Café: un negocio de antaño en Duaca
Carlos Giménez Lizarzado
Historiador y editor
El café, cultivo tradicionalmente desarrollado en las zonas frías, como los Andes venezolanos, también se expandió por centroccidente, siendo el Estado Lara el de mayor producción regional, ocupando el cuarto lugar nacional entre 1890–1919 y pasando al segundo lugar en 1924. Este hecho fortaleció a Barquisimeto como espacio mercantil y sus alrededores como productores agrícolas.
Destacan en el mapa cafetalero todos los distritos y municipios que conformaban la entidad larense para entonces. En Moran: Anzoátegui, Humocaro Alto, Humocaro Bajo, Morán y Guarico, en Jiménez: Cubiro y Sanare; en Palavecino: Sanare, Cabudare y Los Rastrojos; en Iribarren: Buena Vista, Catedral, Juares y Bobare; en Urdaneta: Siquisique y San Miguel; en Crespo: Duaca y El Eneal; en Torres: Torres, Lara, Montes de Oca y Manuel Morillo.
Este mosaico cafetalero coloco a Barquisimeto en un significativo papel en el circuito internacional del café. En el escenario Duaca se comportara como un pueblo productor de mayor peso, ocupando entre el auge de 1890 y 1920, el segundo y tercer puesto a nivel regional. Ya en los Apuntes Estadístico del Estado Barquisimeto de 1876, se registra a Duaca junto a Bobares, como los principales en el cultivo del café, alcanzando 1.386.272 kilogramos anuales, producción que fue en aumento hasta 1920. De los 4.312.159 kilogramo que salían de Barquisimeto a Puerto Cabello en 1916, 1.764.214 Kg. Correspondían a Duaca.
El promedio anual estaba por los 25.000 sacos de 60 Kg., más la producción que llegaba de Carúpano, Siquisique y Yaritagua. Además de la importancia por el volumen de producción, que colocan a Duaca en segundo lugar y a El Tocuyo en el primer puesto, hay que resaltar que el café duaqueño tenía particular demanda por el tamaño del grano, hecho que influía en la calidad y precio del producto.

El grano de Duaca alcanzó 18.95 gramos, ocupando así el primer lugar a nivel nacional y el segundo a nivel internacional, ya que el mayor peso del grano lo tenía Colombia, con un grano de café de 21.78 gramos. Estos indicadores hacían de Lara un productor significativo en las exportaciones nacionales.
El empuje de la producción se verá dinamizado a partir de 1891 por el Ferrocarril Bolívar. Sin la presencia del café Lara no se hubiese conectado a los modernos transportes ferroviarios que facilitaron su comunicación comercial con Estados Unidos y Europa.
El impulso del movimiento de exportación, con el binomio café-ferrocarril, también creo un ambiente para el crecimiento cultural del espacio regional barquisimetano: así hay que destacar el patrimonio arquitectónico de periodo cafetalero en Barquisimeto, El Tocuyo y Duaca, donde se construyeron edificios que servían de almacenamiento del producto, Iglesias y Plazas, que llevan a evocar una época de crecimiento económico.
A través del Ferrocarril Bolívar llegaron inmigrantes españoles, canarios, árabe e italianos, quienes dinamizaron la vida económica y social de la región. Estos nuevos venezolanos promovieron la creación de clubes, editaron periódicos, organizaron veladas literarias, fundaron bibliotecas y escuelas.