CrónicasTodas Las Entradas

Después de Carabobo Simón Bolívar estuvo tres días en Carora y tomó “resbaladera”

 

Juan José Peralta
Periodista

POCOS DÍAS DESPUÉS de la batalla de Carabobo y de su breve paso por Caracas, durante tres días el Libertador Simón Bolívar pernoctó en Carora, rumbo a Bogotá para seguir la misión de liberar a Ecuador y Perú, además de fundar a Bolivia, poniendo a prueba su resistencia física para las jornadas a caballo. Le esperaba también la aprobación de la nueva Constitución por el Congreso


Sal­ió el 1° de agos­to de 1821 de la Sul­tana del Ávi­la, como la lla­maría después el poeta J. A. Pérez Bonalde, lle­gan­do a Bar­quisime­to el 13 donde per­maneció has­ta el 15 y sigu­ió a El Tocuyo y de allí a Caro­ra, donde aspira­ba inspec­cionar al ejérci­to que iría a Coro, según expre­sa en car­ta  a José María del Castil­lo y Rada.

Señala el gen­er­al Flo­ren­cio O’Leary en sus memo­rias, que “de camino para Bogotá pasó por Valen­cia, San Car­los y Bar­quisime­to. De allí se dirigió a Caro­ra con la inten­ción de ir has­ta Coro a batir a las fuerzas que de La Torre había man­da­do des­de Puer­to Cabel­lo a sub­l­e­var aque­l­la provin­cia, cuya sum­isión a Urdane­ta en el mes de mayo había sido más aparente que real. A pun­to de par­tir con el obje­ti­vo indi­ca­do, recibió la noti­cia de la sum­isión de Inchauspe y de la reti­ra­da de Tel­lo con 300 hom­bres, por lo cual sigu­ió a Tru­jil­lo, reci­bi­en­do en todas las ciu­dades de trán­si­to los hom­e­na­jes respetu­osos de un pueblo agradecido”. 

Según el fal­l­e­ci­do peri­odista tor­rense Luis Oropeza Vásquez pub­licara en el suple­men­to domini­cal de El Impul­so del domin­go 15 de julio de 1984, en la vie­ja casona caroreña tradi­cional­mente lla­ma­da el bal­cón de Los Álvarez, Bolí­var se ocupó de los asun­tos de la guer­ra inten­sa­mente como indi­ca la cor­re­spon­den­cia copiosa envi­a­da a difer­entes fun­cionar­ios del gob­ier­no de la Gran Colom­bia en dis­tin­tos depar­ta­men­tos y char­la con los prin­ci­pales patri­o­tas, además de recibir el respal­do entu­si­as­ta de los difer­entes sec­tores sociales.

Entre los hom­e­na­jes trib­u­ta­dos al Lib­er­ta­dor señala la tradi­ción, según Oropeza Vásquez, está el baile en la casa de las señori­tas Manuela, María de la Con­cep­ción y María de los Reyes Tor­res, her­manas de los siete Tor­res glo­riosos, es decir de Pedro León Tor­res y sus otros seis her­manos, valientes luchadores en el ejérci­to patriota.

Una caroreña bailó con Bolívar

Los caroreños vistieron sus mejores galas en la históri­ca cita y Bolí­var, con su car­ac­terís­ti­ca caballerosi­dad y su cono­ci­da pasión por la dan­za, lla­ma­da por él poesía del movimien­to, sacó a bailar el primer vals a María de los Reyes quien declinó ale­gan­do poca destreza y le ofrece una pare­ja que lo haría muy bien y pre­sen­tó a su pri­ma her­mana Feli­pa Oropeza y Arrieche, de gran belleza y pres­ti­gio social a quien cupo el hon­or de ser la primera caroreña en bailar con el Libertador.



Cuen­ta el peri­odista que los días 19, 20 y 21 de agos­to las activi­dades de Bolí­var en Caro­ra fueron muy inten­sas y la noche víspera de seguir via­je la sociedad caroreña le ofre­ció un ban­quete en la casa del bal­cón de Los Álvarez y cuen­tan que una famil­ia de la cap­i­tal tor­rense con­ser­va el pla­to donde comiera vis­i­tante tan distinguido.

República sinónimo de bochinche

Según el cole­ga Oropeza Vásquez en aque­l­la cróni­ca, exis­ten dos anéc­do­tas trans­mi­ti­das por tradi­ción oral por gen­era­ciones, sien­do la primera su encuen­tro con el apa­sion­a­do real­ista Luis Joaquín Oropeza, pre­ocu­pa­do por la edu­cación y el pro­gre­so de su tier­ra de quien el poderoso caraque­ño expre­sa su deseo de cono­cer. Lo fueron a bus­car a su hacien­da Virivire y a las pocas horas está frente a frente Bolí­var con el godo caroreño.

Al pre­gun­tar­le el héroe inde­pen­den­tista vic­to­rioso las razones que lo lle­van a estar con­tra los patri­o­tas, el hacen­da­do respondió con firmeza: “Exce­len­cia, defendí y sos­tuve la monar­quía españo­la porque creo que cuan­do se dice Repúbli­ca, se dice bochinche”.

La tradi­ción sostiene que Bolí­var  no se inmutó y se lim­itó a respon­der, “señor Oropeza, puede ser que sea ust­ed quien ten­ga la razón” y después lo nom­bró primera autori­dad civ­il de Caro­ra y al teniente coro­nel Ramón Guer­ra coman­dante de aque­l­la mis­ma localidad.

Bolívar menos patriota 

La segun­da anéc­do­ta se refiere a la visi­ta dis­pen­sa­da por el Lib­er­ta­dor a las her­manas Tor­res, quienes de cortesía prepararon con el may­or afec­to y respeto una típi­ca res­baladera caroreña, es una especie de chicha a base de arroz no muy espe­sa, refres­cante e ide­al para cuan­do hay mucho calor, lle­ga­da a esta ciu­dad en los años 1700. 

Bolí­var tomó el agrad­able obse­quio de las damas pero al regre­sar al bal­cón de Los Álvarez donde se alo­ja­ba, se sin­tió indis­puesto y con ganas de vom­i­tar. El gen­er­al Juan José Flo­res, después pres­i­dente de Ecuador, se acer­có a la casa de las her­manas Tor­res a inda­gar qué le habían dado al Lib­er­ta­dor, pero fue poco hábil e indel­i­ca­do en la averiguación con las ilus­tres damas.

Indig­na­da María de los Reyes Tor­res le con­testó en alta voz, “dígale ust­ed al pres­i­dente que fui yo quien preparó la res­baladera y que él no es más patri­o­ta que nosotros”.   

Foto desta­ca­da: Vista panorámi­ca de la ciu­dad de Caro­ra 1969. Cade­na Capriles

Relacionados

- Competencia comercial entre Barquisimeto y Carora en 1880

- Pedro León Torres, entre Carora y Bomboná

- Una parada en la carretera Trasandina Carora-El Trentino

 

Comén­tanos tus impre­siones sobre este artícu­lo en el recuadro de abajo

CorreodeLara

Esᴛᴀ́ ᴜsᴛᴇᴅ, ᴅɪsᴛɪɴɢᴜɪᴅᴏ ʟᴇᴄᴛᴏʀ, ᴇɴ ᴛᴇʀʀɪᴛᴏʀɪᴏ ᴅᴇ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ, ᴅᴇ ʜᴏᴍʙʀᴇs ᴄɪᴠɪʟɪsᴛᴀs, ʏ sᴏʙʀᴇ ᴛᴏᴅᴏ, ᴅᴇ ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴀᴄᴏɴᴛᴇᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ϙᴜᴇ ᴍᴀʀᴄᴀʀᴏɴ ᴜɴ ʜɪᴛo

Un comentario en «Después de Carabobo Simón Bolívar estuvo tres días en Carora y tomó “resbaladera”»

  • Exce­lente artic­u­lo los Caroreños siem­pre dan a cono­cer sus tradi­ciones y lo suce­di­do en Catari­no con la lle­ga­da de Simon Bolí­var es de los mejores artícu­los que he leí­do Gra­cias por enviarlo

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *