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Plácida Guevara, una partera titulada

José Alfredo Sabatino Pizzolante
Abogado – Historiador
Vicepresidente de la Academia de Historia del Estado Carabobo
ahcarabobo2018@gmail.com

Gaspar Juli­ac y Adol­fo Lacombe fueron médi­cos extran­jeros de trascen­dente ejer­ci­cio en el Puer­to Cabel­lo de antaño, el primero lle­ga­do durante los últi­mos años del siglo XVIII, el segun­do algu­nas décadas más tarde. El Dr. Juli­ac albergó en su casa al Barón de Hum­boldt y Bon­pland durante su fugaz visi­ta al puer­to, ejer­cien­do como médi­co del Hos­pi­tal Real, mien­tras que Lacombe lo haría en el Hos­pi­tal de Caridad. 

Ambos se inte­graron ráp­i­da­mente a la ciu­dad cuya gente se empeña­ba en alcan­zar mejo­ras urbanas entre ellas la salu­bri­dad, por aque­l­los tiem­pos un recur­rente prob­le­ma en la zona. El Dr. Lacombe echa raíces en Puer­to Cabel­lo lugar en el que, luego de reval­i­dar su títu­lo de médi­co en la cap­i­tal, se establece desem­peñán­dose, además, como Vicecón­sul, luego Cón­sul de los Esta­dos Unidos. Allí fal­l­ece el 17 de sep­tiem­bre de 1882, años antes se había hecho venezolano. 

El Dr. Plá­ci­do Daniel Rodríguez Rivero, en su obra His­to­ria Médi­ca de Venezuela has­ta 1900, apor­ta un dato de interés sobre las andan­zas de Lacombe, esta vez en el cam­po de la enseñan­za, lo que ani­ma estas líneas. Así, al referirse a los avances de la obste­tri­cia en los albores del siglo XIX, cita el caso de Plá­ci­da Gue­vara que destacará entre las comadronas y parteras de la época, y quien fuera dis­cípu­la del Dr. Adol­fo Lacombe. 

Plá­ci­da, naci­da en el puer­to hacia1824 ‑ya casa­da y madre de famil­ia- adquir­ió fama al no con­for­marse con el sim­ple ejer­ci­cio de su ofi­cio sino tam­bién bus­car el reconocimien­to académi­co, para lo que dirige una peti­ción a la direc­ti­va de la Fac­ul­tad Médi­ca, en Cara­cas, a fin de que se le admi­tiera a exa­m­en “para no ser con­fun­di­da con las empíri­c­as que ejercen esa pro­fe­sión en la Repúbli­ca con tan­tos per­juicios a la humanidad”. En su peti­ción solici­ta, además, se le eximiera del via­je a Cara­cas comi­sio­n­an­do a un médi­co local para exam­i­narla, respon­s­abil­i­dad que recae en el Dr. Hen­ry Dunlop. 

Plá­ci­da había ade­lan­ta­do con el Dr. Lacombe un muy com­ple­to pro­gra­ma para su for­ma­ción, abar­can­do una var­iedad de mate­rias tales como anatomía del cuer­po humano y par­tic­u­lar­mente de la mujer, higiene en gen­er­al y espe­cial­mente la aplic­a­ble a las mujeres embarazadas y de par­to, fisi­ología de la mujer, el arte de san­grar y un cur­so com­ple­to de par­tos divi­di­do en siete sec­ciones, el abor­to y sus causas prin­ci­pales y más fre­cuentes, el fal­so embara­zo y el embara­zo extrauteri­no. De man­era que el caso de esta humilde mujer rebasa­ba el modesto ofi­cio de una comadrona con­vir­tién­dola, más bien, en una de las primeras parteras tit­u­ladas en el país.

Medi­ante acuer­do de noviem­bre de 1850, la Uni­ver­si­dad de Cara­cas acoge favor­able­mente la solic­i­tud de la aspi­rante, nom­bran­do exam­i­nador al Dr. Dun­lop quien pro­ced­erá a inda­gar sobre sus­conocimien­tos y com­pe­ten­cias, medi­ante exa­m­en ren­di­do en el puer­to. El Dr. Rodríguez Rivero tran­scribe el acta del exa­m­en, que resul­ta por demás reveladora: 

“Como Doc­tor en Med­i­c­i­na, Miem­bro de la Fac­ul­tad Médi­ca de Cara­cas y comi­sion­a­do al efec­to por la expre­sa­da Fac­ul­tad según su ofi­cio y res­olu­ción fecha 25 de noviem­bre del año ppdo, declaro en debi­da for­ma: que hoy a las doce del día he prac­ti­ca­do el exa­m­en de la Seño­ra Plá­ci­da Gue­vara, alum­na del Sr. Dr. Adol­fo Lacombe, en pres­en­cia del expre­sa­do Doc­tor y de var­ios veci­nos de este puer­to, la cual Seño­ra es pos­tu­lante al títu­lo y diplo­ma de Partera de la fac­ul­tad médi­ca; que la expre­sa­da Plá­ci­da Gue­vara ha dado prue­bas evi­dentes de estu­dio cien­tí­fi­co del Arte de par­tos, y que ha con­tes­ta­do con pron­ti­tud y clar­i­dad a todas las cues­tiones ade­cuadas al exa­m­en, y que la con­sid­era cal­i­fi­ca­da y digna de ser acogi­da y tit­u­la­da por la expre­sa­da fac­ul­tad médi­ca  – En fé  de lo cual doi el pre­sente cer­ti­fi­ca­do para que con­ste y sir­va de lo que es de jus­ti­cia  – En Puer­to Cabel­lo a catorce de Julio de 1851  – (fdo.) Hen­ry Dunlop”. 

El 1° de sep­tiem­bre de ese mis­mo año, el Tri­bunal de la Fac­ul­tad Médi­ca expi­de el cor­re­spon­di­ente diplo­ma de la aho­ra partera titulada.

CorreodeLara

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