Los misterios ocultos de la Casa de Teja en la vieja Guamacire (II Parte)
José Luis Sotillo J.
Cronista de la parroquia Agua Viva
Jsotillo1974@gmail.com
@aguavivajose
Guamacire lugar entretejido por una serie de relatos escalofriantes que se ilustran con la espesura de sus tupidos bosques, los cuales ocultan en gran medida las historias de quienes testifican haber visto la sombra o silueta estremecedora de un hombre a caballo, que suele exhibirse en los meses de verano.
Dicen los lugareños, que aquella fantasmal figura tiende a circular por los lados de la derruida ‘’Casa de Teja ‘’; bienhechuría ubicada entre la quebrada Guamacire y la Fila de Cocodrilo.
Según, en una oportunidad, al encargado de aquella solariega casa, a quien conocían como José Tomás, le tocaría experimentar la más desagradable y espantosa vivencia; puesto un día viernes preparó su bestia y decidió llegarse hasta la hacienda vecina San Rafael del Palenque para recibir su pago por la jornada e irse de compras a la pequeña bodega de José Giménez y Amanda Álvarez en Las Cuibas.

Llegada la noche en medio de algunos tragos partió, pero justo a la mitad del camino instruyó los cascos de otro caballo que detrás de él, le perseguían. Jamás por su mente imaginó toda una acechanza.
Ya era tarde y solo se dejaba guiar por los destellos de la luna, llegando a su casa volteó y se fijó en una extraña silueta negra montada sobre un caballo que lo acosaba; las cadenas de las riendas sonaban y los cascos del misterioso caballo trazaban chispas; sin embargo, en aquel momento prefirió no entrar a la ‘’Casa de Teja‘’, sino seguir aguas arriba a la quebrada para estacionarse en la vivienda rural de José de la Paz Vásquez; deseoso a que pasara la medianoche.
Acechado por una efigie sin rostro
Rato después en medio del temor, decidió tomar el curso de la quebrada aguas abajo para llegar a ‘’Casa de Teja‘’; nuevamente tal efigie lo esperaba estático en el peine de entrada a la vieja morada.
Despojado de temor, José Tomás llegó a la entrada de aquel fundo donde la extraña silueta hizo un paréntesis y se desapartó, permitiendo que abriera y largara el peine al suelo; corriendo en su bestia logró aproximarse a la entrada de la casa y de un santiamén se bajó huyendo al interior de esta.
Por su parte, la inusual figura se marchó por lo lados donde se localizaba la cocina, ejecutando un raro chasquido quitándole los aperos al caballo, las espuelas de las botas rastrillaban e hizo un gesto de ruido para ahuyentar al caballo negro que montaba, huyendo al potrero.

Horas más tarde, José Tomás salió de la casa para recoger a su fiel bestia, a lo externo la luna plateada daba parte de la soledad, sin visualizar nada a cambio.
Jorge Torres quién laboró en el sitio, describe a esta fuerza oculta que chaparreaba a los perros, se sentía caminar, generaba un frío intenso en el interior de la casa ‘’que hasta a los niños los enfermaba‘’.
Una noche de sueño profundo llegó a despertarse y repentinamente notó a un hombre de sombrero y vestimenta de color kaki al costado de su cama, mirándolo sin rostro visible. Ocurriéndole tal experiencia en dos ocasiones.

El personaje fantasmal ‘’se dejaba ver en la sala, en un cuarto largo, y en el frontal de la casa donde muchos alegan se le captaba mirando a los antiguos potreros‘’.
Años después, Jorge regresó al tenebroso lugar con cámara fotográfica en mano, y por equivocación lanzo una foto al suelo, al revelar, misteriosamente se le apareció una mano en una de las gráficas, sin motivo alguno.
Todavía quedan muchos historiales de supuestas morocotas ocultas que han activado la presencia de tales espectros, sin hallazgos que lo certifiquen; pero sí la energía pavorosa de un sitio calmado entre las montañas que ayer eran cultivos de cafetales.


Excelente Lic. José Luis Sotillo, siempre a tono y resaltando las vivencias de la Parroquia Agua Viva.
Saludos amigo, gracias por tú marcado interés por nuestra zona.
Sigamos construyendo lo bueno que nos falta
Tengo muchos años conociendo el caserío Guamacire, y esa historia la había escuchado de uno de sus primeros habitantes, de nombre Matías Escalona, padre de José de la Paz, a quien nombran en el relato..
Saludos amigo mil gracias por tú comentario de gran valor si nace de usted.
Excelente historia que relata los misterios de una tierra bendecida por la Naturaleza Guamacire, buen trabajo al Cronista de la Parroquia Agua Viva
Gracias amigo igual todo nuestro reconocimiento por tu gran amistad, y tú trabajo por mejorar la zona.
excelente, José Luis Sotillo,Cronista de Agua Viva quien nos ubica hoy en un pasado ‚histórico y acompañado de nuestro rico folklore venezolano.
esto es nuestro país Venezuela para el mundo,este artículo lo he reenviado a familiares y amigos en muchos países con mucho que leer en su variedad de comentarios elogiando a nuestros profesionales y artistas venezolanos
Oye que alegría que hayamos traspasado los limites de nuestras fronteras, mil bendiciones a usted y toda su familia.
José Luis, gracias por enviarme tu artículo, Interesante y bien narrado el relato. Visite la quebrar de Guamacire sin saber de esta historia, me hubiese gustado pasar de refilón por la Casa deTejas , solo por curiosidad, por supuesto , en pleno día, jajajaja . Éxito
Ja,ja,ja, esa es la intención de esté relato que las personas vivan de cerca la propia aventura, con solo imaginarlo. No le tema, recuerde Dios no nos ha dado un Espíritu de cobardía, sino de amor y dominio propio.