Crónicas

Los llaneros en la Independencia: ¿paladines, libertarios o facinerosos?

Ángel Rafael Lombardi Boscán
Director del Centro de Estudios Históricos 
de la Universidad del Zulia
@lombardiboscan

Es recur­rente encon­trarnos entre los apol­o­gis­tas de nues­tra Inde­pen­den­cia la supues­ta men­ción que hizo Moril­lo en tono de admiración sobre los bravos llaneros de Venezuela: “dadme 10.000 sol­da­dos llaneros y toda Europa estará bajo los pies de Su Majes­tad”, algo así más o menos.

¿Inven­to o real­i­dad? Ya hay veces que no sabe­mos dis­tin­guir esto como his­to­ri­adores cur­tidos en muchas batal­las con­tra el olvi­do y los dis­crepantes tes­ti­mo­nios. Lo cier­to del caso es que más parece un recur­so excul­pa­to­rio del gen­er­al Moril­lo por ser inca­paz de der­ro­tar a los llaneros en sus inmen­sas estepas.

Llaneros vene­zolanos

Otro tes­ti­mo­nio los llamó los: “cosacos de Améri­ca”. Lo cier­to del caso es que los llaneros fueron apropi­a­dos por la mitología de los vence­dores, obvian­do, que esos mis­mos llaneros con Boves y otros cabecil­las pul­verizaron la lla­ma­da Segun­da Repúbli­ca en el año 1814.

Hace­mos estas reflex­iones a par­tir de un intere­sante tra­ba­jo de Miquel Izard que lle­va por nom­bre: “Lib­er­tar­ios, patri­o­tas y embau­cadores. Venezuela los llaneros y la Inde­pen­den­cia” de reciente pub­li­cación. Izard, un tan­to anti-académi­co, no se va por las ramas y siem­pre ha reivin­di­ca­do el pro­tag­o­nis­mo de los mar­ginales en la His­to­ria de Venezuela: llaneros, negros, esclavos, indios, par­dos y demás. De hecho, su tesis es intere­sante al señalar que tan­to en la Colo­nia como en la Repúbli­ca los úni­cos con dere­chos con­sagra­dos y dueños de la legal­i­dad eran los herederos de los con­quis­ta­dores, es decir, el sec­tor blan­co criol­lo pudi­ente. El resto no pasa­ba de ser sub-humanos con “cal­i­fica­tivos penales, cua­treros, ban­di­dos o forajidos”.

La Venezuela “legal”, la de los propi­etar­ios y com­er­ciantes, ubi­ca­dos en la fran­ja norte cos­tero no tenía nada que ver con la Venezuela del sur, que Izard, denom­i­na: cimar­rona. Por eso Bolí­var, un citadi­no rico y caraque­ño sólo entendió acer­ca de la Venezuela del norte y paradóji­ca­mente para ter­mi­nar ven­cien­do se tuvo que aliar con la Venezuela del sur, y esto lo hizo a regaña­di­entes, sólo por real­is­mo político.

De hecho las par­tidas llan­eras nun­ca le fueron adep­tas al Lib­er­ta­dor sino a sus más dís­co­los ali­a­dos como el mis­mo Páez. Y esto cuan­do Boves sal­ió del esce­nario en Úri­ca a finales de 1814. Y Moril­lo, que no sabía nada de la soci­ología de ese entonces, en vez de man­ten­er a la “mul­ti­tud promis­cual” a su lado lo que hizo fue espan­tar­la creyen­do que con su ejérci­to de vet­er­a­nos haría un des­file mil­i­tar y todos volverían al redil de la Monarquía.

Su propia guerra

Pocos entendieron que los llaneros y la Venezuela cimar­rona pelearon su propia guer­ra. La úni­ca “lib­er­tad” que querían los llaneros, antes, durante y después de la Inde­pen­den­cia: es que los dejaran en paz. Les daba igual pelear al lado de los real­is­tas, patri­o­tas o mar­cianos. Lo mis­mo apli­ca para los indios, negros y pardos. 

Los llaneros no pelaron a favor de Boves o de Páez y Bolí­var: pelearon su propia “guer­ra” como un grupo social mar­gin­al y persegui­do tan­to en la colo­nia como en la nue­va nación repub­li­cana. Les pasó lo mis­mo que a los indí­ge­nas y negros: libres y ciu­dadanos sólo en el papel y den­tro de la nue­va mitología patrióti­ca inven­ta­da por los vencedores.

Y si somos jus­tos: los ciu­dadanos de las nuevas repúbli­cas quedaron reduci­dos a los caudil­los y la nue­va plu­toc­ra­cia que se for­mó. El Pueblo “que ganó” sólo fue otro instru­men­to de manip­u­lación ide­ológ­i­ca, de la mis­ma for­ma que los llaneros. Y esto es un asun­to aún no resuel­to en el pre­sente. De hecho, ten­emos un pop­ulis­mo históri­co que bebe en esta laberín­ti­ca fuente y es uno de los prin­ci­pales nudos para asumir la mod­ernidad política.

Bolí­var, Boves, Moril­lo y Páez

Los llaneros, tan exal­ta­dos por nues­tra His­to­ria Patria, no pasaron de ser ban­doleros, que refu­gia­dos en las pro­fun­di­dades de los llanos le huían a las leyes colo­niales y repub­li­canas. Sus “haz­a­ñas” no fueron más que saque­os e hizo que el sta­tus quo les temiese. Esta “otra his­to­ria” causará rui­do en la may­oría de las mentes bien adoc­tri­nadas de los vene­zolanos con la épi­ca de la Inde­pen­den­cia. Esto que les hace “rui­do” es más cer­cano a la real­i­dad que toda la mitología del “cen­tau­ro de los llanos” y sus afanes libertarios.

Eran buenos o malos

De acuer­do a los tes­ti­gos de la época los llaneros eran buenos o mal­os depen­di­en­do del ban­do en que esta­ban. Si Boves los mand­a­ba eran buenos para los real­is­tas y mal­os para los patri­o­tas. Y si Páez los mand­a­ba eran muy mal­os para Moril­lo y los realistas. 

La úni­ca causa real para pelear por parte de los llaneros era el saqueo y el botín. Todos fueron anal­fa­betos y no tuvieron la menor idea de lo que sig­nifi­ca­ba la monar­quía o la repúbli­ca. Su úni­ca causa era su pro­pio interés mate­r­i­al como medio de sobrevivencia.

Moril­lo fue inven­ci­ble en la fran­ja costera norte: nadie le pudo vencer y tomar­le la cap­i­tal: Cara­cas. Bolí­var, res­ig­na­do, tuvo que asaltar la Nue­va Grana­da para hac­er­le un rodeo en 1819. Con los ade­cua­dos refuer­zos el real­is­mo se pudo haber man­tenido por muchos años más. Aunque está claro que Moril­lo, luego de la deci­si­va Batal­la de Semen en 1818, nun­ca pudo recu­per­ar el sur y se resignó a una “guer­ra de trincheras” acan­ton­a­do en el piede­monte de la cordillera central.

En fin, los llaneros fueron una guer­ril­la efec­ti­va como insub­or­di­na­da. Un grupo de sol­da­dos sin ningún adies­tramien­to mil­i­tar for­mal aunque mime­ti­za­dos con el medio geográ­fi­co. Inven­ci­bles en la lla­nu­ra aunque vul­ner­a­bles en los pie de montes y cum­bres. En real­i­dad nun­ca lucharon por la “lib­er­tad” sino por un botín.

CorreodeLara

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