Los apuntes del obispo Mariano Martí sobre Sarare
Emilio Acosta
Historiador y escritor
CEO de Venezuela Provincial
El 12 de febrero de 1779, el obispo de la Provincia de Venezuela, Mariano Martí, arriba al pueblo de Sarare, en el actual estado Lara, se puede observar los detalles en su obra: Documentos relativos a su visita pastoral de la Diócesis de Caracas. 1771–1784, donde cita:
«En este sitio donde esta esta villa no deja de haber algunas casas inmediata, pero sin formar calles y dispersas, y puede ser que a distancia de medio cuarto de legua, a los cuatro vientos haya 30 casas. En el año de 1763, cuando vino acá a servir esta iglesia o capilla este padre Aguado le prometieron verbalmente estos vecinos que cada año le darían doscientos pesos a más de las subvenciones, que estas se las han cedido todos los curas de Barquisimeto, pero viendo este padre Aguado que ni menos le pagaban al año cien pesos, hizo un convenio con los vecinos de cada cabeza de familia, le daría cada uno un peso, el cual cobraría por la cuaresma, que es el tiempo en que podrá ver a estos sus feligreses, pero como esto suena camarico (sic) y por todo motivos se debe excusar, he prevenido a dicho cura que en La cuaresma y siempre en todo el año confiese a sus feligreses y que para evitar toda sospecha de camarico, cobre a sus feligreses cada año desde el primer día de septiembre hasta el día primero de enero la cantidad de un peso de cada cabeza de familia, lo que también asimismo ordene al cura de San Pedro De La Laguna De Maracaibo. Y me dice este padre Aguado, que dichas cabezas de familia no cobra cada año ni aun cincuenta pesos, pues los más no pagan y se mantiene de las subvenciones y de sus capellanías y acá son muy pocas las fiestas que hacen estos feligreses. Me dice este padre Aguado que acá no sabe de escándalos y que el vicio predominante es el de la incontinencia y el murmuración y he prevenido que predique contra el recato de las mujeres en cubrirse los pechos y también contra los hombres en andar descubiertos los pechos por no abotonarse las camisas y que no cese de aclamar contra la murmuración y contra cualquier pecado público».
El prelado Martí fijará años después los límites del Curato de Sarare, el 14 de diciembre de 1786, y se materializará el 30 de marzo de 1791.