Las guerreras venezolanas
Luis Heraclio Medina Canelón
Historiador y escritor
La mujer venezolana no se ha quedado atrás a la hora de empuñar las armas y luchar junto a los hombres en las causas que les parecen justas.
La historia no le ha rendido su merecido reconocimiento a las féminas que han combatido en los diversos conflictos que han ocurrido en la nación, muchos nombres corren el peligro de perderse en el tiempo y creemos que se debe hacerle justicia a todas ellas
En tiempos de la guerra de independencia, Rafael Urdaneta, en sus “Memorias” recuerda especialmente a la dama valenciana Angela Lamas, muerta heroicamente en el sitio de Valencia en 1814, cuando la ciudad resistió estoicamente la arremetida de las tropas de Ceballos y Bóves. Del mismo modo, Rafael Urdaneta menciona a tres mujeres que se vistieron de hombre y mientras la mayoría de las damas se quedaron lejos del frente, en el lugar que consideraron seguro, estas tres se vistieron de soldados y se incorporaron a las tropas. Estas fueron la legendaria Josefa Camejo, una verdadera guerrera, que más de una vez entró en combate y que merece una crónica aparte, otra a la que sólo se menciona como Manuela Tinoco, mujer de un tal Valbuena, y “la Canelona”, la hermana de los comandantes Rudecindo Canelón (muerto heroicamente en la batalla de la Victoria) y Roso Canelón.
También deben mencionarse a Eulalia Ramos de Chambelrain, (cumanesa) fusilada en la Casa Fuerte de Barcelona, Ana María Campos (zuliana) azotada y ultrajada en la plaza pública, Luisa Arrambide de Pacanins (guaireña) torturada por las tropas realistas, Josefa Antonia Tovar de Buroz y Manuela Aristigueta de Zárraga, matronas encarceladas por orden de Moxo en las Bóvedas de La Guaira y luego enviadas presas a Puerto Rico. Bárbara Arrioja de Godoy, Carmen Requena y Francisca Rojas de Ortiz, y Juana Chirinos, muertas en la Casa Fuerte de Barcelona.
En es sito de Maturín, impuesto por Morales en Diciembre de 1813 cayeron: Graciosa Barroso de Sifontes, Juana Ramirez, Antonia Ramírez, María Josefa Rodríguez, María Romero, Vicenta Gómez, Lorenza Rondón, Marta Cumbale, Juanita Raimal, Juana Carpio, Luisa Gutierrez, Isidora Argote, Valentina Marin, Carmen Lanza, Rosa Gómez, Eusebia Ramírez, Guadalupe Ramírez, Rosalía Uva y Josefa Barroso, según cuenta el autor Vicente Pinto en “Don Simón”. Existen referencias a la participación de un buen número de mujeres en la batalla de Carabobo y hasta se llegó a decir que entre los cadáveres encontrados en el campo de batalla se encontraron el de dos mujeres desconocidas.
Las Toperas Legalistas
Pero quizás el más extraordinario testimonio de la mujer combatiente venezolana nos lo trae un periodista, fotógrafo y militar norteamericano: William Nephew King, quien estuvo en nuestro país en 1892 durante la “Revolución Legalista” de Joaquín Crespo. El norteamericano nos legó una enorme cantidad de reveladoras fotografías sobre esa guerra civil, donde destacan innumerables gráficas de las “troperas” que se incorporaron a los batallones combatientes.
Como dato curioso, Crespo, una vez hecho presidente decretó una medalla para premiar “la cooperación activa de señoras y señoritas de nuestra sociedad”. Seguramente es la única o por lo menos una de las pocas condecoraciones militares que existen en el mundo destinadas exclusivamente para las mujeres.
La coronela Cárdenas
Mención aparte merece una tachirense de finales del siglo XIX y principios del XX: Corina Cárdenas. Siendo apenas una quinceañera tomó por asalto, junto a sus hermanos y otros, la prefectura donde tenían presos a unos compañeros de causa. De allí su carrera militar no tuvo descanso. Peleó y sufrió prisiones. Se incorporó a las tropas de la revolución legalista de Joaquín Crespo y lo acompañó hasta el triunfo.
El “Taita del Totumo” le otorgó la jerarquía real y efectiva de coronel del ejército venezolano, siendo la única mujer que ha alcanzado ese rango por méritos de guerra, ganado en combate. Luego de muerto Crespo en la “Mata Carmelera”, la coronela Cárdenas dirigió la parada en las honras fúnebres del caudillo fallecido. Luego de la guerra Corina estudió enfermería, viajó a Centroamérica y en Panamá fundó un centro asistencial. En su estado natal existe una condecoración “Corina Cárdenas” en su honor.
Salvadoras de López Contreras
Mas recientemente, durante la “Revolución Liberal Restauradora”, tal como lo recuerda el general Eleazar López Contreras en su “Páginas Para la Historia Militar de Venezuela”, una cantidad de mujeres acompañaban a las tropas revolucionarias andinas, y entre ellas López Contreras hace un especial recuerdo de Mercedes Moros y Amelia Candiales, que fueron quienes que lo rescataron herido de un balazo en el campo de batalla y lo condujeron a sitio seguro donde le hicieron las primeras curas de emergencia. Posteriormente el joven capitán López Contreras fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital de Valencia por el cirujano Medardo Heraclio Medina, bisabuelo de quien esto escribe.
En los tiempos modernos las gloriosas mujeres venezolanas han enfrentado a la par que nuestros muchachos guerreros a las balas y las bombas dando extraordinarias muestras de valor y gallardía. Dignas herederas de Angela Lamas y Eulalia Ramos de Chambelrain.
Fuente: López Contreras, Eleazar. “Páginas Para la Historia Militar de Venezuela” Tipografía Americana. Caracas. 1944
Urdaneta, Rafael. “Memorias” Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional. Caracas 1888
Yanes, Oscar. “Pura Pantalla” Editorial Planeta. Caracas 2000