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Los billetes de 1811 y la pena de muerte

Omar Garmendia
Cronista y escritor 

El primer “papel moneda” que circuló en nuestro país fueron los billetes emitidos a partir de la ley del 27 de agosto de 1811 y les dieron curso legal a especies con valores de 1, 2, 4, 8 y 16 pesos


Este papel mon­e­da carecía de efec­ti­vo respal­do, pues fue una medi­da de carác­ter arti­fi­cial de mon­e­da fidu­cia­ria, es decir se asumía el com­pro­miso de que esos bil­letes serían amor­ti­za­dos cuan­do la Repúbli­ca reci­biera futuras rentas, pues las arcas de la mis­ma esta­ban agotadas.

La viveza criol­la hizo que la gente escondiera sus mon­edas metáli­cas, de val­or intrínseco en sí mis­mas, y paga­ban con los nuevos bil­letes, exigien­do, eso sí, que le dier­an el vuel­to con mon­edas. Esto dio como resul­ta­do la desapari­ción del sen­cil­lo metáli­co, de uso tradi­cional­mente arraiga­do, y una con­sid­er­able ele­vación de los pre­cios de los pro­duc­tos, con el con­sigu­iente descon­tento público.

Pena de muerte

En un primer momen­to, cuan­do entra­ban en cir­cu­lación, se les dividía en dos y el talón per­manecía en las Cajas del Tesoro para su ver­i­fi­cación. Este sis­tema resultó inefi­caz e incó­mo­do, espe­cial­mente para los bil­letes que cir­cu­la­ban en el inte­ri­or del país. Para evi­tar su fal­si­fi­cación y garan­ti­zar la aut­en­ti­ci­dad de los bil­letes se establecieron cier­tas medi­das, tales como la colo­cación de rúbri­c­as y la ter­ri­ble adver­ten­cia de “PENA DE MUERTE AL FALSIFICADOR”, pero los errores de fab­ri­cación y su baja cal­i­dad de impre­sión eran tan evi­dentes, que la fal­si­fi­cación ocur­rió ensegui­da. La viveza criolla.

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

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