CrónicasTodas Las Entradas

López Contreras urdió una conspiración contra la Junta Revolucionaria de Gobierno

Luis Alberto Perozo Padua
Periodista y cronista
luisperozop@hotmail.com
IG/TW: @LuisPerozoPadua

Venezuela amaneció el 30 de noviem­bre de 1945 con la noti­cia del destier­ro de Eleazar López Con­tr­eras, Isaías Med­i­na Angari­ta y otros 14 altos exfun­cionar­ios. La infor­ma­ción emana­da de la Jun­ta Rev­olu­cionar­ia Gob­ier­no de los Esta­dos Unidos de Venezuela fue con­fir­ma­da por El Nacional, diario que desplegó la noti­cia en primera plana con una fotografía y los nom­bres de los extrañados.

“La jun­ta Rev­olu­cionar­ia de Gob­ier­no acordó extrañar del ter­ri­to­rio de la Repúbli­ca a los sigu­ientes ciu­dadanos: Gen­er­al Isaías Med­i­na Angari­ta (expres­i­dente de la Repúbli­ca), Gen­er­al Eleazar López Con­tr­eras (expres­i­dente de la nación), Dr. Arturo Uslar Pietri (ex min­istro del Inte­ri­or), Dr. Manuel Sil­veira (exmin­istro de Obras Públi­cas), Dr. Luis Gerón­i­mo Pietri, Diego Nucete Sar­di (exgob­er­nador del Dis­tri­to Fed­er­al) Ing. Diego Pacanins, Cnel. Delfín Becer­ra, Cnel. Ulpino Varela, Ruper­to Velaz­co, Cnel. Anto­nio Eleazar Niño, Cnel. Miguel Ángel Tor­res, Cnel. Luis Romero Arjona, Cnel. Anto­nio María Aré­va­lo, Dr. Ovidio Pérez Ágre­da, y Vicen­cio Pérez Soto.”

El Pres­i­dente y su Gabi­nete, de izquier­da a derecha: Gral. Elbano Mibel­li, Gob­er­nador del Dis­tri­to Fed­er­al; Dr. Alber­to Adri­ani, Min­istro de Agri­cul­tura; Dr. Nés­tor Luis Pérez, Min­istro de Fomen­to; Dr. Ale­jan­dro Lara Min­istro de Hacien­da; Dr. Dió­genes Escalante, Min­istro de Rela­ciones Inte­ri­ores; Gral. Eleazar López Con­tr­eras, Pres­i­dente de la Repúbli­ca; Dr. Este­ban Gil Borges, Min­istro de Rela­ciones Exte­ri­ores; Cnel. Isaías Med­i­na Angari­ta, Min­istro de Guer­ra y Mari­na; Dr. Tómas Pacanins, Min­istro de Obras Públi­cas; Dr. Carac­ci­o­lo Par­ra Pérez, Min­istro de Instruc­ción Públi­ca; Dr. Enrique Tejera, Min­istro de Sanidad y Asis­ten­cia Social; Dr. Fran­cis­co H. Rivero, Min­istro de Comu­ni­ca­ciones, y Dr. Fran­cis­co J. Par­ra, Sec­re­tario Pri­va­do del Pres­i­dente de la Repúbli­ca, Cara­cas, 1936: Luis Talav­era Soro ©Archi­vo Fotografía Urbana

La medi­da adop­ta­da por La Jun­ta Rev­olu­cionar­ia fue fir­ma­da por Rómu­lo Betan­court, el may­or Car­los Del­ga­do Chal­baud, Dr. Raúl Leoni, capitán Mario Var­gas, Dr. Gon­za­lo Bar­rios, Dr. Luis Bel­trán Pri­eto Figueroa y el Dr. Edmun­do Fer­nán­dez, el 10 de noviem­bre de ese año luego que el Jura­do de Respon­s­abil­i­dad Civ­il y Admin­is­tra­ti­vo, los encon­trara cul­pa­bles de “uti­lizar el poder para enrique­cerse ilícitamente”.

El comu­ni­ca­do tam­bién refer­ía que estas per­sonas (las arri­ba señal­adas) “esta­ban cre­an­do un ambi­ente de desasosiego colec­ti­vo. Cuan­do todavía está fres­ca la san­gre de los héroes del 18 de octubre, resul­ta inau­di­to que inten­ten aten­tar con­tra el Gob­ier­no Nacional, uti­lizan­do méto­dos con podrían con­ducir a las vías de la vio­len­cia los usufruc­tu­ar­ios de un rég­i­men repu­di­a­do por toda la nación y con la absur­da pre­ten­sión de reco­brar sus per­di­dos priv­i­le­gios de man­do per­son­al­ista incon­tro­la­do y de dis­frute del poder con fines de prove­cho particular.”

Igual­mente men­ciona­ba la nota de pren­sa, que de acuer­do con el Artícu­lo 6 del Decre­to N° 64, todos los bienes de las per­sonas extrañadas fueron con­ge­la­dos y fueron obje­to de incautación.

Los impli­ca­dos escolta­dos por el teniente Bue­naño, fueron con­duci­dos en vehícu­los mil­itares has­ta el Aerop­uer­to de Mai­quetía donde los esper­a­ba un avión que los trans­portaría has­ta Mia­mi, Esta­dos Unidos.

Eleazar López Con­tr­eras en acto ofi­cial, cir­ca 1935: Autor descono­ci­do ©Archi­vo Fotografía Urbana

Guerra sin cuartel

López Con­tr­eras había man­i­fes­ta­do ante los emis­ar­ios del Depar­ta­men­to de Esta­do norteam­er­i­cano, cier­ta sim­patía con la Jun­ta Rev­olu­cionar­ia, pues esta intenta­ba hac­er “[…] lo mis­mo que él inten­tó”, por lo que mostra­ba su dis­posi­ción a “colab­o­rar con los mucha­chos si estos no ensu­cia­ban su buen nombre”.

No obstante, cuan­do se cono­ció el fal­lo del Jura­do de Respon­s­abil­i­dad Civ­il y Admin­is­tra­ti­va en mar­zo de 1946 que lo hal­ló cul­pa­ble de enriquec­imien­to ilíc­i­to, orde­nan­do la expropiación de sus bienes, incluyen­do parte del pat­ri­mo­nio de sus famil­iares más cer­canos. La declara­to­ria de guer­ra no se hizo esper­ar y en ade­lante la acti­tud de López Con­tr­eras, “[…] no podía ser otra que la de una enér­gi­ca defen­sa de los prin­ci­p­ios y dere­chos tan vil­lana­mente vul­ner­a­dos por mis adver­sar­ios […] que ni siquiera saben com­por­tarse como caballeros ante la famil­ia y el hogar”.

Este episo­dio, en opinión del his­to­ri­ador Edgar­do Mon­dolfi Gudat sig­nificó un antes y un después en el accionar políti­co de López Con­tr­eras quien vio man­cil­la­do su hon­or pro­pio y el de su famil­ia, lleván­do­lo a declarar “[…] un con­flic­to sin cuartel”.

Eleazar López Con­tr­eras salu­da al Vicepres­i­dente de Esta­dos Unidos Richard Nixon, en 1958. Foto, cortesía MLB. Pub­li­ca­da por Prodavinci

Sub­raya el his­to­ri­ador José Alber­to Oli­var, que la primera man­i­festación de fuerza que involu­cró direc­ta­mente a López Con­tr­eras como jefe de un movimien­to con­trar­rev­olu­cionario, se sus­citó el 10 de diciem­bre de 1946 al estal­lar en las guar­ni­ciones de Mara­cay y Valen­cia un alza­mien­to mil­i­tar que de “mila­gro” no der­rocó al gob­ier­no colegiado.

“El viejo Gen­er­al, había estable­ci­do su cen­tro de opera­ciones en San­to Domin­go, Repúbli­ca Domini­cana, con­tan­do con la venia del dic­ta­dor Rafael Leónidas Tru­jil­lo y des­de allí pre­tendió diri­gir una expe­di­ción de apoyo a la insur­rec­ción. No sin may­ores difi­cul­tades el alza­mien­to fue sofo­ca­do, pero pron­to el gen­er­al López Con­tr­eras rea­grupó sus fuerzas para empren­der una nue­va ofen­si­va”, cita el inves­ti­gador en su reseña.

El 16 de enero de 1946 El Nacional pub­licó en primera plana: Debe­la­do Com­plot Con­trarev­olu­cionario, sub­rayan­do que fueron apre­hen­di­dos Noé Valera y Nar­ciso Cacique “después de haberse evi­den­ci­a­do su par­tic­i­pación en activi­dades conexas con el com­plot, quienes con­fe­saron ante las autori­dades, ser parte de una tene­brosa man­io­bra, encam­i­na­da a entre­gar­le el poder a López Con­tr­eras y Med­i­na Angarita”.

López Con­tr­eras se empeña­ba en pre­sen­tar al mun­do su empre­sa de restablec­imien­to del orden con­sti­tu­cional en Venezuela como un “proyec­to pací­fi­co” en tan­to que incita­ba a “la solu­ción armada”.

El gen­er­al López Con­tr­eras hacía buen uso de su influ­en­cia den­tro de las Fuerzas Armadas, estim­u­lan­do las con­tradic­ciones entre los mil­itares y civiles que dirigían la Jun­ta Rev­olu­cionar­ia de Gobierno.

“En varias oca­siones remi­tió ´mem­o­ran­dos con­fi­den­ciales´ a los rep­re­sen­tantes de la juven­tud mil­i­tar, exhortán­do­los a la rec­ti­fi­cación y zafarse de sus incó­mo­d­os socios lid­er­iza­dos por Rómu­lo Betan­court”, delimi­ta José Alber­to Olivar.

El 16 de mar­zo el diario El Nacional devela a pági­na com­ple­ta en su por­ta­da: “López Con­tr­eras fue con­de­na­do. Se enrique­ció ilíci­ta­mente por la can­ti­dad de Bs. 13.352.896,95. Rein­te­grará todos sus bienes al Pat­ri­mo­nio Nacional y se le seguirá juicio por deli­tos penales”.

Según la nota de pren­sa, López Con­tr­eras declaró poseer una for­tu­na de 863 mil bolí­vares, pero la Comisión Sub­stan­ci­ado­ra y el jura­do de Respon­s­abil­i­dad Civ­il deter­mi­naron que había deja­do de declarar bienes por la can­ti­dad de 2.733.882,92, y tras las pesquisas, prue­bas y tes­ti­mo­nios, el jura­do declaró: “1) Para julio de 1934, López Con­tr­eras no poseía bienes de for­tu­na, como con­s­ta de la sen­ten­cia que declaró dis­uel­to el vín­cu­lo conyu­gal que le unía a la seño­ra Luisa Ele­na Mijares. 2) La adquisi­ción de bienes por el enjui­ci­a­do, comien­za con el ejer­ci­cio de la fun­ción presidencial”.

Tam­bién se lee en la nota que el jura­do lo encon­tró cul­pa­ble de ocul­tamien­to de for­tu­na; abu­so de pro­ced­imien­tos; Con­struc­ción de una sociedad ad hoc: la Sociedad Anón­i­ma Ariel; asi­gna­ciones extra­or­di­nar­ias sin con­trol en prove­cho pro­pio, de sus famil­iares y ami­gos; maquina­ciones fraud­u­len­tas en per­juicio de los intere­ses del Fis­co Nacional, además de fraudes electorales. 

Se diluye la conjura

Una vez fra­casa­da la inten­tona de diciem­bre de 1946, la aparente for­t­aleza del “lopez­con­treris­mo” comen­zó a diluirse pau­lati­na­mente ante la fal­ta de recur­sos económi­cos, sólo los con­stantes rumores de una nue­va invasión arma­da man­tenían con vida la posi­bil­i­dad de retornar al pasado.

Hay anal­is­tas e his­to­ri­adores que apun­tan que el ascen­so a la Pres­i­den­cia de la Repúbli­ca de Rómu­lo Gal­le­gos, antiguo min­istro de instruc­ción públi­ca de López Con­tr­eras, en febrero de 1948, lo lle­varon a desi­s­tir de urdir nuevos conatos conspirativos.

Eleazar López Con­tr­eras y Raúl Leoni. Foto, cortesía de Mer­cedes López de Blan­co. Pub­li­ca­da por Prodavinci

Has­ta el momen­to no se ha encon­tra­do evi­den­cia que demuestre la par­tic­i­pación direc­ta del expres­i­dente López Con­tr­eras en el tri­un­fante golpe de Esta­do del 24 de noviem­bre de 1948 que despo­jó del poder a Gallegos.

No hay duda de que el gen­er­al López Con­tr­eras con­sti­tuyó la may­or ame­naza para la exis­ten­cia de la Jun­ta Rev­olu­cionar­ia de Gob­ier­no, lo que hizo evi­den­ciar, además la “acti­tud favor­able” del gob­ier­no esta­dounidense quienes garan­ti­z­a­ban ‑sin vac­ilar y sin pudor‑, la esta­bil­i­dad de sus intere­ses en Venezuela por inter­me­dio de los nuevos actores políti­cos estable­ci­dos en el poder des­de octubre de 1945.

Sin embar­go, según opinión del agu­do his­to­ri­ador Mon­dolfi Gudat, el gen­er­al López Con­tr­eras ha pasa­do a la his­to­ria como la figu­ra fun­da­men­tal que hizo posi­ble la com­ple­ja tran­si­ción hacia un orden democráti­co, en el que el insoslayable respeto al “hilo con­sti­tu­cional” fue su prin­ci­pal premisa.

Y a pesar de todo lo ante­ri­or relata­do, reivin­di­can la figu­ra de hom­bre probo y cor­rec­to los reconocimien­tos ofren­da­dos a López Con­tr­eras ya en sus años postreros por quienes habían sido sus más encona­dos adver­sar­ios políti­cos, tema intrin­ca­do que esta­mos oblig­a­dos a desve­lar en un próx­i­mo ensayo.

 

Rafael Caldera, Rómu­lo Betan­court y Eleazar López Con­tr­eras. Foto, cortesía de Mer­cedes López de Blan­co. Pub­li­ca­da por Prodavinci


Fuentes: José Rivas Rivas. His­to­ria Grá­fi­ca de Venezuela. Una his­to­ria con­ta­da por la pren­sa. La Jun­ta Rev­olu­cionar­ia de Gob­ier­no 1945–1948 Tomo III. Cen­tro Edi­tor C.A. 1989.
Edgar­do Mon­dolfi Gudat. Gen­er­al de armas tomar. La activi­dad con­spir­a­ti­va de Eleazar López Con­tr­eras durante el trienio (1945–1948). Cara­cas, Acad­e­mia Nacional de la His­to­ria, Libro Breve 242, 2009.

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *