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Visión militar del general Juan Crisóstomo Falcón

Cruz Enrique Otero Duno
cruzoteroelcronista@gmail.com
@cruzoteroelcronista

    Juan Crisós­to­mo Fal­cón Zavarce nació el día 27 de mayo de 1820 en el Hato Tabes, penín­su­la de Paraguaná. Fueron sus padres el domini­cano José Fal­cón y la paraguan­era Jose­fa Zavarce de Fal­cón. Desde muy joven prac­ticó la esgri­ma, equi­tación y tiro al blan­co. Real­izó estu­dios en el Cole­gio Fed­er­al de Coro para luego via­jar a la isla de Curazao con el fin de apren­der idiomas y adquirir cul­tura general.

Juan Crisós­to­mo Falcón

     Fal­cón aparece por vez primera en el fir­ma­men­to mil­i­tar y políti­co en 1846 cuan­do, al vin­cu­larse al rég­i­men del pres­i­dente José Tadeo Mon­a­gas, lle­ga a desem­peñarse como ofi­cial de las mili­cias. Al estal­lar la rev­olu­ción con­tra Mon­a­gas Fal­cón pre­fiere quedarse al mar­gen de los acon­tec­imien­tos. Luego, al lle­gar al poder el pres­i­dente Julián Cas­tro, establece unión estratég­i­ca con los lib­erales para opon­erse al nue­vo gob­ier­no. Es por eso que, el 7 de junio de 1858, es expul­sa­do hacia Curazao.

Ini­cios de la Guer­ra Federal

En la isla de Curazao Fal­cón ini­cia los prepar­a­tivos de la Guer­ra Fed­er­al, Guer­ra Larga, Guer­ra de los Cin­co Años o Fed­eración. La lucha se ini­ció en Coro pero, con excep­ción de Guayana, sus focos se extien­den por toda Venezuela. La guer­ra mov­i­lizó la pasión de los hom­bres y dividió el par­tidis­mo políti­co en fed­er­al­is­tas y centralistas.

Del odio al federalismo

     El fed­er­al­is­mo es de vie­ja data ya que aletea en la época de la colo­nia. Sus varias raíces acu­mu­lan buenos detalles sociales, económi­cos, políti­cos y humanos; al igual que ambi­ción de poder, mezquin­dad de propósi­tos, ansiedad de dinero, búsque­da de mejores posi­ciones y cul­ti­vo de odios.

La his­to­ria reg­is­tra movimien­tos que pre­cip­i­taron su aper­tu­ra. Citare­mos el viejo enfrentamien­to entre los par­tidos con­ser­vadores y lib­erales exal­ta­dos con la elec­ción del pres­i­dente José Tadeo Mon­a­gas, y la reac­ti­vación de las antiguas ren­cil­las políti­cas entre los gen­erales Páez y Monagas.

     En la déca­da de 1850 a 1860 grandes con­flic­tos sacud­ieron a la nación. Hubo prob­le­mas económi­cos, escasez de ali­men­tos e insur­gen­cias durante la segun­da pres­i­den­cia del gen­er­al José Tadeo Mon­a­gas que lo lle­varon a su der­ro­camien­to. Mon­a­gas cayó por medio de un estal­li­do en Valen­cia el 5 de mar­zo de 1858, cap­i­tanea­do por Julián Cas­tro, coman­dante de armas de Carabobo.

     El acto de Cas­tro recibió el estim­u­lo de los con­ser­vadores, muchos de los cuales for­maron parte del gob­ier­no en el gabi­nete min­is­te­r­i­al y en las pres­i­den­cias de esta­dos, habi­en­do sido des­ig­na­do para Coro el doc­tor Juan de Dios Monzón. Durante el rég­i­men de Julián Cas­tro se ini­ció un primer movimien­to cuya noti­cia hubo de fil­trarse al públi­co, por lo que el gob­ier­no tomó medi­das al citar a Cara­cas a Juan Crisós­to­mo Fal­cón y Eze­quiel Zamora.

Fir­ma del Trata­do de Coche

Fuego ini­ci­a­do en Coro

     A prin­ci­p­ios de 1859 el gob­ier­no inten­si­ficó la per­se­cu­ción de sus ene­mi­gos políti­cos. Es por eso que el Comité Rev­olu­cionario de Coro, inte­gra­do por Juan Navar­rete, Pedro Tor­res, Nicolás Zal­dar­ria­ga y Tir­so Salaver­ría, decidió pre­cip­i­tar los hechos final­izan­do la con­spir­ación y dan­do ini­cio a acciones de calle el día 20 de febrero de 1859 con la toma mil­i­tar de la Casa del Par­que y la cár­cel públi­ca de Coro.

     Des­de las últi­mas horas de aquel domin­go 20 de febrero se fueron con­gre­gan­do en la casa del coro­nel José Rivero, los coman­dantes Tir­so Salaver­ría, Jesús María Hernán­dez y Catal­i­no Aceituno, al igual que los señores José Tole­do, Pedro Tor­res, Juan José Navar­rete, José Tomás Pereira, Emilio Navar­ro Miquile­na, Car­los Manuel Acos­ta, Max­i­m­il­iano Iturbe y casi ochen­ta liberales.

A las ocho de la noche del cita­do día salieron de uno en uno, tomaron la acera del cuar­tel, desar­maron al cen­tinela y al ofi­cial de guardia y, a los gri­tos de ¡Viva la Fed­eración, aba­jo el Gob­ier­no!, tomaron el cuar­tel sin pelear. De inmedi­a­to hicieron pre­sos al jefe de la guar­ni­ción y al coman­dante Carabaño. El botín mil­i­tar estu­vo com­puesto por 900 fusiles, una gran can­ti­dad de pólvo­ra, for­ni­turas, cor­ne­tas, cajas de guer­ra, ban­deras y dos cañones de bronce.

     El 21 de febrero el coman­dante Salaver­ría, con­ver­tido en jefe de la plaza, emi­tió una procla­ma explica­ti­va de los motivos que con­du­jeron a esos suce­sos. De igual for­ma dio un esbo­zo del pro­gra­ma de tra­ba­jo ofre­cien­do solu­cionar los prob­le­mas del país medi­ante la Fed­eración. Salaver­ría otorgó vivas a los fed­er­al­is­tas cori­anos y al gen­er­al Juan Crisós­to­mo Fal­cón, apoyán­do­lo como primer jefe del movimien­to fed­er­al­ista nacional.

Primera incur­sión de Zamora

     En La Vela respal­daron el movimien­to los señores Ser­gio Rincón y Car­los Galán quienes, al tomar las gole­tas “La Guaireña” y “El Cori­ano”, despacharon al primero de los bar­cos nom­bra­dos hacia Curazao lle­van­do a bor­do a Max­i­m­il­iano Iturbe con plie­gos infor­ma­tivos de los hechos cumpli­dos en Coro.

    Esto dio lugar a que, el día 22 de febrero, lle­gara a ese puer­to el gen­er­al Eze­quiel Zamo­ra acom­paña­do de los gen­erales Deside­rio Trias y José Rosario González, al igual que los señores Napoleón Sebastián Artea­ga, José Gabriel Ochoa y Juan Fran­cis­co Man­rique. Al pasar a Coro Zamo­ra ocupó el car­go de jefe de opera­ciones del Ejérci­to Fed­er­al de Occidente.

Gob­ier­no pro­vi­sion­al de la región coriana 

     El 25 de febrero el gen­er­al Zamo­ra con­vo­ca a los ciu­dadanos a una asam­blea en la plaza prin­ci­pal. A par­tir de ese momen­to quedó insta­l­a­do el Gob­ier­no Pro­vi­so­rio del Esta­do Inde­pen­di­ente de Coro, resul­tan­do pres­i­dente Nicolás Zal­dar­ria­ga. Esa fecha el gob­ier­no decretó que el pabel­lón nacional ten­drá siete estrel­las azules en la faja amar­il­la como sím­bo­lo de las siete provin­cias que con­sti­tuyen la Fed­eración de 1811. 

     Medi­ante la Con­sti­tu­ción Fed­er­al se eligieron las autori­dades del gob­ier­no cen­tral y las de los veinte esta­dos. Tam­bién quedó elegi­do el gob­ier­no del Esta­do Inde­pen­di­ente Coro, para así evi­tar que el país quedara sin representantes.

     Las nor­mas estable­ci­das fueron la abol­i­ción de la pena de muerte, la lib­er­tad abso­lu­ta de pren­sa, la lib­er­tad de trán­si­to, la abol­i­ción per­pet­ua de la esclav­i­tud, la lib­er­tad de aso­ciación, la invi­o­la­bil­i­dad del hog­ar, la lib­er­tad de cul­tos, la invi­o­la­bil­i­dad de la cor­re­spon­den­cia y de los escritos pri­va­dos, la inde­pen­den­cia del poder elec­toral, el dere­cho a la asis­ten­cia social en caso de invalidez o pobreza abso­lu­ta y la invi­o­la­bil­i­dad de la propiedad de los ciudadanos. 

Juan Crisós­to­mo Falcón,1863

Avan­za­da de Falcón

     Juan Crisós­to­mo desem­bar­có el 24 de julio de 1859 en la playa de Pal­ma Sola con su grupo de ofi­ciales, entre ellos Jac­in­to Regi­no Pachano, Anto­nio Guzmán Blan­co, Jesús María Aris­tigu­i­eta, Wences­lao Casa­do, Max­i­m­il­iano Iturbe y otros valientes ofi­ciales y civiles. A bor­do de los bar­cos “Tacia” y “La Esper­an­za” traslad­a­ban mil fusiles.

En ese sitio les esperó el gen­er­al Gabriel Gue­vara acom­paña­do de sesen­ta hom­bres quienes jun­tos tomaron el camino de Morón, Ura­ma, Beju­ma y Mon­tal­bán, sigu­ien­do hacia Por­tugue­sa, Cojedes, Guári­co, Bari­nas y Bar­quisime­to. Fal­cón sigu­ió pro­pa­gan­do la Fed­eración por Mara­cai­bo, Agua Clara, Pedre­gal, Cap­atári­da, Daba­juro, San Luís, Cabu­re, Curimagua y Churuguara.

La post guerra

     El gen­er­al Juan Crisós­to­mo Fal­cón fue nom­bra­do pres­i­dente de la repúbli­ca en pleno cam­po de batal­la, sien­do des­ig­na­do vicepres­i­dente el gen­er­al Anto­nio Guzmán Blan­co. El 23 de abril de 1863, bajo la necesi­dad de dar por con­clu­i­da la guer­ra, quedó fir­ma­do un con­ve­nio bajo el títu­lo de Trata­do de Coche. La Guer­ra Fed­er­al, luego de la época de la inde­pen­den­cia, fue el segun­do gran episo­dio béli­co del país. Fal­cón se man­tu­vo en el poder has­ta el 5 de junio de 1868, sien­do el creador del decre­to de garan­tías ciudadanas.

Muerte del mariscal
El Mariscal Juan Crisós­to­mo Fal­cón Zavarce fal­l­e­ció en la colo­nia de Fort France, el día 29 de abril de 1870. Sus restos fueron repa­tri­a­dos el 28 de abril de 1874 y reposan en el Pan­teón Nacional.

Reconocimien­to ciudadano

Recordemos que Fal­cón Zavarce fue el ideól­o­go de la rev­olu­ción fed­er­al, al lado Eze­quiel Zamo­ra, con­vir­tién­dose en un tol­er­ante estadista, estu­dioso de la rev­olu­ción france­sa, fiel comen­tarista de los clási­cos grie­gos y creador de los esta­dos que con­for­man el ter­ri­to­rio de nues­tra ama­da repúbli­ca boli­var­i­ana de Venezuela.

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

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