Los esclavos del general Ezequiel Zamora
Francisco Pérez Alviárez
Periodista e historiador
Más que una medida proteccionista, la abolición de la esclavitud en Venezuela respondió a una larga lista y discusión de intereses políticos y económicos de los caudillos que detentaron el poder previo a la criminal guerra federal, uno de estos caudillos era el general Ezequiel Zamora.
Zamora que vivía entonces en Guayana, fue uno de los que más protestó contra esta ley pidiendo en caso tal de su promulgación que los dueños de hombres y mujeres fueran indemnizados con los montos equivalentes al costo de los esclavos.
Según reseña el Diccionario de Historia de Venezuela, en junio de 1854 Ezequiel Zamora llegó ante la Junta de Abolición con una carpeta llena de documentos donde como dueño, señor y amo de los esclavos Juana, y Nieves, con un valor de 300 pesos reclamaba su indemnización por liberarlos y acatar la nueva ley federal, también reclamaba que se le pagara por Francisco María Castillo de 7 años y Candelario de 16, Bonifacio de 15 años, Rafaela de 5 y Jacinto de 15.
El que posteriormente proclamaría a sangre y fuego “tierras y hombres libres” exigió el pago de sus derechos como amo sobre la vida de estas personas incluso después de tantos años de guerra contra el imperio español, que se suponía teóricamente eliminaría los vestigios de las prácticas de esclavitud comunes en la época.
Para realizar el cobro de estas exigencias delegó el reclamo en la figura de José Manuel García, primo suyo. Este hecho se refleja poco en la historia oficial y menos cuando Zamora ha sido elevado desde hace décadas a los altares de la libertad por diferentes gobiernos de Venezuela.
Publicado en www.VenezuelaInmortal.com