Ramón Vilaró fue gobernador de la Provincia de Barquisimeto
Yolanda Aris
Cronista Oficial del Municipio Palavecino
El cargo más importante que desempeñó, fue el de Gobernador Accidental de la Provincia de Barquisimeto en 1848, (marzo-diciembre), supliendo al General Florencio Jiménez, quien ejercía el Poder Ejecutivo
Se presume que nació en Cabudare, era casado y dedicado a la actividad agrícola, se desconoce su fecha de nacimiento y muerte, y demás datos familiares. Sin embargo, la reconstrucción de la vida de este personaje, casi desconocido, nos permite comprender parte del período histórico venezolano, caracterizado por la lucha entre los sectores conservadores y liberales, después de la lucha independentista, y su influencia en el actual municipio Palavecino.
A pesar de los pocos datos localizados, evidenciamos que tuvo una actuación destacada en varias actividades vinculadas al quehacer político y militar del actual estado Lara, y participó en diferentes revoluciones y acciones políticas que caracterizaron la segunda mitad del siglo XIX. Se le encuentra vinculado a las familias Ortiz, Juares, Ponte, Méndez, Planas, entre otras. Ramón Vilaró y Eduardo Ortiz eran vecinos en Cabudare en 1865.
En 1846, fue nombrado jefe político del Cantón Cabudare, a dos años de la creación de esta unidad, político, administrativa y territorial perteneciente a la Provincia de Barquisimeto, y equivalente hoy a los municipios Palavecino y Simón Planas. (Gaceta de Barquisimeto, 15 de marzo de 1846. No. 6). Fue el segundo en ocupar ese cargo, después de José Francisco Tovar, quien había sido designado en 1844.
Pero el cargo más importante que desempeñó, fue el de Gobernador Accidental de la Provincia de Barquisimeto en 1848, (marzo-diciembre), supliendo al General Florencio Jiménez, quien ejercía el Poder Ejecutivo en propiedad desde el mes de enero de ese año, pero tuvo que ocuparse como Jefe de Operaciones de Occidente, de la defensa del gobierno, y salir en campaña a combatir la “revolución” liderada por José Antonio Páez, que estalló el 24 de enero de 1848, contra el presidente José Tadeo Monagas, en el llamado Ataque al Congreso.
Ramón Vilaró fue felicitado en la Gaceta de Barquisimeto del 1º de marzo de 1848, por un grupo de ciudadanos de Yaritagua, por su designación, y dicen:
“Dotado US. de sentimientos verdaderamente republicanos, amante de la libertad y el progreso nacional, le es altamente satisfactorio á todo patriota ver las riendas del gobierno en manos tan expertas que las conducirá con acierto por el camino del bien á afianzar los principios constitucionales que nos rijen.” (Se mantiene la ortografía original)
A lo que Vilaró respondió, en el mismo periódico:
“El ciudadano que suscribe vivía gozando de lo apacible de la vida privada y muy distante de las emboscadas de la política; pero nombrado gobernador accidental en reemplazo del Benemérito Señor Coronel Florencio Giménez, no vaciló en aceptar tal encargo por más que le considerase superior a sus fuerzas.”
Inicialmente defendió al gobierno liberal de José Tadeo Monagas, tal como lo reseña Juan Guedez, en el artículo titulado Rasgos históricos de Cabudare, publicado en el periódico La Reintegración Liberal del 27 de mayo de 1887, donde al referirse a los integrantes fundadores del partido liberal en esa ciudad, menciona entre otros: “…el inteligente Simón Planas…Marcos e Ignacio Ortiz, Francisco y Domingo Antonio Méndez…Ramón Vilaró…”
Agrega además, la nota periodística, refiriéndose a Cabudare: “Allí se organizó un partido poderoso que debía contrapesar como en efecto contrapesó las pretensiones de la oligarquía; allí entre los pueblos barquisimetanos, fue donde primero flameó el pabellón amarillo;…” y agrega: “…designaron a Cabudare como centro de sus reuniones…”.
Pero luego, tuvo diferencias y participó en diferentes acciones que se organizaron contra el Gobierno de José Gregorio Monagas. En 1851 fue miembro de la Sociedad Política de Barquisimeto; asociación creada en 1849, para defender las ideas conservadoras que lideraba, José Antonio Páez. En 1853, junto a Mariano Isava y Rudecindo Freitez, promovió un movimiento en los cantones de Quíbor y Carora, con el fin de derrocar a José Gregorio Monagas, el cual fracasó. Hermann Garmendia en Barquisimeto hasta el novecientos, al respecto señala:
“El círculo revolucionario estaba compuesto y animado por el Dr. Rudecindo Freites, el Dr. Juan de Dios Ponte, el Licenciado Ramón Perera, el Licenciado Andrés G. Alizu (sic. Alvizu), el Licenciado Antonio María Pineda, los Presbíteros José Macario Yépez y José María Raldiriz, Bacilio Roque, Ramón Vilaró, Mariano Isava Alcalá, los Amarales y otras personas principales”. (p. 176)
A este grupo se le menciona vinculado, el 12 de julio de 1854, en el asalto a la Gobernación y muerte del Gobernador liberal Martín María Aguinagalde y de Pedro Parra, quien había sido concejal de Cabudare y en ese momento ejercía como jefe político de esa población. Entre los detenidos por este suceso, estuvo su compañero, vecino y amigo, Marcos Ortiz, quien falleció producto de los malos tratos que recibió.
Este movimiento intentó con 2.000 hombres, ir a Caracas a derrocar al gobierno de Monagas, pero fueron vencidos en Carabobo. Los hermanos Jacinto Fabricio y Eladio Lara, que venían con el General José Laurencio Silva, Jefe de las Tropas del Gobierno liberal, detuvieron a Ramón Vilaró, Rudecindo Freitez y al padre Macario Yépez, quienes eran los líderes del movimiento, pero, durante su traslado a Caracas lograron huir y se ocultaron en Quíbor.
El 15 de marzo de 1858, estalló una revuelta, donde se unieron liberales y conservadores, en la denominada Revolución de Marzo, que derrocó el gobierno de José Tadeo Monagas. Estuvo liderada por el gobernador de la Provincia de Carabobo, General Julián Castro, y propiciada en Caracas por Manuel Felipe Tovar, Fermín Toro y Wenceslao Urrutia.
En Barquisimeto el movimiento fue dirigido por Juan de Dios Ponte, Rudecindo Freitez y Ramón Vilaró, que al parecer, aún permanecían refugiados en Quíbor. Participaron en ella también Jacinto Fabricio y Eladio Lara, quienes vivían en Carora.
Sin embargo, el nuevo gobierno presidido por el General Julián Castro, no logró acabar con las diferencias entre los grupos liberales y conservadores. Con el Protocolo Urrutia, no se enjuició a José Tadeo Monagas, y junto a su familia se le concedió un salvoconducto para salir del país. En agosto de ese año fue derrocado Castro, asumió la Presidencia Pedro Gual durante dos meses, y fue elegido Manuel Felipe Tovar, quien emprendió una persecución contra los liberales.
La inestabilidad política, por el enfrentamiento entre liberales y conservadores, la grave crisis económica que vivía el país, la persistencia del sistema latifundista, la grave situación social que vivían los campesinos y esclavos liberados, la difusión de las ideas liberales, entre otros factores; desembocaron al año siguiente, en la Guerra Federal.
El General José Antonio Páez retornó al país y asumió la Presidencia en 1861. Estos conflictos se extendieron hasta 1908, cuando finalmente Juan Vicente Gómez logrará la pacificación, mediante la cárcel, ejecuciones y expulsiones del país de los principales líderes de estos grupos.
Sabemos que para 1904, Ramón Vilaró bastante entrado en años, seguía con vida, ya que Rafael Silva Uzcátegui en su Enciclopedia Larense, tomo I, señala que en la partida de defunción de Aquilino Juares, dice:
“… Clemente Soto, primera autoridad civil del Municipio Concepción hace constar: que hoy treinta y uno de agosto de mil novecientos cuatro, se ha presentado ante mí el ciudadano Ramón Vilaró, casado, agricultor, mayor de edad, vecino de este Municipio y manifestó que anoche a las diez pm. Falleció en esta ciudad (Barquisimeto), el General Aquilino Juares…” (p. 458)
Ramón Vilaró, vivió en la Venezuela post-independentista, que en sus inicios republicanos, se caracterizó por la búsqueda de su conformación como nación independiente, en medio de la diversidad de visiones y modelos que se planteaban los diferentes grupos sociales, quienes tenían sus propios intereses económicos y políticos.
Fuentes consultadas
Hemerográficas
Gaceta de Barquisimeto. 15 de marzo de 1846. Año I. No. 6
Gaceta de Barquisimeto. 1 de marzo de 1848. Año III. No. 61.
Bibliográficas
Garmendia, Hermann. Barquisimeto hasta el novecientos. Barquisimeto, 1965. 209 p.
Silva Uzcátegui, Rafael D. Enciclopedia Larense. Tomo I. Caracas, 1969. 505 p.