Torre David, una construcción espectacular en Barquisimeto
Carlos Guerra Brandt
Cronista de la fotografía
Luis Alberto Perozo Padua
Periodista y escritor
LA IMPONENTE TORRE DAVID es una de las construcciones más espectaculares, además de ser la más alta que se ha realizado en el corazón de Barquisimeto. La obra se concluyó en 1992, luego de 13 años de iniciada
Su edificación fue una concepción muy familiar ‑que aunque no lo creamos‑, su costo fue significativo y el tiempo de la construcción también, prolongándose en el tiempo. Diseñada y dirigida por el arquitecto Paolo D’Onghia, y la constructora INDOCA. Lleva el nombre de un hermano del constructor como homenaje póstumo.
Con el levantamiento de la obra surgió la polémica de que no se ceñía al diseño arquitectónico del casco histórico de Barquisimeto impuesto por el PDUL, no obstante, fue con los años resuelto debido a que existían otros casos que similares que desarmonizaban el protegido casco histórico de la ciudad, como lo fue el propio Edificio Nacional en 1956 y en 1969 con el nuevo y moderno Palacio Municipal.
Ahora el tiempo dio la razón porque si no existiera la Torre David, dónde funcionarían las instancias principales que dan vida a esta zona de Barquisimeto, toda vez que el Edificio Nacional fue hace años tomado por la Judicatura y ya no existe espacio para lo que fue diseñado.
La torre se empezó a construir en los antiguos terrenos donde hace más de un siglo funcionó la bella casa Arzobispal de Barquisimeto, una casona con estilo colonial español pero que con el tiempo y la ausencia de mantenimiento, fue deteriorándose hasta ser demolida para con el paso de los años convertirse en la emblemática Cancha Piar, donde los jóvenes de las áreas vecinas del momento realizaban prácticas deportivas y hasta vistosos y concurridos torneos de béisbol, fútbol y volibol.
Este espacio para la recreación y el deporte, descansaba justamente frente del viejo Cuartel General Jacinto Lara. La construcción de la torre se prolongó por algo más de 13 años hasta que en 1992 es finalmente inaugurada, convirtiéndose en una llamativa atracción por su impecable estructura y su innegable importancia financiera, además de brindar ‑desde lo alto‑, la más espectacular vista de la ciudad desde los cuatro puntos cardinales.