Tradiciones culinarias de Semana Santa en Yaracuy
Mario R. Tovar G.
Historiador y escritor
“El pasado es tan conjetural como el futuro”.
Jorge Luís Borges
La Semana Santa es un momento propicio para el recogimiento espiritual y además es el tiempo del año donde la feligresía católica rinde un culto especial a nuestro Señor Jesucristo, quien con su sacrificio y antes de su crucifixión, cargó el peso de la cruz, asumiendo con ello la redención de todos los hombres del planeta.
Iglesia San Rafael Arcángel del municipio Independencia, estado Yaracuy
A nivel cultural en nuestro país, son muchas las tradiciones que conjugan el hecho religioso con nuestras costumbres autóctonas, las cuales varían según la idiosincrasia de cada región geográfica en particular.
De esta manera, existen variantes culturales entre las regiones de la costa- montaña, andina, zuliana, oriental, llanera, deltana, insular y sur del país, las cuales en un momento dado se han matizado y proyectado a otras áreas del país. Un ejemplo particular se evidencia con la gastronomía popular, la cual ha trascendido a cada región y se ha arraigado en el contexto nacional.
Cachapas y chigüire, un apetitoso plato típico en la región
En tal sentido, es común encontrar en cualquier estado del país bebidas, comidas y dulcería típica de algunas regiones en particular; pero que en la actualidad se han trasladado a la mesa de cualquier hogar venezolano, tal como ha ocurrido con el casabe oriental, el mojito zuliano, las sopas andinas, los dulces corianos, los hervidos insulares y costeños y el pabellón llanero; hoy por hoy, convertido en uno de nuestros platos típicos nacionales al igual que la hallaca, la arepa de maíz, la cachapa, la chicha criolla y las diversas variantes de mondongos; aderezados según las costumbres de cada localidad.
Pues bien, el municipio Independencia, del estado Yaracuy, no ha escapado de tales costumbres nacionales y es por ello por lo que, durante la Semana Santa, sus habitantes han practicado ciertas tradiciones, algunas de las cuales han perdurado; mientras otras han sido superadas con el correr de los años.
Es propicio recordar que durante la llamada Semana Mayor estaba vedado consumir carnes rojas, razón por la cual los habitantes de nuestra comunidad llenaban sus despensas con sardinas con diferentes aderezos, tales como: picantes, con tomates, naturales y en aceite de oliva, entre otras.
De igual manera, se consumían diversos tipos de carnes secas, previamente saladas de especies como pescados y chigüire, respectivamente; costumbre que todavía se mantiene arraigada en el gusto del venezolano.
Dulcería típica
Asimismo, se era típico preparar diversos dulces y comidas teniendo como su principal ingrediente, el uso del coco. En tal sentido, era común observar en las bodegas y demás expendios de comida del sector, grandes cantidades de este gustoso fruto.
En este orden de ideas, era común ver aparcados a diferentes camiones en los alrededores de la Plaza Sucre, expendiendo cocos de diferentes tamaños, los cuales eran ofrecidos en forma natural o desprovistos de su piel, según las necesidades de la clientela; muchos de los cuales los adquirían para realizar las partidas o peleas con cocos; tradicional juego con apuestas de dinero, practicado sólo durante la Semana Santa, que consistía en turnarse dos competidores para golpear cada uno al coco del contrario y ganaba aquel que partía el coco del contrario.
Camión Fargo de los años 40 en Barquisimeto, propiedad del señor Marullo.
Colección Gabriel Marullo
Por su parte, los perdedores en la mayoría de las ocasiones obsequiaban dichos cocos partidos a la muchachada presente durante la jornada, quienes los consumían en el sitio o los llevaban para sus casas, donde sus madres posteriormente se esmerarían en preparar los riquísimos dulces de arroz con coco, conservas de coco con papelón, quesillo de coco, conservas de coco con piña, tortas de coco y bienmesabe, entre otros.
Otro de los manjares preparados durante la Semana Mayor en este territorio yaracuyano, son los exquisitos buñuelos de yuca, preparados con este tubérculo y traídos cuidadosamente desde las zonas rurales del sector con anterioridad.
Dichos buñuelos, son preparados a base de una mezcla de yuca previamente hervida, con huevos, queso y mantequilla, los cuales se asan en un budare durante pocos minutos y luego se le añade un melado a base de azúcar o papelón, canela y clavo de olor, según el gusto.
Una vez preparados los buñuelos por cada familia eran obsequiados a las visitas o repartidos entre los vecinos del sector y literalmente se hacía un concurso no declarado, para ver a qué familia le quedaron más sabrosos durante ese año.
Sin lugar a duda, el pescado, el chigüire, la yuca y el coco, son los elementos prioritarios de la gastronomía popular durante la Semana Santa en nuestro municipio, que resisten costumbres foráneas y el inexorable paso del tiempo.