Las Ordenanzas del rey Felipe II en la fundación de Barquisimeto
Omar Garmendia
Cronista y escritor
Las ordenanzas del rey Felipe II, dictadas el 13 de julio de 1573, representan el punto de llegada a la forma definitiva en cuanto a la urbanística colonial contenida en la legislación española

Aunque las Ordenanzas, las cuales constan de 148 parágrafos, se dirigen fundamentalmente a la regulación de asuntos políticos, sociales y económicos, así como disposiciones e instrucciones reales, producto de la experiencia de las primeras décadas dedicadas al descubrimiento, conquista y fundación de ciudades por parte de los españoles, junto con los misioneros franciscanos y dominicos, en el aspecto urbanístico, en aproximadamente 20 parágrafos, las Ordenanzas expresan taxativamente lo relacionado con el trazado de planos y la construcción de ciudades, donde se deja entrever la presencia de principios y tratados teóricos de urbanistas medievales como Vitruvio y Boecio.
La Plaza Mayor tiene entonces la función centrifugadora de la ordenación de la ciudad, como principio generador, tal como lo prescriben las Ordenanzas de Descubrimiento y Población de 1573 y en la Leyes de los Reinos de las Indias, editada en 1681, como recopilaciones de ultramar.

La forma de las ciudades
En estas ordenanzas, el modelo de ciudad disponía los elementos que precisaban el trazado tipo tablero de ajedrez, que procuraba la construcción de manzanas cuadradas o rectangulares a partir de la Plaza Mayor. Esta última, como en muchos trazados regulares españoles, estaba rodeada por edificios gubernamentales y eclesiásticos, tales como el ayuntamiento, la gobernación, la iglesia parroquial y casas de los señores principales
Las disposiciones reales de Felipe II establecían que debía construirse en forma cuadrada o rectangular, con el fin de realizar mercados, torneos, ferias, reuniones de vecinos y formaciones militares, por lo que se puede definir la Plaza Mayor como la convergencia de tres espacios, tanto como lugar abierto frente a la iglesia, mercado y plaza de armas. Se acostumbraba a dejar una pequeña plazoleta en el frente de las otras iglesias edificadas en distintas ubicaciones.
En algunos casos, hacia los lados de la plaza y en las bocacalles de sus ángulos, se construían arcadas. Es de advertir que la ubicación de estos elementos y aun de la localización de la propia Plaza Mayor podían variar (plaza excéntrica, adyacente a la costa o un río, como el caso de Lima) y por lo tanto la posición de las principales edificaciones de carácter civil, comercial, gubernamental y eclesiástico.
Distintas legislaciones en materia urbanística contienen disposiciones generales no solo sobre el trazado de las calles, sino también sobre cómo afecta el clima a la salud de los habitantes. Las Ordenanzas de Descubrimiento y Población, firmadas por el rey Felipe II en 1573 determina y prescribe los sitios más proclives para fundar una ciudad (Ordenanza N° 40); las Ordenanzas N° 112 y la 116 especifican las variantes de la ubicación de la plaza, de acuerdo si la ciudad sea costera o del interior del continente y que “las calles en lugares fríos sean anchas y en las calientes sean angostas… “(de Terán, 1998). En este sentido, desde 1573 e incluso mucho antes, la Corona ya había adoptado el modelo canónico clásico del trazado reticular para la formación de ciudades.
Barquisimeto, una fundación, una plaza
Aunque no se tiene el acta de fundación de Nueva Segovia de Buría por haberse extraviado, la ceremonia ha debido ser semejante a la descrita en la declaración de Sebastián Díaz de Alfaro, presente en la fundación de Caracas por parte de Diego de Lozada, quien a su vez estuvo en la fundación de Nueva Segovia:
…mandó poner una picota donde habría de ejecutarse la justicia (el centro de la plaza) y subió en su caballo con todas sus armas y echó mano a su espada y rodeados de todos los pobladores, dijo en altas voces, como en aquel sitio poblaba en nombre de Dios y de su Majestad una ciudad, a la cual ponía por nombre de Santiago de León, y que si hubiese alguna persona que lo quisiera contradecir, que saliera en lo pedir, que él lo defendería, y en señal de posesión, con la espada desnuda dio al mismo tiempo un golpe sobre el madero, y todos los circunstantes a una voz contestaron: Viva el Rey, Nuestro Señor. Repetida esta ceremonia, al final de la tercera vez con la mayor solemnidad, Losada declaró fundada la ciudad de Santiago de León de Caracas. (Querales, Ramón, 2000. La comarca mancillada. p.p. 200–201).
El cuadrilátero histórico actual de la ciudad de Barquisimeto comenzó a construirse no antes de 1700, en la última mudanza desde el valle del Turbio y estaba circunscrito por una serie de edificaciones e instituciones que se agrupaban en torno a la Plaza Mayor. Luego la ciudad fue creciendo lentamente. De acuerdo con el documento más antiguo conocido hasta hoy, donde figura el plano que los alcaldes de Nueva Segovia elaboraron para la encuesta general ordenada por el rey Felipe II en 1579, es decir siete años, dos meses y nueve días después que los habitantes de Nueva Segovia de Barquisimeto habían tomado la determinación de comenzar a construir en la meseta frente al valle, se observa que las primeras casas se comenzaron a erigir en los alrededores de la iglesia y la plaza o solar junto a ella.
Por lo general, desde tiempos pretéritos, el lugar dispuesto para la Plaza Mayor era de 100 varas por 100 varas, la iglesia y los solares cuadrados de 50 x 50 varas. La medida se hacía en base a la vara castellana equivalente a unos 82 cm, por lo que 100 varas serían 82,85 metros. Sobre estas mediciones existían muchas variaciones, tipos de medidas y aun contradicciones entre ellas.
Desde los días de Buría, de acuerdo con Querales, R. (op.cit.), la población inicial de la fundación en 1552 estaba compuesta por 64 personas españolas, entre encomenderos con sus mujeres e hijos. Los vecinos que aparecen como dueños de los solares en el plano de 1579 suman un total de 26, sin embargo, de acuerdo con la Relación de ese mismo año eran 32. Esta discrepancia numérica se explica porque plano y Relación son de épocas distintas y aluden a realidades y aun espacios geográficos diferentes.
En Buría permanecieron por cuatro años, antes de mudarse al segundo asiento en las inmediaciones del Valle del Turbio en 1556, tomando así el nombre de Nueva Segovia de Barquisimeto por estar junto al río llamado así en lengua indígena. Un tercero y cuarto traslado se hizo después de la batalla librada contra Lope de Aguirre en 1561.
¿Cómo era la ciudad?
Apenas unas pocas calles: de Santiago, de Mar, de Damas, de San Cristóbal y la calleja de El Tocuyo. La calle de San Cristóbal es la actual calle 25; la calle de Santiago corresponde a la carrera 16; la calle de Mar y la calleja de El Tocuyo eran las carreteras hacia el este y el oeste, respectivamente; la calle de Damas es la que conduce al Valle de las Damas, hacia el Yaracuy y Cojedes.
Pocos vecinos, como consta asimismo en el citado plano. La llamada Plaza Mayor quedaba entonces hacia el lado sur de la iglesia de la Concepción y lo que es actualmente la plaza Bolívar era en tiempos pretéritos una manzana con casas construidas durante la Colonia, las cuales se derrumbaron a causa del terremoto en 1812. En 1852 el padre Macario Yépez pidió a sus antiguos dueños la donación de esos espacios para ser demolidas las ruinas y construir la nueva plaza de la Concepción.
En el año de 1779 el obispo Martí, con motivo de su visita pastoral a Barquisimeto (ya se llamaba así, obviando el Nueva Segovia) hizo practicar un censo de la ciudad, dando un resultado local de 814 habitantes y un total global de unas 8.000 almas en toda la provincia. Todavía existía el Hospital de San Lázaro.
22 años más tarde, en 1801, el cronista Eliseo Soteldo en sus Crónicas de Barquisimeto refiere el estado en que se haya la ciudad entre 1801 y 1810. Nos dice que Barquisimeto tenía en ese entonces unos 10.000 habitantes y tenía seis calles longitudinales que discurrían de este a oeste. La ciudad no pasaba de donde está el barrio de Altagracia. La última calle longitudinal y que de ahí en adelante era la sabana hacia el norte, era la calle Real, llamada después Libertador y actualmente la carrera 19, que era donde se encontraban las pulperías (Soteldo, Eliseo, 1952, p. 15).
Durante los siglos XVIII y XIX Barquisimeto fue una ciudad pequeña y silenciosa que había crecido muy poco. Lo que pudiera llamarse el centro de la ciudad o casco urbano estaba compuesto por unas 20 o 25 manzanas. Había muchos terrenos, solares baldíos y corrales donde en el futuro, en muchas ocasiones, los circos y teatros ambulantes llegarían para representar sus actos.
Comparada con otras ciudades venezolanas, Barquisimeto no tendría diferencias significativas en cuanto a su estratificación social y desarrollo demográfico en la tranquilidad del kilómetro de largo de la ciudad, la cual se podía atravesar a pie en 10 minutos.
REFERENCIAS
De Terán, Fernando (1998) La plaza mayor de la ciudad hispanoamericana: transferencia cultural y lógica formal [Documento en línea] Disponible:
http://oa.upm.es/14145/1/laplazaenEspa%C3%B1aeIberoam%C3%A9rica.pdf. Consulta: 04-12-2018).
Querales, Ramón (2000). La comarca mancillada. Barquisimeto: Alcaldía del municipio Iribarren.
Soteldo, Eliseo (1952). Crónicas de Barquisimeto. 1801–1854. Caracas: Editorial Ávila Gráfica.
Magnífico resumen de un largo periodo de la ciudad, las ordenanzas se fueron recopilando a medida que se iban formando de acuerdo con la ley de la costumbre, es curioso observar el emplazamiento de la iglesia dentro de la plaza, semejante a Quibor o a Quito en otro ámbito, otro aspecto del plano es que es lógico que haya una calle de Damas, ya que en dicho plano aparece ya señalado el Valle del rio Barquisimeto como Valle de las Damas, si en un comienzo se llamò al valle del Yaracuy así ya para 1579, el plano asi lo señala como tradicionalmente se le ha llamado es interesante recordar que la ciudad que se describe en la Relación de la Visita Pastoral de 1779, el obispo dice que la iglesia había sufrido los embates de un terremoto en 1736, perdiendo el tercer cuerpo del campanario, lo cual hace pensar que el tiempo de construcción de la iglesia sería entre 1700 y 1736, lo cual es dificil que en tan poco tiempo se hubiese construido dicha iglesia, la capilla de los mulatos (Altagracia) y la de los Pardos (N.S de la Paz) mas la ermita de San José además de N.S. de los Desamparados anexa al Hospital San Lázaro sin referirnos al convento con su capilla de N.S. de la Purificación.