Las mujeres vestidas de negro coquetean detrás de los velos
Inés Quintero
Historiadora y escritora
Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia
Pál Rosti fue un científico y fotógrafo perteneciente a la nobleza húngara que visitó nuestro país en 1857, cuando gobernaba por segunda vez José Tadeo Monagas. Hizo un largo recorrido por distintos lugares de Venezuela e hizo el primer registro fotográfico paisajístico de nuestro país.
Escribió una detallada narración de su viaje que se puede leer en su libro Uti Emlékezetek Amerikából, publicado originalmente en 1861 y editado en español por la Universidad Central de Venezuela en 1968 con el título Memorias de un viaje por América.
Allí describe la presencia de las mujeres en la Semana Santa caraqueña. Entre las festividades religiosas caraqueñas son las más memorables las de la Semana Mayor.
Ya meses antes las damas se alegran por la aproximación de esta Semana, como entre nosotros los niños por la Nochebuena. El Jueves Santo en la Catedral –que por lo demás es sencilla y no parece precisamente la iglesia arzobispal- el Arzobispo de Caracas lleva a cabo la ceremonia del lavado de los pies, en presencia del Presidente de la República, sus ministros, el cuerpo diplomático y una gran multitud.
Al finalizar este acto las mujeres van a las numerosas iglesias y capillas de convento a visitar sepulcros de santos. Los negros ojos que coquetean tras los negros velos de encaje o mantillas arrastran tras de sí muchos seguidores suspirantes y así es mucha la aglomeración por todas partes.
El Viernes Santo el correteo por las calles y la aglomeración de la multitud alcanzan su apogeo. Las damas nobles ‑y también las del pueblo que puedan hacerlo- se visten de negro.
La imagen que acompaña al artículo muestra es a soldados de los ejércitos independentistas.