10.000 libras anuales y que con poco esfuer­zo se podría duplicar la pro­duc­ción. Por otra parte, lla­ma mucho la aten­ción un comen­tario que él hace sobre este tema y que rat­i­fi­ca lo dicho por otros explo­radores sobre la cal­i­dad de la vainil­la vene­zolana y es lo siguiente:

“Para los habi­tantes de Venezuela, tan impor­tante obje­to de com­er­cio, es mera curiosi­dad. Anual­mente no logran vender­se ni doscien­tas libras de vainil­la. Toda la que reco­gen la regalan a los agentes del gob­ier­no, y a los que pre­tenden empleos se la envían a España a sus pari­entes o pro­tec­tores. El resto se pudre en los árboles, o se la comen los monos, que gus­tan mucho de ella. Además, lo poco que se cosecha recibe una preparación tan imper­fec­ta que la hace perder su nat­ur­al supe­ri­or­i­dad sobre la vainil­la mex­i­cana.” (6)

En cuan­to a la com­er­cial­ización debe­mos decir que a pesar de que este es un tema que no ha sido toma­do en cuen­ta con la debi­da impor­tan­cia, nos per­cata­mos que exis­ten datos ver­dadera­mente intere­santes que les pre­sen­ta­mos a continuación:

1‑Encontramos que en la ter­cera pres­i­den­cia del Gral. José Anto­nio Páez se emi­tió el Decre­to 1.295 de fecha 27 de febrero de 1.863 que tra­ta sobre los dere­chos de exportación y en  donde se especi­fi­ca que para expor­tar vainil­la se deben pagar 50 cen­tavos por cada libra de vainil­la. (1 Libra es igual a 453.5 gramos).(7)

2‑En 1.897 en el boletín de la ofic­i­na de repúbli­cas amer­i­canas tocaron el tema de la vainil­la vene­zolana en los sigu­ientes términos:

“Venezuela pro­duce una clase de vainil­la sil­vestre lla­ma­da “Vainil­la Lutescens” pero lo que gen­eral­mente se conoce en el com­er­cio es la aromáti­ca “Vainil­la Planifolia”.

“La vainil­la de Venezuela lo mis­mo que la de Méji­co crece bien en los ricos ter­renos veg­e­tales de los esta­dos Fal­cón, Lara, Bolí­var, Bermúdez y Zamo­ra.” (8)

4‑Durante el año de 1.909, en la Pres­i­den­cia del Gral. Juan Vicente Gómez, el min­istro de Rela­ciones Exte­ri­ores en la pre­sentación de su memo­ria y cuen­ta expresó que la exportación de vainil­la había sido de 108.000 Kg.  (108 toneladas) por un val­or de 1.907.061 Bs. lo cual viene a ser una cifra bas­tante intere­sante para la época.(9)

Gen­er­al Juan Vicente Gómez, pres­i­dente de Venezuela

3‑Para 1918 el gob­ier­no de Venezuela tenía entre sus estadís­ti­cas de exportación a la “Vainil­la” en el ítem 41 denom­i­na­do “especies”.(10)

4‑En 1.948 la Comisión Arance­lar­ia de los Esta­dos Unidos en un informe refiere lo sigu­iente sobre Venezuela:

“Los prin­ci­pales pro­duc­tos son las maderas finas, el cau­cho, el Bal­atá (goma pare­ci­da a la guta­per­cha), la Sar­rapia (emplea­da para arom­a­ti­zar, el Dividi­vi (sub­stan­cia tin­tórea y curtiente), la Copai­ba (sub­stan­cia resinosa usa­da para fines med­i­c­i­nales) y la vainil­la.(11)

Con­clu­siones:

De la revisión doc­u­men­tal real­iza­da sobre la pres­en­cia de la plan­ta de vainil­la en  Venezuela durante los sig­los XVIII, XIX y parte del XX, nos damos cuen­ta de que fue un pro­duc­to que lam­en­ta­ble­mente no se le dio la debi­da impor­tan­cia para su explotación y com­er­cial­ización por parte de sus pobladores.

En esta revisión tam­bién pudi­mos detec­tar que a prin­ci­p­ios del siglo XX se repor­ta una pro­duc­ción que lucía intere­sante y que quizás fue la época en la que tuvo may­or auge, pero que lam­en­ta­ble­mente decayó has­ta ser algo prác­ti­ca­mente inexistente.

Por últi­mo, en el pre­sente estu­dio es muy impor­tante resaltar que las ref­er­en­cias escritas sobre la cal­i­dad supe­ri­or de nues­tra Vainil­la a la de la Nue­va España (pos­te­ri­or­mente Méx­i­co), nos hace reflex­ionar de que sería intere­sante retomar este tema y eval­u­ar la posi­bil­i­dad de que Venezuela a futuro pue­da ser una nación pro­duc­to­ra y expor­ta­do­ra de una “Vainil­la” de alta calidad.


Bib­li­ografía:

1‑Cisneros, J. (1.764), Descrip­ción Exac­ta de la Provin­cia de Venezuela, repro­duc­ción de la edi­ción de Valen­cia, MDCCLXIV, Madrid, Libr­ería Gen­er­al de Vic­to­ri­ano, p. (21–22).

2- Descrip­ción geográ­fi­ca de la lagu­na de Valen­cia o Tacarigua y su juris­dic­ción con ofi­cio de remisión de Anto­nio Man­zano 1768. Disponible en: https://hispana.mcu.es/.

3‑Patiño, V.M., (2002), His­to­ria y dis­per­sión de los fru­tales nativos del neotrópi­co, Cen­tro Inter­na­cional de Agri­cul­tura Trop­i­cal, Cali, Colom­bia, p. (539).

4‑Rojas, A. (1897), Primer Libro de Geografía de Venezuela según Codazzi, Cara­cas, San­tana y Cía. Edi­tores, p. (69).

5‑Codazzi, A. (1841), Resumen de la Geografía de Venezuela, Imprenta H. Fournier y COM­Pia, p. (110–111).

6‑Depons, F. (1930), Via­je a la parte ori­en­tal de tier­ra firme, Tipografía Amer­i­cana, Cara­cas, Venezuela, p. (2).

7-(1890), Recopi­lación de Leyes y Decre­tos de Venezuela, Reim­pre­so por orden del gob­ier­no nacional, Tomo IV, Segun­da Edi­ción, Cara­cas, Casa Edi­to­r­i­al de “La Opinión Nacional”, p. (118).

8-(1.897). Month­ly Bul­letin of the Bureau of Amer­i­can Republics, Inter­na­tion­al Union of Amer­i­can Republics, Octo­ber 1.897, Wash­ing­ton D.C., USA, Gov­er­ment Print­ing Office, p. 993.

9-(1.909), El Libro Amar­il­lo de los Esta­dos Unidos de Venezuela pre­sen­ta­do al Con­gre­so Nacional en sus memo­rias de 1.909 por el ciu­dadano Min­istro de Rela­ciones Exte­ri­ores, Cara­cas, Imprenta Nacional, p. 843.

10-(1922), Estadís­ti­cas de importación de los Esta­dos Unidos de Venezuela en 1.918, Wash­ing­ton, Imprenta del Gob­ier­no, p.14.

11-(1.948), Comisión Arance­lar­ia de los Esta­dos Unidos, Pub­li­cación TC-247, Wash­ing­ton D.C., p. 3.

CorreodeLara

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