Sacerdotes que regentaron la parroquia San Juan Bautista de Cabudare

Yolanda Aris 
Cronista Oficial del Municipio Palavecino

La Par­ro­quia San Juan Bautista de Cabu­dare ini­ció activi­dades reli­giosas luego de ser erigi­da el 1º de abril de 1818, por el Gob­er­nador del Arzo­bis­pa­do Manuel Vicente de Maya y dec­re­ta­da ofi­cial­mente por el Arzo­bis­po Coll i Prat, el 3 de octubre de ese año.

Pre­tendemos hac­er una breve reseña sobre los difer­entes sac­er­dotes que han aten­di­do la Igle­sia San Juan Bautista durante los sig­los XIX y XX, de sus valiosos aportes durante 203 años, tan­to al tem­p­lo como a la feli­gresía a la que atienden.

 

 

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El pres­bítero Miguel Pimentel ejer­ció el sac­er­do­cio en Cabu­dare por espa­cio de 30 años. Foto: Cam­pa­nario tem­p­lo San Juan Bautista de Cabu­dare. Archi­vo Diario El Impulso

 

 

 

 

 

 

 

 

Siglo XIX

La par­ro­quia ecle­siás­ti­ca de Cabu­dare fue dec­re­ta­da en 1818, y el padre Dr. Juan Fran­cis­co de Muji­ca, quien esta­ba encar­ga­do de la par­ro­quia de San­ta Rosa, fue nom­bra­do como primer pár­ro­co de este naciente cura­to, y con­tin­uó como cura interi­no de la de San­ta Rosa. 

El Her­mano Nec­tario María en su tra­ba­jo His­to­ria de los Orí­genes de Cabu­dare, señala que “…care­cien­do de igle­sia y de casa cur­al, per­maneció en San­ta Rosa…” (p. 7). Los veci­nos de Cabu­dare en 1820, ante esta situación, se dirigieron al Gob­er­nador Ecle­siás­ti­co Don Manuel Vicente de Maya, quien medi­ante un “…auto del 29 de enero de 1821, ordenó al Dr. Juan de Muji­ca habil­i­tar como par­ro­quial, la Capil­la de San­ta Bár­bara que ofrecía al efec­to, el Alférez Juan José de Alvara­do.” (p. 7)

Agre­ga sin embar­go que, “…el Pbro. Juan de  Muji­ca debido a su edad y achaques no pasó a Cabu­dare, en su nom­bre y rep­re­sentación, el Pbro. Br. Manuel Anto­nio Limar­do, en cal­i­dad de teniente cura, sirvió des­de el reci­bo de la nota del Gob­er­nador Ecle­siás­ti­co, la par­ro­quia de Cabu­dare.” (p. 8) Limar­do venía desem­peñán­dose como capel­lán de la Ermi­ta de San­ta Bár­bara y pasó a ser tam­bién teniente cura del padre Muji­ca des­de mayo de 1821, has­ta junio de 1825.

Señala Nec­tario María que ini­cial­mente, se ofi­cia­ba misa en la capil­la San­ta Bár­bara, pero más tarde el padre Limar­do con ayu­da de los veci­nos, con­struyeron un caney en Cabu­dare, “Entre tan­to, se habían ini­ci­a­do los tra­ba­jos de con­struc­ción de la igle­sia en el sitio fija­do por el Pbro. Don Andrés Tor­rel­las (p. 8). Cuan­do Muji­ca fal­l­e­ció en 1826, Limar­do con­tin­uó como cura interi­no has­ta el 1º de enero de 1828, y fue susti­tu­i­do por el padre José Macario Yépez  durante 26 días. 

El padre José Miguel Pimentel i Bra­vo des­de junio de 1825 has­ta diciem­bre de 1828, había  aten­di­do jun­to con Limar­do la par­ro­quia, y pre­vio con­cur­so, la asum­ió el 27 de enero de 1828,  ejer­cien­do como cura propi­etario has­ta el 9 de mayo de 1860 cuan­do murió. Su prin­ci­pal logro fue la con­struc­ción del tem­p­lo e inclu­so con­tribuyó económi­ca­mente para ello, ya que pertenecía a una famil­ia acau­dal­a­da. Además,  fundó dos escue­las e impul­só la creación de un cemente­rio en 1845.

Durante su largo min­is­te­rio de 32 años, Pimentel tuvo fre­cuentes diver­gen­cias  con los padres Limar­do y Macario Yépez, debido a que solic­ita­ba con­stan­te­mente per­misos, pre­sun­ta­mente por cues­tiones de salud.  Por esta razón, debía ser apoy­a­do por otros sac­er­dotes en cal­i­dad de interi­nos, teniente de cura, o cura coad­ju­tor. Se desta­can, los sac­er­dotes: Juan Andrés Domínguez, Miguel Gaceo, Igna­cio María Montes de Oca, Patri­cio Escalona, Manuel María Gar­cía, Andrés Pedro Fuve­na, Car­los Dupuy  Nicolás Vásquez y Juan Bautista  Obregón. 

Según refiere Omar Gil Pereira, en su artícu­lo Pres­bítero Juan Andrés Domínguez, un int­elec­tu­al tes­ti­go de la his­to­ria de Venezuela., el Pres­bítero Juan Andrés Domínguez fue vicer­rec­tor del Cole­gio Nacional de Bar­quisime­to en 1845 y Arzo­bis­po ocul­to de Cara­cas en 1874, cuan­do el Gen­er­al Anto­nio Guzmán Blan­co dester­ró al Arzo­bis­po Sil­vestre Gue­vara y Lira.

A raíz de la del­i­ca­da salud del Pbro. Pimentel en 1859, se encar­garon de la igle­sia los sac­er­dotes Rafael María Ozu­na como cura coad­ju­tor des­de mar­zo de 1859 has­ta noviem­bre de 1860, y luego de su muerte, en repeti­dos momen­tos, ejercieron Igna­cio María Montes de Oca, Vicente I. Riera y Domin­go Anto­nio Yépez has­ta 1864.

 

Ese año fue des­ig­na­do el Pbro. Leonar­do Castil­lo, quien tuvo tam­bién un largo ejer­ci­cio de 34 años en esta par­ro­quia, des­de abril de 1864 has­ta su muerte en octubre 1898. Durante su gestión se cul­minó la con­struc­ción de la torre y el bautis­te­rio de la igle­sia. Así lo refiere el artícu­lo de Juan de Dios Meleán sobre Cabu­dare, pub­li­ca­do en 1883, por Telas­co MacPher­son en el Dic­cionario del Esta­do Lara, que dice: “…señor Pbro. Leonar­do Castil­lo, mod­e­lo de todas las virtudes,…a sus esfuer­zos debe Cabu­dare la refac­ción gen­er­al de su tem­p­lo, la con­struc­ción de su fuerte y bel­la torre…” (p. 94).

Después del Pbro. Leonar­do Castil­lo, le sucedieron por cor­tos perío­dos: Jesús María Hur­ta­do des­de el 22 de sep­tiem­bre de 1898 a enero de 1899 y Dio­cle­siano del Car­men López de sep­tiem­bre de 1899 a febrero de 1900, últi­mo sac­er­dote del siglo XIX   que ofi­ció en la igle­sia San Juan Bautista de Cabudare.

Se desta­can en este siglo, quienes de man­era sig­ni­fica­ti­va, en medio de las  difer­en­cias entre el pres­i­dente Guzmán Blan­co y la Igle­sia, las guer­ras, alza­mien­tos y epi­demias que car­ac­teri­zaron el panora­ma social y políti­co, durante este perío­do históri­co, con­tribuyeron a la con­struc­ción de la igle­sia San Juan Bautista.

Son ellos los pres­bíteros: Juan de Muji­ca, quien se ofre­ció para ser el primer pár­ro­co de la par­ro­quia recién crea­da;  Manuel Anto­nio Limar­do, ejer­cien­do en la Capil­la San­ta Bár­bara,  y luego con­struyó un caney donde se ofi­ció misa por primera vez en Cabu­dare;  José Miguel Pimentel, quien cul­minó la con­struc­ción de la igle­sia que fue inau­gu­ra­da canóni­ca­mente en 1835, apor­tan­do económi­ca­mente para ello, ya que pertenecía a una famil­ia acau­dal­a­da; y Leonar­do Castil­lo, quien cul­minó la con­struc­ción del bautis­te­rio y la torre en 1869 y 1883,  respectivamente. 

Siglo XX    

El siglo XX  ini­cia con las dic­taduras de los gen­erales Cipri­ano Cas­tro y  Juan Vicente Gómez, y a medi­a­dos de siglo, con la del gen­er­al Mar­cos Pérez Jiménez. Este siglo se deviene entre perío­dos dic­ta­to­ri­ales y perío­dos democráticos.

Los pres­bíteros des­ig­na­dos, que estu­vieron al frente de la igle­sia en las dos primeras décadas, tuvieron cor­ta duración: Pedro María Alvara­do, José For­tuce, Jesús María Hur­ta­do, Felipe Aular, José San­tos Oropeza, Vir­gilio Andrade, Jesús María Angu­lo, Arquímedes Tor­res y  Agustín H. Álvarez, quien fue Vic­ario de Carora. 

Los sac­er­dotes Luis Yuste Vilar des­de el 10 de octubre de 1918 has­ta 1927 y Agustín H. Álvarez de 1927 a 1933, per­manecerán durante 9 y 6 años, respec­ti­va­mente.  Le siguen, con cor­tas estadías: J. I. Sánchez, Ben­i­to Cordón y Nés­tor Oropeza.  Julián Aceve­do quien era aux­il­iar de Los Ras­tro­jos estará al frente de la igle­sia San Juan Bautista des­de diciem­bre de  1936  has­ta 1948.

 

Luego de las breves actua­ciones de: Fer­nan­do Fal­cón Hur­ta­do, Luis Igle­sias I., 4 años (1949–1953),   Cipri­ano Rivero, Félix Moradil­lo, Tobías Isaac (1954–1956),  Pedro Rodríguez, José Let­ti­ni Falpi­ni (1967–1971) y Raimun­do González Pérez;  Emilio Lacon­ca atendió esta par­ro­quia durante 18 años (sep­tiem­bre de 1971 has­ta 1989) y luego por cor­to tiem­po Pablo Fidel González.

Se desta­ca, el largo ejer­ci­cio ofre­ci­do por el padre Vicente Sánchez Belis­ario des­de agos­to de 1988 has­ta el 14 de mar­zo de  2006 cuan­do fal­l­e­ció. Cer­ró el siglo XX e ini­ció el XXI.  Este sac­er­dote llevó a efec­to una fuerte y larga lucha para lograr la may­or restau­ración que ha sufri­do la igle­sia San Juan Bautista en la his­to­ria,  que por más de 10 años estu­vo inhab­il­i­ta­da por esta situación.

Por seis meses le sigu­ió el padre José Gre­go­rio Var­gas,  cuan­do asum­ió en cal­i­dad de tit­u­lar el actu­al pres­bítero, Juan Bautista Briceño, quien des­de el año 2006 está al frente de la par­ro­quia, y quien ha venido efec­tuan­do mejo­ras tan­to en la edi­fi­cación del tem­p­lo, casa cur­al, y se ha ded­i­ca­do a la restau­ración de las imá­genes exis­tentes, prin­ci­pal­mente las de ori­gen colonial.

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Fuentes con­sul­tadas
Gil Pereira, Omar. Pres­bítero Juan Andrés Domínguez, un int­elec­tu­al tes­ti­go de la his­to­ria de Venezuela. En: Correo de Lara. CorreodeLara.com. 11 agos­to 2019.
Per­o­zo Pad­ua, Luis Alber­to. Sac­er­dotes del tem­p­lo San Juan Bautista de Cabu­dare has­ta 1900. En: CorreodeLara.com. 14 abril 2014.
Per­o­zo Pad­ua, Luis Alber­to. Pimentel, un min­istro de Dios en Cabu­dare. En: CorreodeLara.com. 26 sep­tiem­bre 2014.
Archi­vo par­ro­quial Igle­sia San Juan Bautista de Cabudare.
Datos apor­ta­dos por el Licen­ci­a­do Rafael Cordero.